- Modelo
- Fardier Cugnot
- Registrado
- 24 Abr 2006
- Mensajes
- 120.408
- Reacciones
- 228.808
Encaja.Psiquiatra
Encaja.Psiquiatra
Era un gran comunicador del foro. Aséptico como pocos dando las noticias de cada dia. Aunque también dejaba claro lo que opinaba del actual presi, Napoleón Aka El sepulturero.Su hueco se va a notar mucho en su hilo de la crisis, pues muchos entramos en ese hilo para informarnos con sus titulares y enlaces a noticias, se va a notar, vaya que sí. Muchas letras hemos compartió con él unos y otros. La manera que tenía de razonar los acontecimientos políticos se podían comparar con la manera de ver las cosas mi padre, sosegado y observador.
No habrá mejor homenaje a botminik como que acabe el "Sepulturero", como él llamaba al perro, en la cárcel.
Donde estés un fuerte abrazo y mi más sincero pésame a la familia, amigos y allegados. Aunque no nos conozcamos se te echará de menos caray!!
Por cierto, está el patio como para perder a buenos psiquiatras...Psiquiatra

Madre mía. No imaginaba que fuera tan joven. Menudo golpe54.
Al final de año haría 55.
Bufffff muy triste. Con esta edad que ya tenemos los temas medio resueltos y podemos DISFRUTAR con mayúsculas del esfuerzo que requiere la vida.54.
Al final de año haría 55.
...
Tras el mazazo de leer la noticia, llevo varias horas delante de un folio pensando, escribiendo y borrando (una de las grandes aficiones de Antonio hasta altas horas de la noche, junto con un buen whisky) para digerir esta perdida.
Dicen que una persona en realidad muere dos veces. Una cuando lo hace físicamente; y otra, la definitiva, cuando su recuerdo muere en la mente de sus seres queridos. Por este motivo quiero hablaros de otro Antonio menos conocido, mi amigo Antonio.
La mayoría de vosotros conocisteis al forero inteligente, reposado, y firme con sus convenciones, construidas tras muchos años de experiencia de una vida intensa como pocas, y un sólido proceso de análisis racional y desapasionado impecable maridado con un conocimiento humano basado en su profesión. Pero yo tuve el placer y el privilegio de conocer
a la persona. Algo poco frecuente puesto que, por mucho que él lo hiciese con los demás, difícil era que te dejase entrar “hasta la cocina” de su alma. Fue a través de largas conversaciones telefónicas tocando casi todos los palos posibles, desde los más livianos, hasta los más intensos farragosos y duros, relacionados con las sombras del alma humana, dado que siempre que hablábamos se sentía en la obligación de devolver, multiplicado, el favor que solicitaba, cuando en realidad, una conversación sincera con Antonio, al nivel que solo él era capaz de tener, valía infinitamente mas que cualquier consejo u opinión que alguien pudiera darle.
Antonio lo mismo ayudaba desinteresadamente a un desconocido, algo que hacía a diario como ninguno sois capaces de imaginar y que daría para un libro, como resolvía los problemas que para otros eran imposibles. Por eso era extremadamente bueno y reconocido en su ámbito profesional, y como persona. Brillante hasta la incompatibilidad con la estupidez, con unos principios que le empujaban hacia la soledad porque no le valía el conformismo, ni siquiera en la amistad o la familia. No había opción a la duda. Era tan transparente como lúcido, tan brillante como intolerante con los pecados que odiaba; un hombre honesto. Poseía una inteligencia desbordante que era imposible de ocultar, y que provocaba la ira en una minoría, y la incomprensión en la mayoría, como sucede con todos los superdotados a partir de determinado nivel.
Hoy, el mundo es un poco mas oscuro, porque se ha apagado una luz que brillaba intensamente con luz propia demasiado joven (como también sucedió con su padre, algo que siempre tenía muy presente a la hora de vivir), y que, usando el dicho como consuelo, dejó una huella marcada por la intensidad con la que brilló, y no por su duración.
