Desde Detroit – Pocas conferencias de prensa del Salón hicieron sentir a los periodistas argentinos tan en casa como la brindada por BMW Group. Y no por la presencia de tres argentinos que participaron de manera activa en la creación de uno de los concepts más espectaculares del NAIAS (sobre los que se informará aparte). Tampoco por la belleza rioplatense de un par de promotoras, que no lograron ocultar su acento porteño. Fue, más bien, por las declaraciones de Ian Robertson, responsable de Ventas del grupo, que habló de una situación que recordó al difícil 2011 que vivieron BMW y Mini en la Argentina: “Estamos viendo en los mercados emergentes un aumento del proteccionismo. En Brasil, Argentina, Turquía, Rusia e India Se terminaron los días en que uno era clasificado como un fabricante local con un mínimo de partes locales. En el pasado, he estado en plantas donde literalmente todo lo que se hacía era poner las ruedas en el automóvil. El criterio de los gobiernos en estos días es muy específicos, como la necesidad de soldar las partes, pintar los chasis. Estos criterios están diseñados para impedir que sólo se envíen carcasas pintadas, algo que aún hacemos por ejemplo en los envíos a Rusia desde Estados Unidos”, señaló Robertson en declaraciones a la agencia Reuters. BMW Group Argentina fue la automotriz más afectada el año pasado por las nuevas reglas que el Gobierno le impuso a los importadores. La filial local fue la última en recibir la aprobación para su plan de compensación de importaciones, se le aplicó un cupo para reducir importaciones y ahora se verá alcanzada –prácticamente en todos sus modelos- por las modificaciones en los impuestos internos. Sin embargo, y lejos de los rumores que especularon con el posible retiro de la marca de algunos mercados, Robertson está dispuesto a adaptarse a este nuevo paradigma. El ejecutivo confirmó que instalará nuevas plantas de producción integral de modelos en varios países emergentes, incluyendo Latinoamérica. Aunque el ejecutivo mencionó que aún se evalúan las alternativas de dos países, todo indica que la marca se establecería en Brasil. El modelo a fabricar sería el Serie 1. Aunque no está presente en el Salón de Detroit, otra marca que en las últimas horas también admitió planes para radicarse en Brasil es Land Rover. En declaraciones al Wall Street Journal, el CEO de Jaguar Land Rover, Ralf Speth, admitió que está analizando la instalación en Brasil a raíz del aumento al Impuesto sobre los Productos Industrializados (IPI) a los autos de marcas que no tienen fábricas en ese país. El modelo a fabricar sería el Land Rover Freelander II.
