Con capital español, BFS ha desarrollado un biopetróleo a partir del fitoplancton. Se trata una nueva fuente de energía, similar al petróleo, con todos sus productos y ventajas, pero sin sus inconvenientes: no aumenta las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) si no que las reduce, y no aporta SO2 (dióxido de azufre), además de la práctica ausencia de productos secundarios nocivos. * Es biodegradable y no tendría efectos tóxicos. * Proviene de algas a las que se aplica un proceso convertidor de energía. ¿Pero cómo es posible que se diga que no se emite CO2 en la quema de materia cuya base es el carbono? Porque la vegetación, al igual que con otros experimentos con otras plantas, incluso algunas plantas venenosas, absorve CO2 durante su vida útil. Ese CO2 que absorve lo recupera la atmosfera en el momento de su degradación causada por las bacterias de la naturaleza. Raros son los procesos en los que ese CO2 se queda almacenado (únicamente y como paradoja, en la quema de bosques, dado que al quemarse no se produce esa degradación y se queda almacenado en forma de carbón) Asegura una producción 400 veces superior a cualquier otro biocombustible conocido hasta ahora y basado en la utilización de las plantas, incluidas las algas. Por otra parte, no requiere de grandes superficies para su producción. En una superficie de 52.000 km2 (dos veces la Comunidad Valenciana), se pueden obtener 95 millones de barriles de biopetróleo al día, es decir, toda la producción mundial actual de petróleo y a un precio sensiblemente inferior al del petróleo actual. El invento consiste en lograr la máxima concentración de estas cédulas hasta llegar 157 millones de unidades por mililitro de agua. De cada uno de ellos el 20% sería materia grasa. Es un circuito cerrado de agua en el que las células se reproducen continuamente, reponiendo el material que se extrae cada pocas horas por lo que es inagotable. Al final del proceso el litro de biopetróleo de esta fuente tendría un coste de entre 25 y 35 cms. de € por lo que habría margen suficiente para impuestos. Calculan que para producir 95 m/b diarios, cubriendo toda la demanda mundial, se necesitaría una superficie en estanques dos veces la Comunidad Valenciana. Naturalmente las piscinas serían locales. Mientras no tengamos la producción de Fusion Nuclear ni la generación de Hidrógeno sea más eficiente, debemos empezar a pensar métodos para: No depender económicamente de países claramente desestabilizados política y socialmente. Contaminar menos. Crear puestos de trabajo a nivel local, lo cual no es ninguna tontería. Además éste proceso no afectaría al hambre mundial, ya que las otras ideas de utilizar plantaciones de vegetación comestible, o superficies de terreno para plantar vegetación venenosa claramente provocarían más hambruna; excepto para los empresarios, como no. El fitoplancton utilizaría ese CO2 que está en la atmosfera para volverlo a liberar, en cambio el petróleo es un CO2 almacenado por procesos de miles de años que nunca debería haber sido liberado, ya que provoca el calentamiento del planeta.
Es una gran noticia para el ciudadano de a pie pero no para las petroleras y algunas multinacionales. Seguro que ponen palos a las ruedas. La verdad es que ser autosuficientes energeticamente hablando seria la bomba. Buen articulo:wink:
