¡Anda que avisas! Yo volví el domingo por la noche a madrid. En frigiliana me gusta cenar atun en la taberna del sacristán (delante de la iglesia) o en la bodeguilla.
Opinión de uno que lo comio allí. Con la foto que adjuntas no esta terminado el plato esa foto simplemente forma parte de un lienzo en el que te falta adjuntar la foto de la raya con la pimienta y salsa y esferas de albahaca morada que la presentan dentro de un coco tierno, para asi poder presentar el lienzo 8 y no solo una parte del lienzo que es la fotografia que tienes puesta Es tan facil engañar cuando se quiere...
te responderia yo..pero....lee el articulo y las opiniones...o te quedas solo con la foto de un plato sin terminar? Por cierto, gran video exacto,gracias
Al cesar lo que es del cesar. Toy con el movil y no lo consigo subir pero he visto el plato acabado y lleva algo mas. Tiene razón Javi y pillobates
Desde hace más de 5 años, fue mas que nada por mi hija, pues casi no la podía ver, ahora gano bastante menos pero disfruto de la familia, y si algún día se tuerce la cosa pues volveremos a los fogones.
Buen, es complicado tener todo en la vida, pero si ha sido para bien, de lujo. Y si vuelve a darle a la cocina nivel pro, ya diras donde.
La verdad , sinceramente , tiene que ser un oficio super bonito , hacer disfrutar a la gente con la comida , al final si te gusta tu trabajo , tiene que tener su punto gratificamente , hacerlo bien y que alguien te felicite por ello....... pues bueno . Por supuesto tema de horarios , vacacciones etc... .
La verdad que si gogo a nivel personal es supergratificante, uno de mis mejores recuerdos fueron en unas jornadas gastronómicas que me invitaron al horus de Salamanca a hacer el menú degustación de uno de sus días de unas jornadas gastronómicas , y al acabar el servicio el maitre me hizo salir al comedor y la gente se puso de pie aplaudiendo,casi se me saltan las lagrimas, esos momento compensan, malos horarios, jornadas de saber cuando entras pero no cuando sales etc....
Eso esta hecho Javi si vuelvo a trabajar en hostelería os aviso, no lo encuentro por casa pero me fue el crítico gastronómico del suplemento del periódico el Mundo( creo que se llamaba la despensa)y me puso a parir un plato (tartar de salmón con gelatina de mandarina) y aún así saque un 84/100. Si lo encuentro lo subo.
Tartar de salmón con gelatina de mandarina..jejejee...yo que esperaba un chuleton..(es broma). Supongo que lo de currar 12 horas al día,casi todos los días tiene que ser un reto muy duro.
A ver , a veces ya te hablo ni de ese reconociendo ,sino del que da ver como los clientes ,los comensales vuelves y valoran tu trabajo, independiente de lo que diga el critico. Siempre hay el tipico gilipuertas que devuelve un plato por hacerse el chulo delante de alguien . o también porque no supongo que todos los días no los tiene uno inspirados y las cosas no salen siempre. Pero en cualquier caso, es una profesión interesante, ya nos contaras y vuelves a las cocinas.
Este es uno de esos hilos que, aparentan ser inofensivos, y que te terminan llevando a poner más fotos de tu vida privada que del coche averiado, jajaja. Nómó, San Pedro Alcántara. @marrero1970 @JAVI335CC Es un granizado de tomate. Esperando, ceviche de vieira y langostinos. Una terrina de cochinillo. Del vino, decir que prefiero el Reymos, al Botani. El Reymos en Corte Inglés, blanco espumoso moscatel. Para todos los bolsillos.
