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BMW Serie 4 Cabrio (2021) | Primeras impresiones
Este descapotable de cuatro plazas y techo de lona es muy agradable de conducir por la buena impresión de calidad que trasmite su rodar y por lo bien aislado que está del ruido cuando se va con la capota y de las turbulencias cuando se va sin ella. Con el motor de gasolina de 184 caballos no es especialmente rápido. En venta desde 57 300 euros, un precio intermedio entre sus alternativas.
BMW Serie 4 Cabrio (2021) | Información general
Pablo David González (@PD_Gonzalez)
El BMW Serie 4 Cabrio es un descapotable con techo de lona y cuatro plazas. Comparado con el BMW Serie 4 Coupé, me ha parecido un poco más confortable de suspensión y un poco menos ágil en curva. Un modelo, en definitiva, más pensado para conducir y disfrutar de ir sin capota que para proporcionar sensaciones deportivas intensas. Más información en las impresiones de conducción.
Su carrocería tiene las mismas dimensiones que la del Coupé —4,77 metros de longitud, 1,85 m de anchura y 1,38 m de altura—, pero en las plazas posteriores hay menos espacio y el maletero es más pequeño (impresiones del interior).
La versión más asequible —420i— tiene un motor de gasolina de 184 caballos que hace poco ruido y da una aceleración normal. Está en venta por 57 300 euros (precios de toda la gama), por lo que es más cara que la versión equiparable del Audi A5 Cabrio y más barato que la del Mercedes-Benz Clase C Cabrio, sus dos principales alternativas, que también tienen techo de lona (ficha comparativa).
A fecha de este artículo, la gama se compone de tres versiones de gasolina —420i de 184 CV, 430i de 258 CV y M440i xDrive de 374 CV— y una Diesel —420d de 190 CV—. A lo largo de 2021, BMW añadirá dos versiones Diesel adicionales, una de 286 CV y otra de 340 CV (para julio y noviembre, 430d y M440d xDrive respectivamente). Hacia finales de 2021 o comienzos de 2022, llegará el BMW M4 Cabrio Competition, con 510 CV.
Todos los Serie 4 Cabrio llevan un cambio automático de convertidor de par de ocho relaciones llamado Steptronic. En la versión de gasolina de 374 CV (y de forma opcional en el resto) esta caja de cambios recibe el nombre de Steptronic Sport, tiene levas tras el volante y una función llamada M Sprint. Esta función reduce hasta la marcha más baja posible cuando el conductor tira de la leva izquierda durante un par de segundos aproximadamente. Con ello se ahorra tener que estar accionándola de manera repetida hasta llegar a la marcha más baja. La tracción es en las ruedas traseras o en las cuatro (xDrive).
Las versiones Diesel tienen un sistema de hibridación ligera a 48 voltios, de ahí que les corresponda el distintivo ECO de la DGT. Este sistema también lo tiene el M440i xDrive, no así el 420i y el 430i, a los que les corresponde la letra C. Debajo de este párrafo dejamos una tabla con todas las versiones del BMW Serie 4 Cabrio, tanto las actuales como las venideras.
Gama BMW Serie 4 Cabrio (2021)
Versión
Potencia (CV)
Cilindros
Cambio
Tracción
Etiqueta DGT
Gasolina
420i
184
4
Automático 8 vel.
Trasera
C
430i
258
4
Automático 8 vel.
Trasera
C
M440i xDrive
374
6
Automático 8 vel.
Total
ECO
M4 Competition xDrive
510
6
Automático 8 vel.
Total
C
Diesel
420d
190
4
Automático 8 vel.
Trasera
ECO
430d
286
6
Automático 8 vel.
Trasera
ECO
M440d xDrive
340
6
Automático 8 vel.
Total
ECO
El accionamiento del techo es eléctrico y el mecanismo necesita 18 segundos para cubrir o descubrir la carrocería por completo. Esta operación se puede realizar en marcha hasta una velocidad de 50 km/h. Se trata de una mejora sustancial con respecto al Serie 4 Cabrio anterior con capota metálica, que necesitaba 32 s y no ir a más de 15 km/h. Más información del BMW Serie 4 Cabrio 2014.
Un Audi A5 Cabrio tarda lo mismo en capotar, pero es más rápido descapotando (15 s), mientras que un Mercedes-Benz Clase C Cabrio es siempre más lento (20 s). En ambos casos, la velocidad máxima de activación es la misma que en el BMW, 50 km/h.
