ALFA ROMEO 4C: EL 33 STRADALE DEL SIGO XXI.
22 marzo, 2013
Alfa Romeo 4C y 33 Stradale
En 1967 Alfa Romeo llevó a “producción” una limitadísima serie de calle de
18 unidades de su nuevo coche de carreras; el
Alfa Romeo 33 construido por la división de competición de Autodelta. A la postre el 33 es hoy en sí mismo un emblema de la marca del biscione al recopilar a lo largo de una década un envidiable palmarés, con victorias en las pruebas más importantes del calendario como
Lemans o Daytona y que tiene su culminación con los campeonatos del mundo de constructores de la categoría Sport Prototipos en 1975 y 1977.
El nuevo deportivo en el que la casa ha depositado su futuro ha sido inspirado, como se han encargado de anunciar desde Alfa Romeo, en este clásico en versión de carretera; el modelo Stradale
Alfa Romeo 33/2
Sin duda
Carlo Chiti tuvo mucho que ver en el éxito de Autodelta, así como lo tuvo en el del
Ferrari 250 GTO. Este inmortal ingeniero salió de la factoría de Maranello en
“la noche de los cuchillos largos” para fundar Autodelta junto a Ludovico Chizzola, quien abandona tras la adquisición de la empresa por parte de Alfa Romeo. El primer encargo que desarrolla será el TZ de 1963 y luego el
TZ2 (Piccolo GTO) que apabulla durante 1967 y 67 en la categoría Gran Turismo de hasta 1600cc. A estos éxitos se unen los del Giulia GTA de 1965 en la categoría Turismo, que contribuyen a la euforia en Alfa Romeo tras una larga época fuera de la competición. Dejándose llevar por esta sinergia y sobre todo por el trabajo de
Autodelta y Carlo Chiti, se embarcan en el proyecto de crear un nuevo prototipo destinado a competir en la categoría Sport de hasta 2 litros.
Alfa Roemo 33 ‘Periscopica’ y Carlo Chiti
Chiti personaliza el regreso al camino del triunfo en tiempo record de una de las más laureadas marcas en el campo de la competición automovilística. Viaje que lleva a Chiti y Alfa a la vuelta con éxito a la máxima categoría del automovilismo
-la Fórmula uno- en la década de los 70.
Por ello Autodelta ocupa un lugar muy especial en la historia de Alfa Romeo y por ello también el Alfa Romeo Tipo 33 lo ocupa en el corazón de los aficionados y en el de la propia marca, que lo ha tomado como referencia en este arranque de siglo, no sólo de su pasado, sino de su futuro.
En 1965, año de salida del TZ2 y el Giulia GTA,
Autodelta recibe el primer desarrollo del 33 procedente del departamento experimental de Alfa Romeo, denominado
105.33.
A partir de ahí, el grupo de ingenieros de Chiti, encabezado por
Orazio Satta Puglia y el prestigioso Giuseppe Busso, reemplaza el motor de 4 cilindros por un
V8 a 90º de 1995cc y doble árbol de levas en cabeza, que ofrecía nada menos que 270hp, al que acoplan una caja de cambios de 6 relaciones del fabricante Colotti dispuesta en posición transaxle. Las nuevas tendencias en competición iban orientadas a una situación del motor por detrás de la posición del piloto, principalmente en las categorías en la que el tamaño y peso del bloque eran más significativos.
1967 Alfa Romeo 33 ‘Periscópica’
El chasis era tubular como era también norma, máxime teniendo en cuenta los resultados y experiencia acumulada con el exitoso Tubulare Zapato (TZ). En esta ocasión lo formaban dos tubos longitudinales, cruzados en la parte posterior por otro más en posición trasversal.
En el
estreno del Alfa Romeo 33 en la subida a Flerón (Bélgica) del 12 de marzo de 1967 obtiene la
victoria con Teodoro Zeccoli como piloto. Sin embargo es una prueba menor y durante esa temporada los resultados no son satisfactorios, consiguiendo como mejor resultado un quinto puesto en los 1000km de Nurburgring con Zeccoli y Roberto Bussinello. Durante este año de su debut adoleció de escasa fiabilidad.
1967 Subida al Fleron,al volante Teodoro Zeccoli. Primera carrera primera victoria
Se fabricaron sólo 4 unidades del
Alfa Romeo 33 “Periscópica” Spyder, que recibió esta calificación de una prominente toma de aire por encima de la cabeza del piloto. Aunque durante esa temporada contó con la primera modificación al dotarlo también de una carrocería que recibió el nombre de
“Mugello Spyder” en la que se prescindía de la toma periscópica.
