Fercho34
En Practicas
Hola a todos. Llevo mucho tiempo por aquí y ya es hora de poder devolver un poco al foro las horas y horas de información y buenos momentos. Se viene tocho, no os engaño
Me hace especial ilusión presentaros mi nuevo BMW, el segundo que pasa por casa, aunque en la familia ha habido varios más, incluyendo un 525 tds e34 que tuvimos en casa cuando era pequeño y del que guardo un gran recuerdo.
Mi ex-e46. Simplemente un coche sublime. Por algo se valoran lo que se valoran...
Mis inicios con BMW
Mi inicio en el mundo BWW fue con un fascinante 330i e46 berlina que han cumplido durante casi 4 años como coche para viajar y algún desplazamiento diario. No os descubro nada y ya sabéis como está el mercado de los e46, es algo casi imposible pero tras un año buscando di con una unidad en precioso Oxfordgreen II de único propietario, relativamente pocos kilómetros y lo más importante para alguien que vive en la capital: pegatina C verde al ser Euro4. Solo le faltaba el interior beige para ser perfecto pero todo no podía ser.
M54B30 y cambio manual es un duo mágico y quede enamorado de esta combinación, era practicamente el coche perfecto para todo. Como me gusta trastear también le hice cosas pendientes y solucioné fallos endémicos del M54, lo que me dio aún más confianza de saber que con la información de foros como este y algo de habilidad, era un coche muy agradecido.
Pensé incluso en pasarlo a GLP, para obtener etiqueta Eco y guardarlo para siempre, pero finalmente me di de golpe con un problema no menor: el espacio. No es que el e46 sea un coche pequeño, pero el enterarme a las semanas de comprarlo que no se abatían los asientos me sentó como una patada en los mismísimos. El maletero es más que decente pero la boca de carga baja y estrecha. Un coñazo para según que bultos.
Con la llegada de mi primer hijo la balanza acabó por decantarse del todo. Las cosas cabían sí, pero era un tetris constante y agobiante y poner un baúl en el techo no acababa de verlo…
Y aquí es donde empecé a investigar los Touring a fondo. En su día cuando estuve buscando este e46 intenté localizarlo familiar porque de siempre me ha encantado esta carrocería, pero manual, 3.0, y con pegatina C es un auténtico unicornio. Fui a ver varios y todos destruidos, que os voy a contar de la mayoría de los e46 potentes.
La búsqueda
Esta vez si que tenía que ser el coche definitivo de verdad, por eso cerré los candidatos a apenas tres: 330 e46 Touring, 330 e92 Touring N52 o quizás un Volvo V70R. Este último me lo quité de la cabeza pronto, primero porque piden barbaridades, es un concepto muy distinto y con etiqueta C no existen apenas unidades.
Y pasó lo de siempre, unos años después, el mercado de e90/e92 era un jungla similar a la que me había encontrado unos años atrás buscando mi e46. Accidentes mal reparados, mil dueños, usos dudosos, mantenimientos nulos, nada que no sepáis. A esto se unía que el e92 no me acaba de convencer aún con el motor N52 de inyección indirecta: mucha más electrónica, problemas menos solucionables en casa, runflat, y una estética y calidades que en mi opinión no llegan a las de su antecesor.
El e91 siempre estuvo entre los candidatos. Que decir del azul LeMans..
Así estuve casi año y medio, y cuando ya había perdido toda esperanza, decidí volver a repasar la lista de candidatos. ¿Y un e39 Touring? ¿Eso acaso existe?
Pues sí, y en Europa los hay a puñados, la mayoría diesel como buen coche rutero que es. Pero el mío tenía que ser gasolina y manual, purista o caprichoso que es uno. Llegué a pensar en importar uno full equipe de Alemania porque en España simplemente eran más raros que un perro verde, pero tenía sus inconvenientes: óxido, viaje de vuelta de 2000km, precio no tan ventajoso (en Alemania las unidades cuidadas se pagan bien)
E39 Touring, ¿y por qué no?
El candidato, el tanque
De esto que un día cualquiera, me saltó una de las tropecientas alarmas que tenía activadas en todas las aplicaciones de venta de coches con algo interesante. Era un 525i Touring en aparante muy buen estado, con no demasiados km y un vendedor que sabía hablar y escribir correctamente.
El coche estaba a 500km de casa y ni siquiera una combinación bonita de colores, más bien clásica, así que llamé por conocer más detalles simplemente. Inmediatamente hubo conexión con el vendedor y buenas sensaciones sobre la máquina, cosa que luego verifiqué con informe DGT: solo dos dueños reales, el primero lo tuvo casi 20 años y el segundo era quien lo anunciaba ahora.
Sin embargo yo seguía con muchas dudas:
Mientras tanto, como si supiera de mis dudas, el vendedor contratacaba con casi 50 fotos de todo lo que le había pedido y otros tantos vídeos. El libro sellado en la casa también daba confianza.
La decisión
Así que ni corto ni perezoso tenía que decidir algo. Así que hice lo que realmente me abrió la mente: probar un e39 Touring. Por mi zona no había nada gasolina, así que probé un 30d automático, justo lo opuesto a lo que tenía encima de la mesa y encima trillado de kilómetro.
Y amigos, os puedo decir que FLIPÉ.
Los más de 300.000km de interior beige fundido no fueron obstáculo para apreciar una de las mejores calidades de fabricación que he visto nunca (marcas de superlujo aparte). Unos acabados y ajustes sorprendentes, ningún grillo y soluciones muy bien pensadas para ser el familiar perfecto. El maletero eran los litros anunciados, pero si quitas la cortinilla casi se duplica y la boca de carga es maravilla viniendo de un e46 berlina.
Y el chasis fue la guinda al pastel. El coche llevaba suspensión M y era alucinante lo bien que copiaba la carretera y lo precisa que era la dirección. Obviamente no era un e46 pero quede muy muy sorprendido de como disimulaba peso y dimensiones.
Y dicho esto, sin ver el coche en persona, dejé reservado el 525i Touring esa misma tarde y saqué billetes de tren para ir a buscarlo. Solo quedaba la duda del desempeño del 25i con esta carrocería, pero eso fue algo que tendría que averiguar en situ. Era todo o nada, el coche tenía unas cuantas novias y apunto estuve de quedarme sin él por horas.
Y con todos ustedes, mi coche definitivo: un 525i Touring del 2002. Malas fotos, prometo mejores próximamente.
Linea atemporal y color gris. Perfecto para un tanque.
El interior podría pasar por tener 100.000km, si hasta los portavasos funcionan!
Junto a un electrodoméstico moderno, ¿evolución o involución?
Próximamente sigo la historia del viaje, especificaciones del coche, el proyecto en sí, modificaciones en curso, etc.
Un saludo y disculpad el ladrillaco.
Me hace especial ilusión presentaros mi nuevo BMW, el segundo que pasa por casa, aunque en la familia ha habido varios más, incluyendo un 525 tds e34 que tuvimos en casa cuando era pequeño y del que guardo un gran recuerdo.

