yo no he leido mas cosas de este señor, dice cosas q son muy ciertas y el tono tampoc o es nada fuera de lo normal. es la realidad y nadie dijo q fuera bonita. que se explaya mucho, pues si, se podria decir lo mismo en 2 lineas pero para eso es pereodista/escritor, no? para escribir...
Ah pues el problema es ese (que no has leido más ) Tienes otro texto suyo reciente por aquí, Mala, sobre radares y con motivo de haber sido multado po runo (no, multado por imbécil, él no: eso, solo los demás conductores )
Mordaz y sentida, espero que haga que muchos se sientan identificados. El que se ofenda sabrá el porqué. Saludos
No es cierto, él no protesta ser multado,protesta por lo que hemos preotestado aquí en innumerables ocasiones,que no existe una puñetera pareja de la guardia civil en cientos de kilómetros,que han dejado el trabajo a las cajas recaudadoras y como en éste artículo que define muy bien a un imbécil y con el que estoy de acuerdo en un 80%(cierto es que tiene que rellenar una página semanal mas o menos ocurrente)en el de los radares estoy con él al ciento por ciento. Lo que no me pasa con otros artículos suyos en los que defiende cosas de las que no estoy para nada de acuerdo.A veces desde su pluma insulta a gente no llevando razón.
Esto del "imbécil" es un poco relativo... Suele ser imbecil el que corre más que nosotros, lo cual es un poco ridículo. En mi caso, considero imbecil al que veo haciendo adelantamientos arriesgados y estériles en una carretera de doble sentido un día de tráfico denso, o que cambia de carril por ciudad para acabar "peor clasificado" que tú en el siguiente semáforo. En fin, una forma más de verlo.
No hay que sacar las cosas de quicio! Una cosa el estilo con el que escribe Reverte en el Semanal y otra como sea él realmente (que yo no le conozco). El articulo, bajo mi punto de vista, no se refiere a los torpes que no deverian tener carnet de conducir, ni a los que se saltan las normas de tráfico. Sino a los que, aunque controlen bien el coche, untilizan la carretera como circuito de competición y van al límite. Personalmente creo que es bastante acertada. Yo tambien he sido "imbecil" y he pagado las consecuencias. Cuando vas al límite y te encuentras algún imprevisto en la carretera, los que tenemos la suerte de contarlo se nos queda una cara... Una cosa es saber que la gente se la pega con el coche y otra ser consciente de que en una decima de segundo puedes pasar de estar disfrutando de una trazada a salvar la vida por los pelos. No doy mas chapa :wink:
Claro, relativo: el problema es que para mi agüela (o la madre de Ignatius, venga ) que a buen seguro iría a 70 u 80 donde cazaron al bueno de Arturito a 120...él es un imbécil integral, sin duda (y también) por los mismos motivos que el pretendía "denunciar" en los que van (vamos) a 180 ,...y solo por ello. Igual de gratuito, de forma que no estoy de acuerdo con ella (tampoco ) Si es imbécil el Sr. Reverte lo será por otros motivos y no porque haya ido de asustaviejas a la insólita velocidad de 120 kms/h ;-)
Ya, insisto que en mi caso no valoro la velocidad, sino la maniobra arriesgada que no sirve para nada (entendiendo por "servir" que al menos te ayude a llegar antes). Pero en general la cosa es así: yendo con amigos, familiares o con quien sea, a la que alguien pasa rápido por al lado no es difícil que surja el clásico comentario "¿Ande va ese loooooco?" :wink:
Para reflexionar A mí me dió que pensar cuando la leí. No sé si es repost, pero ahí va: CARTA A UN IMBÉCIL -1994 (Arturo Pérez Reverte) Querido imbécil: No llegarás a comerte las próximas uvas, porque de aquí a un año estarás muerto. Y cuando digo muerto quiero decir muerto de verdad, criando malvas para los restos. No palmarás, te lo comunico, de forma heroica, ni útil, ni siquiera natural. Habrás fallecido estúpidamente, a ciento ochenta y en un cambio rasante, o una curva, susto cuando pongas para ti mismo cara de duro de película y metas gas, intrépido, jaleado por música imaginaria o real, creyéndote el rey del mambo. Lo peor del asunto, discúlpame, no será tu pellejo; que al fin y al cabo - salvo