Alfa Romeo 33 Mugello Spider 1967. Detrás el 33 ‘Periscópica’
El trabajo enfocado en solucionar los problemas del Alfa Romeo 33 lleva a retocar el motor hasta llevarlo a los
315hp y diseñar una nueva carrocería para la temporada del 68. A este coche se le llamará
“Daytona” desde la victoria de Schütz y Bianchi en los 2 litros de esta prestigiosa prueba, en la que los Alfa Romeo terminan en la
5ª, 6ª y 7ª plazas absolutas. La victoria se repite en la
Targa Florio con un segundo puesto absoluto a cargo de Nanni Galli e Ignacio Giunti, que también vencerían en los 1000km de Nurburgring.
Alfa Romeo 33/2 ‘Daytona’
En las 24 horas de Lemans de ese año, el 33 se presenta a la línea de salida con una nueva modificación en forma de
“Coda Lunga”, que mejora la velocidad punta en las rectas. Este diseño le valió el sobrenombre de
“LeMans” tras la victoria en su categoría, de nuevo lograda por Galli y Giunti. Esta vez se clasifican
4º, 5º y 6º absolutos.
1968 Los 3 Alfas cruzando la meta de Lemans en formación. 4º, 5º y 6º (1º, 2º y 3º en 2L)
La temporada termina con la tercera posición del campeonato del mundo de marcas absoluto, dando la razón a las aspiraciones de
Alfa Romeo y Autodelta de avanzar hacia la categoría de los
3 litros.
El 33/2 será llamado así precisamente por la cilindrada del motor 2L y para distinguirse de los que llegarían a partir del 69 ya con motorizaciones 3L que darán paso al Alfa Romeo 33/3.
Se fabricaron 30 unidades del Daytona con objeto de homologarlo en el 69 dentro del
Grupo 4 de Sport Cars.
Alfa Rmeo 33 Stradale
Aun en 1967 y como premonición a lo que sería la leyenda del Alfa Romeo 33, se desarrolla un modelo de carretera llamado Stradale para diferenciarlo del que competía ya en los circuitos con una aparatosa toma periscópica. La mecánica salió de Autodelta con muy pocas diferencias respecto al de competición, eso sí, amansado suficientemente para manos quizás no tan expertas y para ajustar su cuestionada fiabilidad a lo esperado de coche que en su día se vendía por 17.000 dólares.
1967 Alfa Romeo 33 Stradale
Así Carlo Chiti modificó el motor reduciendo la capacidad de potencia hasta los
230CV aproximadamente, pero entregados en un régimen de
8800rpm, situando el corte en las
10.000rpm. Esto da muestra que las pertinentes modificaciones no lo cambiaron sustancialmente respecto al de competición, aunque el proceso de producción era tan artesanal que se dice que no había dos coches iguales y por tanto las cifras de rendimiento son también orientativas.
Por supuesto se mantienen las dos plazas y la posición del motor de doble árbol de levas en cabeza es la misma que la de su homólogo -central longitudinal-, trasfiriéndose de igual manera la potencia al tren trasero a través de un diferencial de deslizamiento limitado. Ni tan siquiera se sustituye el
carter seco de competición, mientras el chasis tubular en H fue reforzado en la parte central y la batalla creció
100mm respecto al modelo de carreras para mejorar la habitabilidad, lo que supuso la única concesión al confort.
Alfa Romeo 33 Stradale
Una vez este conjunto era ensamblado viajaba a las instalaciones de
Carrocerías Maradi en Milán, donde se acoplaba la estructura de aluminio de la carrocería diseñada por
Franco Scaglione. Aquí residía su principal diferenciación con el 33 de carreras cuyo cubrimiento era de fibra. El peso final del coche era tan solo de
700kg, permitiéndole alcanzar unas prestaciones asombrosas. Aceleraba de
0 a 100km/h en tan solo 5,5 segundos.
El trabajo de Scaglione se basó en unas llamativas puertas de mariposa y voluptuosas formas con prominentes pasos de ruedas y tomas de aire, colocando al Stradale entre los más bellos de la historia y entre los más codiciados por su exclusividad.
La primera vez que se vió en público fue en el Sport Car Show de Monza y su presentación oficial tuvo lugar en el
Salón del Automóvil de Turín del 67. Era un ejemplo de tecnología de competición aplicada a la producción. Tan artesanal que evoluciones siguientes del mismo varían en el número de limpiaparabrisas, en que los faros delanteros fueran dobles o sencillos, o incluso en que existieran tomas de aire o no. Se fabricó entre 1967 y 1971.
