¡Qué recuerdos me trae ese coche! El padre de un amigo mío lo tenía y como no lo usaba nosotros nos encargábamos de que la batería no se descargara. Andaba como un diablo, pesaba sólo 1444 kg (medido en ITV), subía de vueltas como una moto, aunque disiento con la prueba en los frenos potentes. Eso sí, en zonas de curvas había que tener cuidado, coche noble pero sabiendo lo que tenías entre manos. El corte a 250 km/h lo hacía en un abrir de ojos. Los coches de ahora son más seguros pero mucho más aburridos. Un abrazo a todos