Deja huérfana a la mujer de su vida…. Isabel. De las muchas y muy variadas mujeres que tuvo en su vida, puesto que manejaba ese lenguaje oculto que os comento con una soltura envidiable, y hacia buen uso de él con el género femenino; ella era, fue y para siempre será SU mujer. La que le hizo dar pasos de manera voluntaria que le resultaban impensables antes de conocerla, y que a él mismo le sorprendía.
Aparcado queda ese Golf rojo recién comprado que tenía intención de presentar en el foro.
Antonio; donde quiera que estés, gracias por haber existido, amigo. Hoy abriré una de esas botellas que teníamos pendientes y no llegamos a beber juntos, y brindaré a tu salud como corresponde.
P.D.: Os dejo, en su memoria, una breve escena que él utilizaba para explicar su manera de vivir, luchando pulgada a pulgada.

En alguna ocasión habló de su admiración por José Cabrera y que le recordaba mucho a su padre. También colgaba muchas cosas del Dr. Gaona. Por su estilo de escribir y su argumentación cuando otros discutíamos exaltados sobre algunos temas, ahora me cuadran muchas de sus posturas y forma de manejar los asuntos.Por cierto, está el patio como para perder a buenos psiquiatras...![]()
...
Tras el mazazo de leer la noticia, llevo varias horas delante de un folio pensando, escribiendo y borrando (una de las grandes aficiones de Antonio hasta altas horas de la noche, junto con un buen whisky) para digerir esta perdida.
Dicen que una persona en realidad muere dos veces. Una cuando lo hace físicamente; y otra, la definitiva, cuando su recuerdo muere en la mente de sus seres queridos. Por este motivo quiero hablaros de otro Antonio menos conocido, mi amigo Antonio.
La mayoría de vosotros conocisteis al forero inteligente, reposado, y firme con sus convenciones, construidas tras muchos años de experiencia de una vida intensa como pocas, y un sólido proceso de análisis racional y desapasionado impecable maridado con un conocimiento humano basado en su profesión. Pero yo tuve el placer y el privilegio de conocer
a la persona. Algo poco frecuente puesto que, por mucho que él lo hiciese con los demás, difícil era que te dejase entrar “hasta la cocina” de su alma. Fue a través de largas conversaciones telefónicas tocando casi todos los palos posibles, desde los más livianos, hasta los más intensos farragosos y duros, relacionados con las sombras del alma humana, dado que siempre que hablábamos se sentía en la obligación de devolver, multiplicado, el favor que solicitaba, cuando en realidad, una conversación sincera con Antonio, al nivel que solo él era capaz de tener, valía infinitamente mas que cualquier consejo u opinión que alguien pudiera darle.
Antonio lo mismo ayudaba desinteresadamente a un desconocido, algo que hacía a diario como ninguno sois capaces de imaginar y que daría para un libro, como resolvía los problemas que para otros eran imposibles. Por eso era extremadamente bueno y reconocido en su ámbito profesional, y como persona. Brillante hasta la incompatibilidad con la estupidez, con unos principios que le empujaban hacia la soledad porque no le valía el conformismo, ni siquiera en la amistad o la familia. No había opción a la duda. Era tan transparente como lúcido, tan brillante como intolerante con los pecados que odiaba; un hombre honesto. Poseía una inteligencia desbordante que era imposible de ocultar, y que provocaba la ira en una minoría, y la incomprensión en la mayoría, como sucede con todos los superdotados a partir de determinado nivel.
Hoy, el mundo es un poco mas oscuro, porque se ha apagado una luz que brillaba intensamente con luz propia demasiado joven (como también sucedió con su padre, algo que siempre tenía muy presente a la hora de vivir), y que, usando el dicho como consuelo, dejó una huella marcada por la intensidad con la que brilló, y no por su duración.
Deja huérfana a la mujer de su vida…. Isabel. De las muchas y muy variadas mujeres que tuvo en su vida, puesto que manejaba ese lenguaje oculto que os comento con una soltura envidiable, y hacia buen uso de él con el género femenino; ella era, fue y para siempre será SU mujer. La que le hizo dar pasos de manera voluntaria que le resultaban impensables antes de conocerla, y que a él mismo le sorprendía.