BMW dice que la capota del Serie 4 Cabrio es un 40 % más ligera que la metálica del Serie 4 Cabrio 2014. Tiene varias capas de material cuya función es aislar a los ocupantes y una ventana trasera de cristal enrasada en la capota (imagen). De serie, su acabado externo es de color negro, aunque en opción hay disponible una de color antracita con ligeros brillos plateados.
Otras opciones son el deflector plegable (que se coloca sobre las plazas traseras; imagen) y el sistema Air Collar, que consiste en unos reposacabezas con unos orificios por los que sale aire caliente dirigido hacia la nuca (regulable en tres niveles). Los asientos delanteros pueden ir calefacatados y ventilados; esto último es algo que no estaba disponible en el anterior Serie 4 Cabrio. De serie, el climatizador es de tres zonas, dos para las plazas delanteras y una para las posteriores.
El maletero tiene un mínimo de 300 litros de capacidad con la capota plegada y un máximo de 385 si el techo está sobre la carrocería. Estos valores en el Audi A5 Cabrio son 310 y 370 litros respectivamente, mientras que en el Mercedes-Benz Clase C son 285 y 360 litros. Para aumentar el espacio para transportar objetos se pueden abatir el respaldo de la fila posterior (es una única pieza, imagen).
Para compensar parte de la rigidez estructural que pierde el Serie 4 Cabrio con respecto al Coupé, BMW ha añadido refuerzos. Por ejemplo, hay un panel de aluminio por debajo del paragolpes delantero y unos largueros adicionales en la parte inferior de la carrocería. Debido a la presencia de estos refuerzos, el peso del Serie 4 Cabrio es mayor que el del 4 Coupé. El incremento de peso depende de la versión y es de un mínimo de 150 kg (versiones M440i xDrive; ficha comparativa) y un máximo de 170 kg (versiones 420d y 430i; ficha comparativa).
La suspensión tiene reglajes específicos para este modelo. Se puede elegir entre dos con amortiguadores de dureza fija (la de serie y la M Sport) y una con amortiguadores variables controlados electrónicamente (suspensión adaptativa M). Si se opta por alguna de las dos suspensiones deportivas, la dirección es de desmultiplicación variable (dirección deportiva variable). También se pueden montar en opción unos frenos deportivos (frenos M Sport) cuyas pinzas pueden ir pintadas en azul o rojo. El M440i xDrive Cabrio tiene de serie un diferencial posterior autoblocante controlado electrónicamente; este dispositivo es opcional en el 430i Cabrio. Las llantas de serie tienen 17 pulgadas.
El equipamiento relacionado con la seguridad, el confort y los asistentes de la conducción son idénticos a los que lleva el Serie 4 Coupé (más información).
En las plazas delanteras se va como en un Serie 4 Coupé: sentado bajo, en unos asientos de mullido firme y cómodo que cuentan con regulaciones diversas y generosas en recorrido. La sensación de amplitud es buena y la calidad de construcción y de materiales, elevada. Los botones para accionar la capota y conectar el sistema Air Collar están en la consola central, detrás de la palanca del cambio (imagen). Esta es la diferencia más reseñable en esta fila delantera, por lo que toda la información que damos en las impresiones del interior del Serie 4 Coupé es aplicable al Serie 4 Cabrio.
Con el techo puesto sobre la carrocería, el acceso a las plazas posteriores exige de una cierta agilidad. Por el espacio disponible son unas plazas para un uso esporádico o para personas de poca talla. Es posible que a quien le toque viajar en ellas desarrolle un ligera sensación de claustrofobia no solo por la escasa amplitud, sino también por lo poco que se puede ver del exterior a través de las pequeñas ventanillas. Estas ventanillas, además, no se pueden manejar desde atrás (hay que pedírselo al conductor, que es el único que tiene el control de ellas). Con el techo quitado la percepción cambia por completo. No solo es más sencillo entrar, sino que se siente menos agobio.
Hay 11 cm menos de espacio para las piernas que en un Serie 4 Cabrio, 1 cm más para la cabeza (posiblemente porque en el Cabrio el techo tiene menos caída) y 25 cm menos de anchura. Además, los asientos están colocados con un cierto ángulo hacia el interior del coche, los respaldos algo más cerca de la vertical, no hay un reposabrazos central y los de las puertas son muy pequeños. Sí que hay «lujos» como mandos para regular el climatizador y dos salidas de aire en la consola central.