para ti mismo y algún familiar- no valdrá gran cosa al precio a que lo vas a vender. Lo malo es que te llevarás por delante, quizás, a gente que ningún interés tiene en acompañarte en el viaje: amigos incautos, la familia que vaya de vacaciones en el coche opuesto, el peatón, el camionero que trabaja para ganarse la vida. Sería más práctico y más limpio, ya puestos a eso, que acelerases hasta doscientos y te estamparas en bajorrelieve contra una pared, que es un gesto más íntimo y considerado. Pero sé que no lo harás así, por que en lo tuyo no hay voluntad de hacerte pupita. Cuando llegue será de forma imprevista, y aún tendrás tiempo de poner ojos de esto no me puede ocurrir a mi antes de romperte los cuernos y quedarte, como dicen los clásicos, mirando a Triana para los restos. Llevo varios años viéndote pasar a mi lado por carreteras y autovías, abonado al carril izquierdo, dándome las luces para que te deje, en el acto, franco el paso. A veces te pegas a un palmo del parachoques trasero, confiando siempre, ante mi posible frenada, en la sólida mecánica de tu coche y en tus proverbiales reflejos y sangre fría. En la intrepidez de tu golpe de vista y en el valor helado, sereno, que tanta admiración despierta a tu alrededor y, en especial, en ti mismo. Guapo. Machote. Que eres un virtuoso. Mira, voy a confiarte un secreto. Somos tan frágiles que te temblarían las manos si lo supieras. Todo cuanto tenemos, que parece tan sólido y tan valioso y tan definitivo, se va al carajo en un soplo, en un segundo, al menor descuido nuestro y al menor guiño del azar, la vida, la condición humana. Basta un insecto, un virus, un trocito de metal en forma de metralla o bala, una gota de agua o de aceite sobre el asfalto, un estornudo, una cualquiera de esas bromas pesadas con las que el Universo se complace en pasar el rato, y tú y todo lo que tienes, y todo lo que representas, y todo lo que amas, y todo lo que fuiste, lo que eres y lo que podrías haber sido, se va al diablo y desaparece para siempre sin que vuelva nunca jamás. Así nos iremos todos, claro. Pero unos se irán antes que otros. Y a ti, querido, te toca en 1994 la papeleta. Claro que a lo mejor me mato yo antes. O a lo mejor me matas tú. Pero yo sé que eso puede ocurrirme cualquier día en cualquier sitio, porque mi condición es mortal. Mientras que a ti ni siquiera se te ha pasado por la cabeza. Lamento no poder comunicarte las circunstancias exactas en que efectuarás -afortunadamente- tu último adelantamiento. Ignoro si tu nombre quedará sepultado en las estadísticas de operaciones retorno, puentes o fines de semana, o si merecerás tratamiento individual, tal vez con foto de hierros y retorcidos pies asomando bajo una manta -siempre se pierde un zapato, recuerda, no uses calcetines blancos- en las páginas de un diario o, incluso, con suerte, en un informativo de la tele. Pero las circunstancias de tu óbito me traen al fresco. Como ya sabes que no suelo cortarme en esta página, diré que ni siquiera me importas tú. Hay quien afirma que toda la vida humana es sagrada, y puede que sea cierto. Pero no resulta menos cierto que ya he visto desaparecer unas cuantas vidas, y que algunas me parecen menos sagradas que otras. En cuanto a la tuya, y me refiero a tu vida personal e intransferible -salvo que creas en la reencarnación-, allá cada cual si quiere pagar tan caro el dudoso placer de cabalgar a caballos de hojalata que devoran a su jinete. Y no vengas con eso del amor al riesgo y el vivir peligrosamente. Conozco a mucha gente que sabe perfectamente, de grado o por fuerza, lo que es riesgo y la vida peligrosa. Gente que sí merecen que derramen lágrimas por ella cuando le pican el billete, en lugar de lamentar la desaparición de fulanos como tú; de tipos incapaces de valorar la vida que poseen y que por eso la malgastan. Qué sabes tú del riesgo, capullo. Y de la muerte. Y de la vida. Que tengas buen viaje
Ya lo habia leido, y la verdad es que te hace reflexionar.. Va para todos aquellos que se pican o van picando, controlando eso si... o que simplemente... porque "ellos controlan".... no lo veo mal.
