Hola foreros!! BUAAAAAAA!! Tengo una sonrisa de oreja a oreja. Qué bien me lo he pasado!! 
Desde que tengo el carné de conducir y coche propio (casi la misma fecha) he ido acumulando experiencia al conducir diferentes coches, o ya hablando técnicamente y más correctamente, "vehículos" hasta el día de hoy, y los que me quedan.
Desde un simple pero apetecible Ford Fiesta XR2 en estado de película hasta un Mercedes S500 pasando por un 500E o un 740i E38, y saliéndonos de coches, desde pequeñas furgonetillas como una simple Berlingo hasta una Volkswagen Crafter último y más grande modelo, pasando por un camión pluma, un 3500. Durante esta experiencia que se acumula día a día vas aprendiendo cómo conducir determinados vehículos. Con la Crafter debes tener especial cuidado debido a su longitud (creo recordar que mide alrededor de diez metros), abriéndote en las rotondas y giros cerrados, de igual manera que cuando conduje un pluma de 3500kg, solo que este tenía el grado de dificultad de ser un poco más ancho de "lo normal". O conduciendo un simple Smart Fortwo, que he de reconocer que me gustó mucho
pero en este caso, "cuidado" con su escasa longitud. 
Hoy me ha tocado conducir algo un poco más grande... :rolleyes:
Una cabeza MAN!!
Muy parecida a la de la foto, solo que con un solo eje trasero, mismo color y "no inglesa"
Os pido disculpas por no poder adjuntar una foto del bicho, ya que de la emoción, directamente se me ha olvidado.
Cosas de los nervios y la emoción. 
La historia empieza por que un amigo viene a nuestra ubicación en camión. Reconozco no saber mucho de camiones, aunque sí reconozco que me gustan, sobre todo por sus mastodónticas dimensiones. Al irse este amigo, me dice textualmente: "¿Quieres una vuelta?" Yo no me pude resistir a decir NO, por lo que voy al asiento del copiloto cuando de repente se baja del asiento del conductor y me dice: "Toma, conduce" Yo estaba en plan "esto... eh... Yo? Qué? Puedo?" Con una inevitable sonrisa en la cara. :ROFLMAO: Y aquí empieza lo bueno!!
Subo al camión, subo un escalón, subo otro, otro más, otro más, más escalones, saludo a la vecina del primero
y ya por fin llego a la cabina. Me siento en el asiento y contemplo lo que voy a conducir. Por dentro... ¡¡ES ENORME!!
Miro, miro, vuelvo a mirar y esperando encontrar la palanca de cambios, encuentro el freno de mano neumático. Sin necesidad de clases prácticas, suelto el freno de mano satisfactoriamente con el freno de servicio pisado. Vuelvo a accionar el freno de mano exitosamente y suena un FFSSSSS!! BRRRR!! Qué placer escuchar eso!!
Durante el viaje, me acompaña otro compañero, que también arde en deseos de catar semejante mole.
Suelto finalmente el freno de mano, busco el embrague pero... ¡¡NO HAY!! El camión es automático con cinco posiciones: D lenta, D, N, R y R lenta. Las posiciones lentas vienen marcadas como M, lo que yo entiendo que son marchas de maniobra. Suelto el freno y de los nervios no recuerdo si el camión anduvo o no, tengo mis dudas, pero juraría que hasta que no aceleré, no se movió, es decir, parecido a los Smart. 
Salimos a carretera!! Más que carretera, es un polígono industrial, que menos da una piedra.
Acelero y me incorporo a circulación. Noto algo nada más acelerar, y CREO que el cambio no lleva convertidor de par, sino que deduzco sin tener ni p*ta idea de lo que es una corchea
que lleva embrague y que el cambio es robotizado, esto es, que cuando la marcha acaba, tarda un poco en entrar la otra. Los sonidos neumáticos del cambio me ponían los pelos como escarpias.
Es tal el entusiasmo y los nervios, que raro en mí, olvido ponerme el centurión de seguridad. ¡¡Qué difícil es ponérselo en marcha!! Ahora no entiendo a la gente que se lo pone en marcha. Es realmente incómodo y ciertamente peligroso.
Continúo mi camino tranquilamente en modo "disfrutar del corto viaje" mientras la caja automática va haciendo su trabajo. Al ver desde fuera (y por dentro) semejante envergadura del bicho, pongo el cerebro en modo "cuidado, vehículo más ancho de lo normal" e invado ligeramente el otro carril para no tocar con el bordillo. Menos mal que presté atención, porque en los pasos de cebra, que están avanzados, pasaba bastante pegado, pero no me podía acercar más. Con cuidado y sin prisa, que mi carné no me permite llevar estos bichos. 
Haciendo unos cambios de rumbo, me percato de una cosa, y es que si vas en "modo coche", no tienes ninguna dificultad para manejar una tractora, evidentemente, sin remolque, que es lo que he llevado. La tractora tiene unas dimensiones de longitud compatibles con las de una furgoneta normal y no necesitas prestar excesiva atención a este punto. Pero eso sí, hay que tener ojo con la anchura, que esta sí cambia, y de forma notoria.
También he notado que los frenos son bastante potentes, ya que si tocas un poco el pedal, se echa al frente la cabina, por lo que hay que cogerle el tacto. El acelerador es un poco brusco, y en los pocos minutos que nos hemos dado el gustazo, no era NADA difícil hacer patinar el eje trasero, por lo que tenías que andar con suavidad para no gastar mucha rueda!!
Evidentemente, el comportamiento cambiará cuando en vez de ir la tractora sola, lleves un remolque de 32000kg.
En un sitio hacemos el cambio de conductor, echando el freno de mano, poniendo la N (no hay P), y de vuelta al punto de partida. Mi compañero se lo ha pasado igualmente en grande con un recorrido similar. 
Con esto quiero, simplemente, compartir una experiencia de llevar algo más que un coche o furgoneta, y ver la cantidad de cacharros diferentes que ruedan por nuestras carreteras y que, como los vemos a diario, no nos planteamos el "cómo será llevar semejante mole".
A todo aquel que le guste el llevar un bicho imponente, un cacharro grande o le guste la potencia de arrastre (muy útil en atascos
) le recomiendo, y mucho, probar a llevar una cabeza de camión como experiencia, la cual hará que te lo pases muy bien un rato. 
Resumiendo, quiero volver a conducir una cabeza de camión... YA!!
Saludos!!