Fui a dstage, y comí. Hace muchos años, cuando ignoraba de la vida bastante más que ahora, no entendía a la gente que gastaba su dinero en viajar. ¿Por qué, razonaba, emplear el dinero en un momento si ese mismo dinero puede comprar un objeto que poseas y utilices toda la vida? Ahora, con el pelo algo más claro, por fin lo he entendido. Y creo que tienen razón. Como decía un compi, la vida es experiencias. Comer es una, y comer bien es una suprema. Y en dstage no se come bien; se come muy bien. Diferente, elaborado, quizá extraño, pero siempre con total calidad. Y con un servicio increíble. La comida, por supuesto, alta gastronomía. Las presentaciones, impecables y trabajadas, originales pero sin excesos que pasen de lo original a lo ridículo. La experiencia, diferente. Se empieza en el bar, se sigue en la barra de la cocina y se termina con una serie de principales en mesa. No molesta tanto trajín, es parte armónica de la experiencia. El servicio... Impecable es poco. Son profesionales y amables, pero también cercanos y si se tercia, se detienen a hablar con el cliente. Nada de estiramientos, ni caras de asco, ni estas-son-mis-reglas. Me he enterado de que muchos se fueron con Diego Guerrero desde el Allard. Conocen y sirven perfectamente su gastronomía. Son un equipo. Se nota. El precio... BMW. Y puestos a ello, digamos que no es que sea caro sino que es mucho dinero. Pero hablamos de un sitio que, lleno a tope, tiene a bulto tanto personal como comensales. Y no hablamos de becarios en prácticas. En nuestro caso (léase, la nena y yo), con maridaje de vinos y unos Pisco Sour de aperitivo, salimos 282 euros más pobres que lo que entramos, propina incluída. Y bueno, no volveremos el mes que viene... Pero volveremos, sin duda. A ver si pillo mesa para fin de año.
Yo considero que tengo muy buen comer (no suelo dejar nada en los platos... pero nada...), me gusta todo en general, pero no se apreciar lo bueno. Me cuesta diferenciar cervezas entre si, igual que los vinos, las carnes o los pescados de similar "categoría". Por tanto, aprecio más la cantidad, que la calidad. Y partiendo de ahí, también considero que gastarse ciertas cantidades en una comida es un derroche/desperdicio/pecado, llamadlo como queráis. Pero hace unos años tuve la oportunidad de asistir a una cena (tema de trabajo, por tanto, sin coste para mi) de este estilo y al menos puedo decir que lo probé. Mi perspectiva cambió, ya que antes de eso pensaba como muchos compañeros que han opinado: platos gigantes con una mínima porción de comida, mucho lirili y poco lerele, nombres muy rimbombantes para vender humo, hay que buscar un sitio cerca para comer de verdad al terminar, etc. Pero no cambió mi percepción de que jamás pagaría las cantidades que se manejan en este mundo por una "simple" comida. En eso si estoy con otros muchos compañeros: me gastaría la 4ª parte (o menos) en una comida "de las mías" y el resto lo fundiría en una experiencia que de verdad me llenara (no sólo el estómago) o en un viaje. Y aquella experiencia fue en El Serrat de Nandu Jubany (1 estrella de Mercedes... digo Michelin) , en Taradell, cerca de Vic. Todo genial, buen servicio, buen lugar, sabores absolutamente novedosos para mi y cantidad más que suficiente para no tener que ir al Burriking de la esquina... Como siempre me gusta ilustrar estas cosas con imágenes y la cámara me acompañó en aquella ocasión, pues adjunto alguna instantánea. Empiezo por el final, ya que ahí se ve el menú: Tartar de bonito y guacamole. Lo más sorprendente para mi, junto a la tortilla líquida.
Que hambraca me está entrando y no son ni las diez. Me voy a comer la manzana que me he traído a la ofi.
Pelarlas manzana, hazla trozos y me tela 3 minutos en el microondas. Manzana cocida. Cocina de futuro.
j*der con SwiftKey, y el corrector, me ha salido un mensaje @Gus style. ¿Habéis visto que hace ya años que se le lee perfectamente y sin tabulaciones?
Más los aperitivos que nos sirvieron antes de sentarnos a la mesa... vamos, como para pasar hambre... :wacky:
Almocabar, en Ronda (ciudad vieja de Acinipo) Vacaciones @raiban Toy enganchado al vino blanco espumoso y/o frizzante dulce moscato.