Aparcado queda ese Golf rojo recién comprado que tenía intención de presentar en el foro.
Antonio; donde quiera que estés, gracias por haber existido, amigo. Hoy abriré una de esas botellas que teníamos pendientes y no llegamos a beber juntos, y brindaré a tu salud como corresponde.
P.D.: Os dejo, en su memoria, una breve escena que él utilizaba para explicar su manera de vivir, luchando pulgada a pulgada.
j*der, me has hecho llorar... que mal día, j*der, el sábado se murió también un amigo de la infancia... con 50 tacos

La conclusión es vivir ,y aprovechar la suerte de poder hacerlo .UFFFF!!!!
Descanse en paz y ánimo a la familia y amigos.
Y... saquemos lecciones de hechos como este...
54.
Al final de año haría 55.

j*der… psiquiatra y aficionado al ajedrez… me suena no sabía de su profesión, CagoentodoPsiquiatra
Conocí a Isa junto con mi mujer, en Salamanca, en la quedada de Cantabria también estuvimos juntos el día que comimos en "Bilbao".Acabo de leer todos y cada uno de vuestros comentarios. He ofrecido a Isa, su mujer, mi usuario y contraseña para poder leeros a todos y por si quería escribir algo. "no se si podría hacerlo..... casi prefiero que no, porque seria muy doloroso para mi. Dale las gracias a todos en mi nombre y en el de su hija".Este es su mensaje para todos vosotros.....
Me alegra mucho leer el recuerdo que Antonio ha dejado en este foro. Yo llevo toda la semana reviviendo anécdotas que he vivido con él y me he sorprendido sonriendo muchas veces. Buen viaje AMIGO
Gracias a todos
...
Tras el mazazo de leer la noticia, llevo varias horas delante de un folio pensando, escribiendo y borrando (una de las grandes aficiones de Antonio hasta altas horas de la noche, junto con un buen whisky) para digerir esta perdida.
Dicen que una persona en realidad muere dos veces. Una cuando lo hace físicamente; y otra, la definitiva, cuando su recuerdo muere en la mente de sus seres queridos. Por este motivo quiero hablaros de otro Antonio menos conocido, mi amigo Antonio.
La mayoría de vosotros conocisteis al forero inteligente, reposado, y firme con sus convenciones, construidas tras muchos años de experiencia de una vida intensa como pocas, y un sólido proceso de análisis racional y desapasionado impecable maridado con un conocimiento humano basado en su profesión. Pero yo tuve el placer y el privilegio de conocer
a la persona. Algo poco frecuente puesto que, por mucho que él lo hiciese con los demás, difícil era que te dejase entrar “hasta la cocina” de su alma. Fue a través de largas conversaciones telefónicas tocando casi todos los palos posibles, desde los más livianos, hasta los más intensos farragosos y duros, relacionados con las sombras del alma humana, dado que siempre que hablábamos se sentía en la obligación de devolver, multiplicado, el favor que solicitaba, cuando en realidad, una conversación sincera con Antonio, al nivel que solo él era capaz de tener, valía infinitamente mas que cualquier consejo u opinión que alguien pudiera darle.
Antonio lo mismo ayudaba desinteresadamente a un desconocido, algo que hacía a diario como ninguno sois capaces de imaginar y que daría para un libro, como resolvía los problemas que para otros eran imposibles. Por eso era extremadamente bueno y reconocido en su ámbito profesional, y como persona. Brillante hasta la incompatibilidad con la estupidez, con unos principios que le empujaban hacia la soledad porque no le valía el conformismo, ni siquiera en la amistad o la familia. No había opción a la duda. Era tan transparente como lúcido, tan brillante como intolerante con los pecados que odiaba; un hombre honesto. Poseía una inteligencia desbordante que era imposible de ocultar, y que provocaba la ira en una minoría, y la incomprensión en la mayoría, como sucede con todos los superdotados a partir de determinado nivel.
