El último prototipo de Audi esconde, bajo un aspecto de coupé compacto, todo un compendio de novedades tecnológicas. Si ya en el reciente Salón de Fráncfort Audi desvelaba su todoterreno Q7 -versión híbrida incluida-, ahora, con vistas al próximo Salón de Tokio, la marca de los aros desvela su último as en la manga: un prototipo compacto que adelanta soluciones y avances técnicos en diversos ámbitos.Bajo el sonoro nombre de Shooting Brake Concept, Audi ha desvelado detalles sobre su apuesta principal para el salón nipón. Se trata de un vehículo de contenidas dimensiones (4,18 metros de longitud por 1,35 metros de altura), pretendida imagen de coupé y espíritu deportivo. No en vano incorpora el ya conocido motor de la marca, de 3,2 litros de cilindrada y 250 caballos de potencia -declarando una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora de 6 segundos- y la tracción total Quattro. El envoltorio de tan notoria novedad es elegante a la par que agresivo. Cual moneda de dos caras, cambia la impresión del espectador según lo contemple de frente o desde atrás. Por la parte delantera, lo primero en captar nuestra atención es una atrevida parrilla cromada, que se distingue de las ya habituales en la marca por las bandas verticales de su interior. El símbolo de la marca, normalmente inscrito en la misma, se sitúa en este vehículo por encima de la parrilla, que a la vez, aparece flanqueada por dos notorias y marcadas tomas de aire, situadas en el paragolpes. Por encima de estas, los faros, con tecnología LED -de la que luego hablaremos-, acentúan la imagen `animal´ pero elegante de este Shooting Brake, conformados por dos diodos, los intermitentes sin embargo se sitúan en la parte baja del bloque a la vez que en los retrovisores. Atención aparte deberemos prestar al pequeño difusor de aire realizado en aluminio que pone el elemento de distinción en la parte baja del frontal. Deslizando la mirada por el lateral del coche, topamos de inmediato con una carrocería de cintura alta, con unos marcados pasos de rueda, coronada por un habitáculo de escasa altura que finaliza de forma original con una línea ascendente tras las ventanas posteriores. Esta línea, junto a la poca altura del habitáculo y lo musculoso de la parte inferior de la carrocería, confiere un dinámico aspecto al último prototipo de Audi. Llegamos a la parte trasera, donde el particular diseño de los faros, extendiéndose hacia los limites laterales de la carrocería y un pequeño cristal posterior armonizan con el gran tamaño del difusor trasero, principal responsable del amenazador aspecto de la parte posterior, y donde se inscriben dos salidas de escape de generoso tamaño, una a cada lado del vehículo. Pero el último ejercicio de diseño de Audi va más allá y para un mercado con tanto gusto por las nuevas tecnologías como el japonés, presenta los últimos avances. Prueba de ello son las luces, a las que antes hacíamos referencia. Se trata de unos faros, los delanteros, estructurados en tres dimensiones y en torno a un diodo, cuya luz se va reflejando en cavidades reflectantes dispuestas estratégicamente. Dos estructuras similares proporcionan luz suficiente a la vez que acentúan el aspecto dinámico del frontal. Mientras, los pilotos traseros están formados por una serie de diodos cubiertos por un material transparente donde los intermitentes vuelven a ocupar la banda inferior del piloto. Chasis a toda prueba Las luces sólo son la primera de las novedades de este prototipo. Otra particularmente significativa es lo que Audi denomina amortiguación magnética. No hablamos de nada místico, más bien hablamos de un sistema de amortiguación donde el liquido en el interior del dispositivo es reactivo a un campo magnético, pudiendo cambiar su viscosidad en función de la energía magnética recibida. Esta particularidad es controlada por un ordenador equipado con sensores que detectan la naturaleza de la conducción en milisegundos, adaptando, mediante electroimanes, la dureza de la amortiguación a través de la variación de la viscosidad del líquido antes mencionado. Imaginación al poder, unida a un probado sistema de suspensión de cuatro brazos en el eje trasero y un sistema McPherson en el delantero que garantiza el buen hacer a la hora de negociar fuerzas laterales. El sistema de suspensión se corona con la presencia de barras estabilizadoras, encargadas de reducir el balanceo de la carrocería. El buen comportamiento, desde el punto de vista teórico, se asegura además por la instalación de un sistema de frenos cerámicos. Éstos, que garantizan una mayor capacidad de frenado y una mayor resistencia a la temperatura, proporcionan asimismo mejoras en la dinámica de conducción gracias a su menor peso. Por ahora, solo modelos como el Mercedes SLR o algunas versiones del Porsche 911 los incluyen de serie debido a su alto coste. Las ruedas, por último, no se quedan precisamente cortas. Hablamos de unas gomas de medida 245/40 montadas sobre unas llantas de 19 pulgadas, cuyo diseño se realizó específicamente para el impresionante Audi RS4. Motor conocido y prestacional El motor de seis cilindros que propulsa al novedoso prototipo de Audi asegura emociones fuertes, de ahí lo cuidado de su bastidor y chasis. Con una potencia de 250 caballos a 6.200 revoluciones, el propulsor V6 de 3,2 litros que se monta en el A3 y el coupé TT entrega además un par motor de 320 Nm entre 2.500 y 3.00 vueltas. Tal entrega, unida a una caja de seis relaciones augura un seguro disfrutar a los mandos de este coche. A la potencia