El volumen del maletero depende de si la capota está puesta sobre la carrocería (385 litros; imagen) o plegada (300 l; imagen). En cualquiera de las dos posibilidades, la zona de carga tiene formas que dificultan aprovechar bien el espacio disponible. El respaldo de los asientos posteriores es abatible en una sola pieza (imagen), pero es posible transportar objetos largos sin tener que dejar estas plazas inservibles haciendo uso de la trampilla central (imagen). La apertura de la tapa del maletero es manual y se mueve con poco esfuerzo.
He probado un BMW 420i Cabrio con el acabado M Sport, que lleva una suspensión más firme que la de serie. En la prueba del Serie 4 Coupé desaconsejé esta suspensión a aquellas personas que pasan mucho tiempo al volante y valoran el confort. En el Serie 4 Cabrio no me atrevo a hacer esa consideración porque la he notado más cómoda. No obstante, sigo pensando interesante sopesar la suspensión de serie (que es compatible con el acabado M Sport) si lo que se busca en este coche es disfrutar de la faceta de descapotable con una conducción calmada y relajada.
El asilamiento acústico del habitáculo con la capota puesta es realmente bueno. No llega al nivel del 4 Coupé, pero sigue siendo excelente. Además, como el tapizado interno está tan bien rematado, no hay sensación de ir en un vehículo descapotable.
Con el techo retirado, las cuatro ventanillas subidas y el deflector colocado (que deja inutilizables las plazas posteriores), se viaja muy protegido del viento, sin turbulencias. No obstante, aquellos con una estatura de 1,85 metros o superior, quizás le convenga calarse una gorra para evitar que el pelo se le revuelva. Obviamente, a 120 km/h hay que hablar más alto para comunicarse con el pasajero, pero no hace falta gritar ni subir mucho el volumen de la radio para escucharla bien.
El confort térmico que proporcionan elementos como el climatizador, la calefacción de los asientos, la del volante y el cuello (sistema Air Collar, regulable en tres niveles) hace que se pueda viajar con temperaturas exteriores de en torno a 17 ºC sin pasar frío. Y muy probablemente a menos, pero no he tenido oportunidad de comprobarlo.
Este Serie 4 Cabrio no es un vehículo que recomiendo a los que quieran vivir sensaciones deportivas intensas al volante. Sin ser torpe, ni mucho menos, en curva me ha parecido menos competente que el 4 Coupé. He sentido como si llevara un coche más grande (que no lo es) y más pesado (que sí lo es, entre 150 y 200 kg más según la versión), con movimientos de carrocería menos controlados y precisos. La dirección, directa y precisa, está muy filtrada y se echa en falta sentir algo de más su conexión con las ruedas. Se mantiene la sensación de equilibrio en el reparto de las masas entre ambos ejes de ruedas y resulta fácil hacer que sobrevire.
La pérdida de rigidez estructural por la falta de techo se percibe pequeña, apenas relevante. Es un coche que se siente robusto y que suena a sólido y a buena calidad al pasar sobre los baches. Cuando se va sin el techo puede que en alguna junta de dilatación se note una ligera mayor flexión del chasis. También al pisar las marcas cuadradas con relieve que sirven de separación entre la calzada principal de una autovía y el ramal de incorporación. En cualquier caso, recalco, de poca importancia.
La versión 420i lleva un motor de gasolina de cuatro cilindros y 184 caballos. Hace poco ruido y da una aceleración aceptable para conducir con agilidad. No es lento, pero tampoco va sobrado de potencia. Necesita 5,9 segundos para acelerar de 80 a 120 km/h, que son tres décimas más de los que medimos en un 420i Coupé y seis más que en un 420d Coupé (5,6 y 5,3 s respectivamente). El 0 a 100 km/h lo he conseguido realizar en 8,6 segundos, cuatro décimas más de lo que BMW cita en la ficha técnica de esta versión.
En lo que respecta a los consumos, creo que es sencillo mantener la media entre 6,5 y 7,0 l/100 km si se va poco por ciudad. No puede completar el recorrido de autopista que utilizamos como referencia a la velocidad media objetivo, 120 km/h. Me quedé en 112 km/h debido a unas obras que me mantuvieron parado durante varios minutos. A la conclusión de este treyecto de 143 km, que cruza el puerto de Somosierra y realizamos con el climatizador desconectado, el ordenador de viaje indicó 7,0 l/100 km.