Hoy, el mundo es un poco mas oscuro, porque se ha apagado una luz que brillaba intensamente con luz propia demasiado joven (como también sucedió con su padre, algo que siempre tenía muy presente a la hora de vivir), y que, usando el dicho como consuelo, dejó una huella marcada por la intensidad con la que brilló, y no por su duración.
Deja huérfana a la mujer de su vida…. Isabel. De las muchas y muy variadas mujeres que tuvo en su vida, puesto que manejaba ese lenguaje oculto que os comento con una soltura envidiable, y hacia buen uso de él con el género femenino; ella era, fue y para siempre será SU mujer. La que le hizo dar pasos de manera voluntaria que le resultaban impensables antes de conocerla, y que a él mismo le sorprendía.
Aparcado queda ese Golf rojo recién comprado que tenía intención de presentar en el foro.
Antonio; donde quiera que estés, gracias por haber existido, amigo. Hoy abriré una de esas botellas que teníamos pendientes y no llegamos a beber juntos, y brindaré a tu salud como corresponde.
P.D.: Os dejo, en su memoria, una breve escena que él utilizaba para explicar su manera de vivir, luchando pulgada a pulgada.
Gracias a ti @Leñador01Acabo de leer todos y cada uno de vuestros comentarios. He ofrecido a Isa, su mujer, mi usuario y contraseña para poder leeros a todos y por si quería escribir algo. "no se si podría hacerlo..... casi prefiero que no, porque seria muy doloroso para mi. Dale las gracias a todos en mi nombre y en el de su hija".Este es su mensaje para todos vosotros.....
Me alegra mucho leer el recuerdo que Antonio ha dejado en este foro. Yo llevo toda la semana reviviendo anécdotas que he vivido con él y me he sorprendido sonriendo muchas veces. Buen viaje AMIGO
Gracias a todos
Va a ser muy duro no ver mas ese avatar.Revisando el hilo donde cuento "lo mío" (lo hago a menudo, porque me hace recordar el proceso, y sobre todo, lo acojonante de la gente que hay en este foro; sois la leche), me encuentro con algún mensaje de Antonio, y j*der, me hace llorar como un bebé.
![]()
Va a ser muy duro no ver mas ese avatar.
...
Tras el mazazo de leer la noticia, llevo varias horas delante de un folio pensando, escribiendo y borrando (una de las grandes aficiones de Antonio hasta altas horas de la noche, junto con un buen whisky) para digerir esta perdida.
Dicen que una persona en realidad muere dos veces. Una cuando lo hace físicamente; y otra, la definitiva, cuando su recuerdo muere en la mente de sus seres queridos. Por este motivo quiero hablaros de otro Antonio menos conocido, mi amigo Antonio.
La mayoría de vosotros conocisteis al forero inteligente, reposado, y firme con sus convenciones, construidas tras muchos años de experiencia de una vida intensa como pocas, y un sólido proceso de análisis racional y desapasionado impecable maridado con un conocimiento humano basado en su profesión. Pero yo tuve el placer y el privilegio de conocer
a la persona. Algo poco frecuente puesto que, por mucho que él lo hiciese con los demás, difícil era que te dejase entrar “hasta la cocina” de su alma. Fue a través de largas conversaciones telefónicas tocando casi todos los palos posibles, desde los más livianos, hasta los más intensos farragosos y duros, relacionados con las sombras del alma humana, dado que siempre que hablábamos se sentía en la obligación de devolver, multiplicado, el favor que solicitaba, cuando en realidad, una conversación sincera con Antonio, al nivel que solo él era capaz de tener, valía infinitamente mas que cualquier consejo u opinión que alguien pudiera darle.
Antonio lo mismo ayudaba desinteresadamente a un desconocido, algo que hacía a diario como ninguno sois capaces de imaginar y que daría para un libro, como resolvía los problemas que para otros eran imposibles. Por eso era extremadamente bueno y reconocido en su ámbito profesional, y como persona. Brillante hasta la incompatibilidad con la estupidez, con unos principios que le empujaban hacia la soledad porque no le valía el conformismo, ni siquiera en la amistad o la familia. No había opción a la duda. Era tan transparente como lúcido, tan brillante como intolerante con los pecados que odiaba; un hombre honesto. Poseía una inteligencia desbordante que era imposible de ocultar, y que provocaba la ira en una minoría, y la incomprensión en la mayoría, como sucede con todos los superdotados a partir de determinado nivel.