Alfa Romeo 33 Stradale
En su día fue uno de los automóviles más veloces del mundo alcanzando los
260km/h, uno de los más caros como ya ha quedado claro y uno de los más raros ya que solamente
se construyeron 18. Esto hace que el precio de hoy de cualquier ejemplar pueda ser siete cifras, auque los privilegiados propietarios los conservan sin que se haya subastado ninguno en los últimos años, hasta el punto que es difícil conocer el número exacto de los que perduran.
Sólo 13 de esos 18 construidos fueron a parar a particulares. Del resto uno se quedó en casa para lucir en el
Museo Alfa Romeo, y los otros se entregaron a Pininfarina, Bertone e Italdesign para crear los prototipos
Pininfarina Concept, Bertone Carabo e Italdesign Iguana, respectivamente.
Alfa Romeo 33 Stradale
La primera unidad que se entregó a clientes fue para
Henry Wessels II, quien hablaba así de él:
“En aquellos días no había límite de velocidad en Italia y la policía sólo se detuvo por curiosidad. Lo observaron detenidamente y me dijeron – Avanti. Avanti -. Una vez, en la autopista de Venecia lo mantuve durante 4 km en su límite de revoluciones 10.000 rpm en sexta. Corriendo a 180 mph.Sorprendentemente, por debajo de 150 mph hacia un ruido como los motores pequeños, pero más allá de 160 mph el ruido de motor era realmente intenso en el interior. El coche fue fantástico, estable, incluso en los vientos cruzados que todavía corría brillante recta.”
Alfa Romeo Diva
El Salón internacional de Ginebra del
2006 tuvo una aparición muy peculiar. Un concept car nacido del proyecto conjunto de Alfa Romeo y la escuela de diseño
Espera Sbarro (Fundada por el gran diseñador
Franco Sbarro en 1971). Este prototipo se hacía llamar “Diva” y evocaba claramente las líneas del Stradale, que fuera toda una diva de los 60 y 70.
Alfa Romeo Diva Concept
Cuenta con un chasis también tubular, pero modificado del Alfa Romeo 159, en el que montaron un
motor 3.2 V6 del 147 GTA. Pero a diferencia de lo que era costumbre en la marca para las versiones de calle, iba colocado en posición central como en el 33 Stradale. Las puertas también eran de mariposa pero abriéndose hacia delante y no hacia atrás como en su versión original.
Alfa Romeo 4C
Alfa Romeo Diva fue un experimento de la marca para crear un laboratorio móvil y no sabemos si la idea de un nuevo Stradale actualizado rondaba ya la cabeza de los responsables de la casa o llegó a posteriori, pero el hecho es que ellos mismos se han encargado de anunciar que su
nuevo deportivo 4C es una reminiscencia del 33 Stradale.
Alfa Romeo 4C y 33 Stradale
En el
Salón de Ginebra del 2011 veíamos el concept car 4C, con aspiraciones de ser el nuevo abanderado de Alfa. Lo funcional del diseño anunciaba algo más que otro experimento y tras unos retoques para facilitar y economizar su producción en serie, veía de nuevo la luz en el
Salón de Ginebra de este 2013 para ser comercializado antes de fin de año.
El Alfa Romeo 4C pretende devolver a la marca del Biscione al espíritu más deportivo forjado durante décadas de competición plagadas de grandes triunfos. Una prueba es su chasis de carbono, el primero en ser fabricado para un Alfa Romeo de serie. Al igual que también ha pasado a convertirse en el primer modelo de serie de la marca en llevar el motor en el lugar que lo hiciera el 33 Stradale, detrás de las
2 plazas del habitáculo. Este es un 4 cilindros (usando también la nomenclatura utilizada en las décadas de los 30, 40 y 50 para denominar a los 6 y 8 cilindros) de
1750cc y turbo que rinde 250CV.
Alfa Romeo 4C
El diseño salido del
Centro Stile Alfa Romeo captura perfectamente esta esencia de deportividad, mirándose en el espejo de una de sus más extraordinarias creaciones como lo fue el Alfa 33 Stradale. Se sienten aires de cambio en la fábrica de Portello y todo lo que tiene que ver con el nuevo 4C nos lo confirman. Este modelo supondrá además la vuelta a la comercialización en los Estados Unidos de la marca italiana.
Marco Tancone, responsable del 4C
Concept afirma:
“es un riesgo duplicar, por lo que decidimos no copiar o utilizar el mismo tipo de detalle. En su lugar, se decidió desarrollar el auto como una reinterpretación del tema de diseño, basados en los términos generales de la estética del 33.”
¿Conseguirá el 4C volver a enamorar a los apasionados más puristas de la marca? …al menos ha elegido un buen modelo al que imitar.