Este descapotable de cuatro plazas y techo de lona es muy agradable de conducir por la buena impresión de calidad que trasmite su rodar y por lo bien aislado que está del ruido cuando se va con la capota y de las turbulencias cuando se va sin ella. Con el motor de gasolina de 184 caballos no es especialmente rápido. En venta desde 57 300 euros, un precio intermedio entre sus alternativas.
BMW Serie 4 Cabrio (2021) | Información general
Pablo David González (@PD_Gonzalez)
El BMW Serie 4 Cabrio es un descapotable con techo de lona y cuatro plazas. Comparado con el BMW Serie 4 Coupé, me ha parecido un poco más confortable de suspensión y un poco menos ágil en curva. Un modelo, en definitiva, más pensado para conducir y disfrutar de ir sin capota que para proporcionar sensaciones deportivas intensas. Más información en las impresiones de conducción.
Su carrocería tiene las mismas dimensiones que la del Coupé —4,77 metros de longitud, 1,85 m de anchura y 1,38 m de altura—, pero en las plazas posteriores hay menos espacio y el maletero es más pequeño (impresiones del interior).
La versión más asequible —420i— tiene un motor de gasolina de 184 caballos que hace poco ruido y da una aceleración normal. Está en venta por 57 300 euros (precios de toda la gama), por lo que es más cara que la versión equiparable del Audi A5 Cabrio y más barato que la del Mercedes-Benz Clase C Cabrio, sus dos principales alternativas, que también tienen techo de lona (ficha comparativa).

A fecha de este artículo, la gama se compone de tres versiones de gasolina —420i de 184 CV, 430i de 258 CV y M440i xDrive de 374 CV— y una Diesel —420d de 190 CV—. A lo largo de 2021, BMW añadirá dos versiones Diesel adicionales, una de 286 CV y otra de 340 CV (para julio y noviembre, 430d y M440d xDrive respectivamente). Hacia finales de 2021 o comienzos de 2022, llegará el BMW M4 Cabrio Competition, con 510 CV.
Todos los Serie 4 Cabrio llevan un cambio automático de convertidor de par de ocho relaciones llamado Steptronic. En la versión de gasolina de 374 CV (y de forma opcional en el resto) esta caja de cambios recibe el nombre de Steptronic Sport, tiene levas tras el volante y una función llamada M Sprint. Esta función reduce hasta la marcha más baja posible cuando el conductor tira de la leva izquierda durante un par de segundos aproximadamente. Con ello se ahorra tener que estar accionándola de manera repetida hasta llegar a la marcha más baja. La tracción es en las ruedas traseras o en las cuatro (xDrive).
Las versiones Diesel tienen un sistema de hibridación ligera a 48 voltios, de ahí que les corresponda el distintivo ECO de la DGT. Este sistema también lo tiene el M440i xDrive, no así el 420i y el 430i, a los que les corresponde la letra C. Debajo de este párrafo dejamos una tabla con todas las versiones del BMW Serie 4 Cabrio, tanto las actuales como las venideras.
Gama BMW Serie 4 Cabrio (2021)
Versión
Potencia (CV)
Cilindros
Cambio
Tracción
Etiqueta DGT
Gasolina
420i
184
4
Automático 8 vel.
Trasera
C
430i
258
4
Automático 8 vel.
Trasera
C
M440i xDrive
374
6
Automático 8 vel.
Total
ECO
M4 Competition xDrive
510
6
Automático 8 vel.
Total
C
Diesel
420d
190
4
Automático 8 vel.
Trasera
ECO
430d
286
6
Automático 8 vel.
Trasera
ECO
M440d xDrive
340
6
Automático 8 vel.
Total
ECO
El accionamiento del techo es eléctrico y el mecanismo necesita 18 segundos para cubrir o descubrir la carrocería por completo. Esta operación se puede realizar en marcha hasta una velocidad de 50 km/h. Se trata de una mejora sustancial con respecto al Serie 4 Cabrio anterior con capota metálica, que necesitaba 32 s y no ir a más de 15 km/h. Más información del BMW Serie 4 Cabrio 2014.
Un Audi A5 Cabrio tarda lo mismo en capotar, pero es más rápido descapotando (15 s), mientras que un Mercedes-Benz Clase C Cabrio es siempre más lento (20 s). En ambos casos, la velocidad máxima de activación es la misma que en el BMW, 50 km/h.