Desde que tengo el carné de conducir y coche propio (casi la misma fecha) he ido acumulando experiencia al conducir diferentes coches, o ya hablando técnicamente y más correctamente, "vehículos" hasta el día de hoy, y los que me quedan.



Hoy me ha tocado conducir algo un poco más grande... :rolleyes:

Una cabeza MAN!!



La historia empieza por que un amigo viene a nuestra ubicación en camión. Reconozco no saber mucho de camiones, aunque sí reconozco que me gustan, sobre todo por sus mastodónticas dimensiones. Al irse este amigo, me dice textualmente: "¿Quieres una vuelta?" Yo no me pude resistir a decir NO, por lo que voy al asiento del copiloto cuando de repente se baja del asiento del conductor y me dice: "Toma, conduce" Yo estaba en plan "esto... eh... Yo? Qué? Puedo?" Con una inevitable sonrisa en la cara. :ROFLMAO: Y aquí empieza lo bueno!!

Subo al camión, subo un escalón, subo otro, otro más, otro más, más escalones, saludo a la vecina del primero





Salimos a carretera!! Más que carretera, es un polígono industrial, que menos da una piedra.





Haciendo unos cambios de rumbo, me percato de una cosa, y es que si vas en "modo coche", no tienes ninguna dificultad para manejar una tractora, evidentemente, sin remolque, que es lo que he llevado. La tractora tiene unas dimensiones de longitud compatibles con las de una furgoneta normal y no necesitas prestar excesiva atención a este punto. Pero eso sí, hay que tener ojo con la anchura, que esta sí cambia, y de forma notoria.




Con esto quiero, simplemente, compartir una experiencia de llevar algo más que un coche o furgoneta, y ver la cantidad de cacharros diferentes que ruedan por nuestras carreteras y que, como los vemos a diario, no nos planteamos el "cómo será llevar semejante mole".



Resumiendo, quiero volver a conducir una cabeza de camión... YA!!

Saludos!!
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