alojada en el vano motor hemos de sumar además la eficacia demostrada del sistema de tracción total Quattro. La distribución de potencia entre ejes se realiza ahora gracias a un embrague hidráulico situado en la parte trasera, con lo que el reparto de pesos también sale ganando. Interior con carácter Tanto vanguardismo técnico y de diseño encuentra su contrapunto en un interior con cierto toque añejo, caracterizado por la presencia de multitud de esferas que nos recuerdan en cualquier momento el talante deportivo del vehículo. No solo las esferas son las culpables. Elementos tales como un volante achatado en su parte inferior -tomado asimismo del Audi RS4- o la baja posición de las butacas dan pistas al conductor de la deportividad pretendida, que, por si no se había enterado, ratifican la corta palanca de cambios acabada en un pomo o los pedales de aluminio con inserciones de goma. El tablero de instrumentos es otro buen ejemplo de lo que decimos, protegido con una cubierta semicircular, alberga dos indicadores circulares -uno para las revoluciones y otro para la velocidad- que acompañan a una pequeña pantalla multifunción que ofrece información adicional. A juego con esta disposición, las dos esferas que se corresponden a las salidas de aire en la consola central flanquean una tercera donde los hombres de Audi han ubicado un cronómetro que puede mostrar los datos en formato digital o analógico, según se prefiera. Aunque el puesto de conducción esta resuelto de forma excelente, el Shooting Brake pretende además lograr una habitabilidad adecuada para el resto de sus ocupantes. En esta pretensión debemos encuadrar los asientos con función eléctrica easy entry , la altura disponible para las plazas traseras, lograda por la especial disposición del techo o una batalla de 2,47 metros, que debiera garantizar un espacio suficiente. Por su parte el maletero, debido al contenido tamaño del coupé y a la búsqueda de habitabilidad, se queda en unos escasos 255 litros, si bien, abatiendo los asientos, podremos cargar hasta 700 litros. Novedoso sistema de navegación Se trata de la última novedad tecnológica que presenta este prototipo. Encuadrado en la consola principal e incluyendo el equipo de sonido y el DVD, en Audi han utilizado la tecnología táctil para controlar sus funciones. Así, es posible introducir los datos de referencia escribiéndolos directamente en el monitor con los dedos, si bien alternativamente es posible utilizar un puntero, similar al de una PDA. Este sistema además presenta la opción de elegir entre dos modelos de navegación diferentes. El llamado `Tour´ se caracteriza por una perspectiva aérea, ampliada notablemente, mientras que el modelo `Sport´ presenta indicaciones en forma de flechas en la pantalla.
Piensa en los dias que te has tirado holgazaneando del foro antes de que alguien te atice con la palabra mágica ( o mejor, haz una búsqueda en el foro por Audi Shooting Brake )
Es repost, aunque hay que admitir que los otros 2 solo pusieron fotos ;-) PD: Para que luego digas pacixcin
vale, vale... ya me he enterado. Pues tengo más reportajes (NOTICONES como solía decir ;-) ), pero me los como con patatas.
Pues es verdad, de repost nada que aquellas info no tenian más que estampitas (es que ni tiempo a atizarle, oiga )
Pues ahora toca contrastar una fuente (la española) con la holandesa lol Audi neemt op de Toyko Motor Show de Shooting Brake Concept mee. De auto moet laten zien hoe Audi de begrippen sportauto en ruimte met elkaar combineert. De Audi Shooting Brake Concept lijkt een oefening voor een opvolger van de TT. De coupé is 4,18 meter lang, 1,84 meter breed en 1,35 meter hoog. De wielbasis is 2,47 meter en komt daarmee ongeveer overeen met de Volkswagen Polo. Bij de huidige TT is de afstand tussen de voor- en achteras 2,42 meter. De wielbasis van de Shooting Brake zorgt er volgens Audi voor dat de achterinzittenden een riante ruimte voor de knieën hebben. Het studiemodel is voorzien van een 250 pk sterke 3,2-liter zescilinder, die de auto in zes seconden van 0 naar 100 kan brengen en die de 250 km/u haalt. Deze motor is ook te vinden in de topversies van de TT en de A3. De grille van de auto is geïnspireerd op die van de Audi Le Mans quattro concept. Opnieuw is het een ´single frame grille´ die dit keer is voorzien van grote verticale lamellen. Die zal in Japan beter in de smaak vallen dan in Europa. De luchtinlaten in de voorbumper zijn op hun beurt weer geleend van de DTM-auto´s van Audi en de RSQ-concept. Aan de achterzijde valt op dat het dak een stuk met de achterklep meescharniert. Zo is de bagageruimte gemakkelijk toegankelijk. De bagageruimte is 255 liter; wanneer de achterbank is neergeklapt loopt dat op tot 730 liter. Daarnaast is er aan de achterkant een diffusor die zorgt dat de lucht optimaal onder de auto doorstroomt en zo de wegligging niet verstoort. In het interieur geeft het aan de onderzijde afgeplatte stuurwiel een sportief tintje. Dat hebben we al eerder gezien in de Le Mans quattro en bij de RS4. Een ander opvallend detail is dat aan de binnenkant veel zaken zijn afgewerkt met ´Electric White´ pareleffect lak. Het studiemodel is voorzien van 19 inch wielen en banden in de maat 245/40. Daarnaast zijn er keramische remschijven en is er een navigatiesysteem waarbij een bestemming niet meer hoeft te worden ingetoetst, maar met de vinger op de monitor kan worden geschreven. Audi belooft dat het systeem vrijwel elk handschrift kan lezen. Ook is er aan gedacht dat het de navigatie Japanse tekens kan herkennen.
