El superdeportivo único en el mundo que habrías podido comprar por el precio de un Dacia Jogger Un roadster único, creado en 2008 por un actor retirado para demostrar sus conocimientos de ingeniería, que acaba de ser subastado. La historia de este extraño deportivo biplaza es tan curiosa como la de su creador, Dave Stollery, un actor que en los años 50 ya era un niño prodigio de Hollywood y que protagonizó infinidad de películas y series de televisión hasta su retirada en los años 60. Dave tenía clara su pasión por el diseño y el automóvil y compatibilizó su trabajo como actor con sus estudios en el Art Center College of Design y más tarde empezó a trabajar en General Motors como diseñador, donde estuvo siete años antes de pasar a ser el primer director del estudio de diseño de Toyota en California. Watch on A continuación pasó ser diseñador jefe de Harley-Davidson Motorcycle Company, y a él se debe el Trihawk, el exitoso primer vehículo moderno de tres ruedas de Harley-Davidson. Más tarde decidió independizarse y crear su propia empresa de diseño, Industrial Design Research, donde se centró en la creación de su primer automóvil, el Asve Arex Super Coupe Roadster. Toda una demostración de su saber hacer y la mejor promoción para su empresa. Un roadster para pilotar como un avión El peculiar diseño del puesto de conducción, muy avanzado para que el conductor tuviera la sensación de ir a los mandos de un avión, es solo una de las peculiaridades del Asve Arex. Su motor V8 procede de un Corvette LT1 sobrealimentado por Magnuson, con una potencia cercana a los 400 CV. La caja de cambios es de cinco velocidades. Su ligero peso y su espectacular aerodinámica permiten que el este curioso deportivo alcance los 322 km/h y acelere de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos. Stollery utilizó el coche hasta 2019, año en que decidió donarlo al Museo de Automóvil Zimmerman de California, Estados Unidos. El Museo ha decidido sacarlo a la venta en la subasta de Worldwide Auctioneers junto con los planos originales de su diseño y construcción, además de una buena cantidad de modelos que también pertenecían al museo. El Asve Arex salía a subasta sin reserva, es decir, sin precio mínimo, y finalmente ha sido adjudicado por 25.000 dólares, unos 22.000 euros, un precio bastante bajo para un deportivo tan espectacular del que no existe otro en el mundo.