BMW dice que la capota del Serie 4 Cabrio es un 40 % más ligera que la metálica del Serie 4 Cabrio 2014. Tiene varias capas de material cuya función es aislar a los ocupantes y una ventana trasera de cristal enrasada en la capota (imagen). De serie, su acabado externo es de color negro, aunque en opción hay disponible una de color antracita con ligeros brillos plateados.
Otras opciones son el deflector plegable (que se coloca sobre las plazas traseras; imagen) y el sistema Air Collar, que consiste en unos reposacabezas con unos orificios por los que sale aire caliente dirigido hacia la nuca (regulable en tres niveles). Los asientos delanteros pueden ir calefacatados y ventilados; esto último es algo que no estaba disponible en el anterior Serie 4 Cabrio. De serie, el climatizador es de tres zonas, dos para las plazas delanteras y una para las posteriores.
El maletero tiene un mínimo de 300 litros de capacidad con la capota plegada y un máximo de 385 si el techo está sobre la carrocería. Estos valores en el Audi A5 Cabrio son 310 y 370 litros respectivamente, mientras que en el Mercedes-Benz Clase C son 285 y 360 litros. Para aumentar el espacio para transportar objetos se pueden abatir el respaldo de la fila posterior (es una única pieza, imagen).

Para compensar parte de la rigidez estructural que pierde el Serie 4 Cabrio con respecto al Coupé, BMW ha añadido refuerzos. Por ejemplo, hay un panel de aluminio por debajo del paragolpes delantero y unos largueros adicionales en la parte inferior de la carrocería. Debido a la presencia de estos refuerzos, el peso del Serie 4 Cabrio es mayor que el del 4 Coupé. El incremento de peso depende de la versión y es de un mínimo de 150 kg (versiones M440i xDrive; ficha comparativa) y un máximo de 170 kg (versiones 420d y 430i; ficha comparativa).
La suspensión tiene reglajes específicos para este modelo. Se puede elegir entre dos con amortiguadores de dureza fija (la de serie y la M Sport) y una con amortiguadores variables controlados electrónicamente (suspensión adaptativa M). Si se opta por alguna de las dos suspensiones deportivas, la dirección es de desmultiplicación variable (dirección deportiva variable). También se pueden montar en opción unos frenos deportivos (frenos M Sport) cuyas pinzas pueden ir pintadas en azul o rojo. El M440i xDrive Cabrio tiene de serie un diferencial posterior autoblocante controlado electrónicamente; este dispositivo es opcional en el 430i Cabrio. Las llantas de serie tienen 17 pulgadas.
El equipamiento relacionado con la seguridad, el confort y los asistentes de la conducción son idénticos a los que lleva el Serie 4 Coupé (más información).
En las plazas delanteras se va como en un Serie 4 Coupé: sentado bajo, en unos asientos de mullido firme y cómodo que cuentan con regulaciones diversas y generosas en recorrido. La sensación de amplitud es buena y la calidad de construcción y de materiales, elevada. Los botones para accionar la capota y conectar el sistema Air Collar están en la consola central, detrás de la palanca del cambio (imagen). Esta es la diferencia más reseñable en esta fila delantera, por lo que toda la información que damos en las impresiones del interior del Serie 4 Coupé es aplicable al Serie 4 Cabrio.
Con el techo puesto sobre la carrocería, el acceso a las plazas posteriores exige de una cierta agilidad. Por el espacio disponible son unas plazas para un uso esporádico o para personas de poca talla. Es posible que a quien le toque viajar en ellas desarrolle un ligera sensación de claustrofobia no solo por la escasa amplitud, sino también por lo poco que se puede ver del exterior a través de las pequeñas ventanillas. Estas ventanillas, además, no se pueden manejar desde atrás (hay que pedírselo al conductor, que es el único que tiene el control de ellas). Con el techo quitado la percepción cambia por completo. No solo es más sencillo entrar, sino que se siente menos agobio.

Hay 11 cm menos de espacio para las piernas que en un Serie 4 Cabrio, 1 cm más para la cabeza (posiblemente porque en el Cabrio el techo tiene menos caída) y 25 cm menos de anchura. Además, los asientos están colocados con un cierto ángulo hacia el interior del coche, los respaldos algo más cerca de la vertical, no hay un reposabrazos central y los de las puertas son muy pequeños. Sí que hay «lujos» como mandos para regular el climatizador y dos salidas de aire en la consola central.