[editar] Biografía Licenciado en Ciencias Políticas y en Periodismo, ejerció como reportero de guerra durante 21 años (1973-1994), primero en el Diario Pueblo (donde permaneció 12 años) y luego en Televisión Española. En 1977, durante su estancia en el diario, y junto a su compañero Vicente Talón, fundó la revista Defensa, que vio la luz en los quioscos en abril de 1978, y de la que fue redactor jefe hasta que sus compromisos como corresponsal le obligaron a dejar la editorial. A continuación fue reportero de los Servicios Informativos de Televisión Española durante otros nueve años, hasta 1994. Entre 1993 y 1994 presentó el programa sobre la actualidad de la crónica negra Código Uno, también en Televisión Española. Tal como expuso en Territorio comanche, se despidió asqueado de dicho organismo. Como corresponsal de guerra, cubrió conflictos armados en Chipre, Líbano, Eritrea, el Sáhara, las Malvinas, El Salvador, Nicaragua, Chad, Libia, Sudán, Mozambique, Angola, el Golfo Pérsico, Croacia, Bosnia, entre otros. Una experiencia que habría de marcarle fue la Guerra de Eritrea, en la cual anduvo perdido varios meses y consiguió sobrevivir a duras penas gracias a sus amigos de la guerrilla. Inició su carrera de novelista en 1986. En 1994 abandonó su profesión de reportero y se dedicó en exclusiva a la literatura. Desde 1991 es columnista en el suplemento dominical El Semanal. Ha publicado hasta el momento diecisiete novelas y varias colecciones de artículos. Sus novelas La tabla de Flandes, El maestro de esgrima y El club Dumas han sido adaptadas al cine con éxito, esta última con el título de La Novena Puerta por Roman Polanski. Ingresó en la Real Academia Española el 12 de junio de 2003, para ocupar el sillón T, vacante desde el fallecimiento del filólogo Manuel Alvar en 2001. En 2006 se estrenó la película Alatriste de Agustín Díaz Yanes, basada en su serie de novelas de El capitán Alatriste [editar] Literatura Viajero, bibliófilo, navegante y estudioso de la legendaria tradición heroica española, Pérez-Reverte empezó escribiendo éxitos de ventas culturalistas al estilo de El nombre de la rosa de Umberto Eco, como La tabla de Flandes y jugó con la novela histórica y el thriller en obras como El maestro de esgrima o El club Dumas, pero su amarga experiencia como reportero de guerra y amante de la acción se fue poco a poco reflejando en su obra a partir de Territorio comanche y se expresó a través de temas como el cansancio del héroe, la aventura, la amistad, el viaje como peligro, la muerte como último desafío y la cultura y la memoria como única salvación que permite comprender la realidad, soportar el dolor, saber quién se es y qué es el mundo. En Pérez-Reverte la violencia es un símbolo existencial del absurdo que nos obliga a definirnos moralmente en toda nuestra ambigüedad y adoptar una postura forzosamente pesimista en el mundo. Su visión de la existencia es sombría, al igual que la de Pío Baroja o Joseph Conrad, con quienes tantos puntos de contacto tiene su literatura. Pérez-Reverte aborrece el humanismo cristiano y cree en que la filosofía pagana tiene una visión más exacta y cruel del mundo. [editar] Obras literarias [editar] Narrativa El húsar (1986, editorial Akal) El maestro de esgrima (1988, editorial Mondadori) La tabla de Flandes (1990, editorial Alfaguara) El club Dumas (1993) La sombra del águila (1993) Territorio comanche (1994) Cachito (un asunto de honor) (1995) La piel del tambor (1995) La carta esférica (2000) La reina del sur (2002) Cabo Trafalgar (2004) El pintor de batallas (2006) Colección Las aventuras del capitán Alatriste El capitán Alatriste (1996). Limpieza de sangre (1997). El sol de Breda (1998). El oro del rey (2000). El caballero del jubón amarillo (2003). Corsarios de Levante (2006). [editar] Artículos de prensa Patente de corso (1998) (recopilación de artículos) Con ánimo de ofender (2001) (recopilación de artículos) No me cogeréis vivo (2005) (recopilación de artículos)
pues eso, ya sabeis lo que teneis que hacer con vuestros bmw´s, que os sirvan para si algun capullo os empotra os pueda salvar la vida, pero c**o respetar los limites de velocidad, j*der, la verdad es que es triste que por un capullo insensato se vaya todo al carajo, bueno a mi me ha hecho pensar, espero que a vosotros tb un saludo a todos
Lo siento, para mi es novelista de pacotilla, pero esta es mi opinion, con Capitán Alatriste yo dije basta con este bodrio. A lo que vamos; en la carta observo más arrogancia todavía que a quien supuestamente la dirige: Por ejemplo: reconoce que habitualmente le dan las luces ¿no será que es de los que interceptan el carril izquierdo sin mirar? O, cuando dice que alguien se matará o le matará a él, claro, el que lo escribe sí que es el perfecto, no va nunca a matar a nadie porque él es sencillamente perfecto, son los demás los peligrosos. En fin ya se que es una carta anónima y posiblemente para concienciar, pero me ha llamado la atención la arrogancia con que está hecha para acusar otra actitud arrogante. ¡Qué se puede esperar..!
Ya te digo...Bueno llegó el momento de recordar este otro link suyo y más reciente (2006) , sobre radares... sin el cual la panorámica no está completa http://www.bmwfaq.com/showthread.php?t=175652
Eso es por que tenia un panda ,si llega a tener un bmw no hubiera escrito eso Hubiera escrito :... los mamones que se plantan en el carril izquierdo a 100 malditos!! que no dejais que los demas disfrutemos...los puñeteros radares hijos de Pu..ere nos despelejais la cartera .Por supuesto si hubiera tenido un bmw que lo hubiera escrito en este foro QUE no?¿
lo de "absoluto imbecil "sobra por que yo podria decir que eres seismilsetencientas sesenta y siete veces mongol....
te podria explicar algo pero no lo ibas a entender asi que te dare la razon como a los locos.....si si por supuesto,excelen:wink: te observacion