Solo 10,con este tipo de cambio Una de las peculiaridades de este Alpina es el sistema de gestión del embrague. La firma lo llama Shift-Tronic. Con solo tocar la palanca del cambio, automáticamente embraga y desembraga. Al parar, también. Todo lo que debería hacer el pie izquierdo, lo hace este embrague "inteligente". Y sí, en aquella época ya existían los modos de conducción. Al menos, en este modelo: el mando EML en posición S, y la respuesta del acelerador se torna más deportiva. En la K (de Komfort, en alemán), todo se vuelve más suave. El velocímetro se pasa un pelín de optimista: marca 340 m/h. Eso sí, los 300, este Alpina los coge Y pasa de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos (piensa con mentalidad noventera: muy pocos coches corrían tanto entonces).
La estética exterior de la version Alpina me parece muy poco elegante. Por lo demás un coche superlativo.