Lo mismo de siempre, despido de gente y subida de precios al comprador final. Son como los ladrilleros , siempre agarrados a "su tesoro" pensando que la gente les va a pagar lo que se les ocurra pedir por sus cochecitos.
Los gobiernos europeos no quieren que la gente tenga vehículo privado. Y todas las políticas van encaminadas a asquear al conductor en su día a día. Si a eso le sumas precios desorbitados, en parte.para mantener y aumentar margen de beneficios, y por otro lado impuestos encarecimiento de materiales, subida de salarios y obligatoriedad de meter equipamiento que antes era opcional... Pues se ha juntando el hambre con las ganas de comer