Y fué pasando el tiempo y los faros empezaron a ser de todas las formas posibles menos redondos, y el mundo empezo a virar camino de irse a la mierda (con perdón), y luego le siguieron los volantes, ¡diox mío! los volantes empezaron a no ser redondos. Y los motores empezaron a dejar de ser atmosféricos, y no es eso lo peor: empezaron a dejar de meter ruido. dioxmio, dioxmio, qué hemos hecho para merecer esto? y qué será lo siguiente?
El coche es más feo que el hambre. Cualquier seguro decente te lo da siniestro total antes que arreglarle un golpecito en una puerta.