Hoy, el mundo es un poco mas oscuro, porque se ha apagado una luz que brillaba intensamente con luz propia demasiado joven (como también sucedió con su padre, algo que siempre tenía muy presente a la hora de vivir), y que, usando el dicho como consuelo, dejó una huella marcada por la intensidad con la que brilló, y no por su duración.
Deja huérfana a la mujer de su vida…. Isabel. De las muchas y muy variadas mujeres que tuvo en su vida, puesto que manejaba ese lenguaje oculto que os comento con una soltura envidiable, y hacia buen uso de él con el género femenino; ella era, fue y para siempre será SU mujer. La que le hizo dar pasos de manera voluntaria que le resultaban impensables antes de conocerla, y que a él mismo le sorprendía.
Aparcado queda ese Golf rojo recién comprado que tenía intención de presentar en el foro.
Antonio; donde quiera que estés, gracias por haber existido, amigo. Hoy abriré una de esas botellas que teníamos pendientes y no llegamos a beber juntos, y brindaré a tu salud como corresponde.
P.D.: Os dejo, en su memoria, una breve escena que él utilizaba para explicar su manera de vivir, luchando pulgada a pulgada.
...
Tras el mazazo de leer la noticia, llevo varias horas delante de un folio pensando, escribiendo y borrando (una de las grandes aficiones de Antonio hasta altas horas de la noche, junto con un buen whisky) para digerir esta perdida.
Dicen que una persona en realidad muere dos veces. Una cuando lo hace físicamente; y otra, la definitiva, cuando su recuerdo muere en la mente de sus seres queridos. Por este motivo quiero hablaros de otro Antonio menos conocido, mi amigo Antonio.
La mayoría de vosotros conocisteis al forero inteligente, reposado, y firme con sus convenciones, construidas tras muchos años de experiencia de una vida intensa como pocas, y un sólido proceso de análisis racional y desapasionado impecable maridado con un conocimiento humano basado en su profesión. Pero yo tuve el placer y el privilegio de conocer
a la persona. Algo poco frecuente puesto que, por mucho que él lo hiciese con los demás, difícil era que te dejase entrar “hasta la cocina” de su alma. Fue a través de largas conversaciones telefónicas tocando casi todos los palos posibles, desde los más livianos, hasta los más intensos farragosos y duros, relacionados con las sombras del alma humana, dado que siempre que hablábamos se sentía en la obligación de devolver, multiplicado, el favor que solicitaba, cuando en realidad, una conversación sincera con Antonio, al nivel que solo él era capaz de tener, valía infinitamente mas que cualquier consejo u opinión que alguien pudiera darle.
Antonio lo mismo ayudaba desinteresadamente a un desconocido, algo que hacía a diario como ninguno sois capaces de imaginar y que daría para un libro, como resolvía los problemas que para otros eran imposibles. Por eso era extremadamente bueno y reconocido en su ámbito profesional, y como persona. Brillante hasta la incompatibilidad con la estupidez, con unos principios que le empujaban hacia la soledad porque no le valía el conformismo, ni siquiera en la amistad o la familia. No había opción a la duda. Era tan transparente como lúcido, tan brillante como intolerante con los pecados que odiaba; un hombre honesto. Poseía una inteligencia desbordante que era imposible de ocultar, y que provocaba la ira en una minoría, y la incomprensión en la mayoría, como sucede con todos los superdotados a partir de determinado nivel.
Hoy, el mundo es un poco mas oscuro, porque se ha apagado una luz que brillaba intensamente con luz propia demasiado joven (como también sucedió con su padre, algo que siempre tenía muy presente a la hora de vivir), y que, usando el dicho como consuelo, dejó una huella marcada por la intensidad con la que brilló, y no por su duración.