El volumen del maletero depende de si la capota está puesta sobre la carrocería (385 litros; imagen) o plegada (300 l; imagen). En cualquiera de las dos posibilidades, la zona de carga tiene formas que dificultan aprovechar bien el espacio disponible. El respaldo de los asientos posteriores es abatible en una sola pieza (imagen), pero es posible transportar objetos largos sin tener que dejar estas plazas inservibles haciendo uso de la trampilla central (imagen). La apertura de la tapa del maletero es manual y se mueve con poco esfuerzo.
He probado un BMW 420i Cabrio con el acabado M Sport, que lleva una suspensión más firme que la de serie. En la prueba del Serie 4 Coupé desaconsejé esta suspensión a aquellas personas que pasan mucho tiempo al volante y valoran el confort. En el Serie 4 Cabrio no me atrevo a hacer esa consideración porque la he notado más cómoda. No obstante, sigo pensando interesante sopesar la suspensión de serie (que es compatible con el acabado M Sport) si lo que se busca en este coche es disfrutar de la faceta de descapotable con una conducción calmada y relajada.
El asilamiento acústico del habitáculo con la capota puesta es realmente bueno. No llega al nivel del 4 Coupé, pero sigue siendo excelente. Además, como el tapizado interno está tan bien rematado, no hay sensación de ir en un vehículo descapotable.

Con el techo retirado, las cuatro ventanillas subidas y el deflector colocado (que deja inutilizables las plazas posteriores), se viaja muy protegido del viento, sin turbulencias. No obstante, aquellos con una estatura de 1,85 metros o superior, quizás le convenga calarse una gorra para evitar que el pelo se le revuelva. Obviamente, a 120 km/h hay que hablar más alto para comunicarse con el pasajero, pero no hace falta gritar ni subir mucho el volumen de la radio para escucharla bien.
El confort térmico que proporcionan elementos como el climatizador, la calefacción de los asientos, la del volante y el cuello (sistema Air Collar, regulable en tres niveles) hace que se pueda viajar con temperaturas exteriores de en torno a 17 ºC sin pasar frío. Y muy probablemente a menos, pero no he tenido oportunidad de comprobarlo.
Este Serie 4 Cabrio no es un vehículo que recomiendo a los que quieran vivir sensaciones deportivas intensas al volante. Sin ser torpe, ni mucho menos, en curva me ha parecido menos competente que el 4 Coupé. He sentido como si llevara un coche más grande (que no lo es) y más pesado (que sí lo es, entre 150 y 200 kg más según la versión), con movimientos de carrocería menos controlados y precisos. La dirección, directa y precisa, está muy filtrada y se echa en falta sentir algo de más su conexión con las ruedas. Se mantiene la sensación de equilibrio en el reparto de las masas entre ambos ejes de ruedas y resulta fácil hacer que sobrevire.

La pérdida de rigidez estructural por la falta de techo se percibe pequeña, apenas relevante. Es un coche que se siente robusto y que suena a sólido y a buena calidad al pasar sobre los baches. Cuando se va sin el techo puede que en alguna junta de dilatación se note una ligera mayor flexión del chasis. También al pisar las marcas cuadradas con relieve que sirven de separación entre la calzada principal de una autovía y el ramal de incorporación. En cualquier caso, recalco, de poca importancia.
La versión 420i lleva un motor de gasolina de cuatro cilindros y 184 caballos. Hace poco ruido y da una aceleración aceptable para conducir con agilidad. No es lento, pero tampoco va sobrado de potencia. Necesita 5,9 segundos para acelerar de 80 a 120 km/h, que son tres décimas más de los que medimos en un 420i Coupé y seis más que en un 420d Coupé (5,6 y 5,3 s respectivamente). El 0 a 100 km/h lo he conseguido realizar en 8,6 segundos, cuatro décimas más de lo que BMW cita en la ficha técnica de esta versión.
En lo que respecta a los consumos, creo que es sencillo mantener la media entre 6,5 y 7,0 l/100 km si se va poco por ciudad. No puede completar el recorrido de autopista que utilizamos como referencia a la velocidad media objetivo, 120 km/h. Me quedé en 112 km/h debido a unas obras que me mantuvieron parado durante varios minutos. A la conclusión de este treyecto de 143 km, que cruza el puerto de Somosierra y realizamos con el climatizador desconectado, el ordenador de viaje indicó 7,0 l/100 km.
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