Deja huérfana a la mujer de su vida…. Isabel. De las muchas y muy variadas mujeres que tuvo en su vida, puesto que manejaba ese lenguaje oculto que os comento con una soltura envidiable, y hacia buen uso de él con el género femenino; ella era, fue y para siempre será SU mujer. La que le hizo dar pasos de manera voluntaria que le resultaban impensables antes de conocerla, y que a él mismo le sorprendía.
Aparcado queda ese Golf rojo recién comprado que tenía intención de presentar en el foro.
Antonio; donde quiera que estés, gracias por haber existido, amigo. Hoy abriré una de esas botellas que teníamos pendientes y no llegamos a beber juntos, y brindaré a tu salud como corresponde.
P.D.: Os dejo, en su memoria, una breve escena que él utilizaba para explicar su manera de vivir, luchando pulgada a pulgada.
...
Tras el mazazo de leer la noticia, llevo varias horas delante de un folio pensando, escribiendo y borrando (una de las grandes aficiones de Antonio hasta altas horas de la noche, junto con un buen whisky) para digerir esta perdida.
Dicen que una persona en realidad muere dos veces. Una cuando lo hace físicamente; y otra, la definitiva, cuando su recuerdo muere en la mente de sus seres queridos. Por este motivo quiero hablaros de otro Antonio menos conocido, mi amigo Antonio.
La mayoría de vosotros conocisteis al forero inteligente, reposado, y firme con sus convenciones, construidas tras muchos años de experiencia de una vida intensa como pocas, y un sólido proceso de análisis racional y desapasionado impecable maridado con un conocimiento humano basado en su profesión. Pero yo tuve el placer y el privilegio de conocer
a la persona. Algo poco frecuente puesto que, por mucho que él lo hiciese con los demás, difícil era que te dejase entrar “hasta la cocina” de su alma. Fue a través de largas conversaciones telefónicas tocando casi todos los palos posibles, desde los más livianos, hasta los más intensos farragosos y duros, relacionados con las sombras del alma humana, dado que siempre que hablábamos se sentía en la obligación de devolver, multiplicado, el favor que solicitaba, cuando en realidad, una conversación sincera con Antonio, al nivel que solo él era capaz de tener, valía infinitamente mas que cualquier consejo u opinión que alguien pudiera darle.
Antonio lo mismo ayudaba desinteresadamente a un desconocido, algo que hacía a diario como ninguno sois capaces de imaginar y que daría para un libro, como resolvía los problemas que para otros eran imposibles. Por eso era extremadamente bueno y reconocido en su ámbito profesional, y como persona. Brillante hasta la incompatibilidad con la estupidez, con unos principios que le empujaban hacia la soledad porque no le valía el conformismo, ni siquiera en la amistad o la familia. No había opción a la duda. Era tan transparente como lúcido, tan brillante como intolerante con los pecados que odiaba; un hombre honesto. Poseía una inteligencia desbordante que era imposible de ocultar, y que provocaba la ira en una minoría, y la incomprensión en la mayoría, como sucede con todos los superdotados a partir de determinado nivel.
Hoy, el mundo es un poco mas oscuro, porque se ha apagado una luz que brillaba intensamente con luz propia demasiado joven (como también sucedió con su padre, algo que siempre tenía muy presente a la hora de vivir), y que, usando el dicho como consuelo, dejó una huella marcada por la intensidad con la que brilló, y no por su duración.
Deja huérfana a la mujer de su vida…. Isabel. De las muchas y muy variadas mujeres que tuvo en su vida, puesto que manejaba ese lenguaje oculto que os comento con una soltura envidiable, y hacia buen uso de él con el género femenino; ella era, fue y para siempre será SU mujer. La que le hizo dar pasos de manera voluntaria que le resultaban impensables antes de conocerla, y que a él mismo le sorprendía.
Aparcado queda ese Golf rojo recién comprado que tenía intención de presentar en el foro.
Antonio; donde quiera que estés, gracias por haber existido, amigo. Hoy abriré una de esas botellas que teníamos pendientes y no llegamos a beber juntos, y brindaré a tu salud como corresponde.
P.D.: Os dejo, en su memoria, una breve escena que él utilizaba para explicar su manera de vivir, luchando pulgada a pulgada.