Mi ex-e46. Simplemente un coche sublime. Por algo se valoran lo que se valoran...
Mis inicios con BMW
Mi inicio en el mundo BWW fue con un fascinante 330i e46 berlina que han cumplido durante casi 4 años como coche para viajar y algún desplazamiento diario. No os descubro nada y ya sabéis como está el mercado de los e46, es algo casi imposible pero tras un año buscando di con una unidad en precioso Oxfordgreen II de único propietario, relativamente pocos kilómetros y lo más importante para alguien que vive en la capital: pegatina C verde al ser Euro4. Solo le faltaba el interior beige para ser perfecto pero todo no podía ser.
M54B30 y cambio manual es un duo mágico y quede enamorado de esta combinación, era practicamente el coche perfecto para todo. Como me gusta trastear también le hice cosas pendientes y solucioné fallos endémicos del M54, lo que me dio aún más confianza de saber que con la información de foros como este y algo de habilidad, era un coche muy agradecido.
Pensé incluso en pasarlo a GLP, para obtener etiqueta Eco y guardarlo para siempre, pero finalmente me di de golpe con un problema no menor: el espacio. No es que el e46 sea un coche pequeño, pero el enterarme a las semanas de comprarlo que no se abatían los asientos me sentó como una patada en los mismísimos. El maletero es más que decente pero la boca de carga baja y estrecha. Un coñazo para según que bultos.
Con la llegada de mi primer hijo la balanza acabó por decantarse del todo. Las cosas cabían sí, pero era un tetris constante y agobiante y poner un baúl en el techo no acababa de verlo…
Y aquí es donde empecé a investigar los Touring a fondo. En su día cuando estuve buscando este e46 intenté localizarlo familiar porque de siempre me ha encantado esta carrocería, pero manual, 3.0, y con pegatina C es un auténtico unicornio. Fui a ver varios y todos destruidos, que os voy a contar de la mayoría de los e46 potentes.
La búsqueda
Esta vez si que tenía que ser el coche definitivo de verdad, por eso cerré los candidatos a apenas tres: 330 e46 Touring, 330 e92 Touring N52 o quizás un Volvo V70R. Este último me lo quité de la cabeza pronto, primero porque piden barbaridades, es un concepto muy distinto y con etiqueta C no existen apenas unidades.
Y pasó lo de siempre, unos años después, el mercado de e90/e92 era un jungla similar a la que me había encontrado unos años atrás buscando mi e46. Accidentes mal reparados, mil dueños, usos dudosos, mantenimientos nulos, nada que no sepáis. A esto se unía que el e92 no me acaba de convencer aún con el motor N52 de inyección indirecta: mucha más electrónica, problemas menos solucionables en casa, runflat, y una estética y calidades que en mi opinión no llegan a las de su antecesor.

El e91 siempre estuvo entre los candidatos. Que decir del azul LeMans..

Así estuve casi año y medio, y cuando ya había perdido toda esperanza, decidí volver a repasar la lista de candidatos. ¿Y un e39 Touring? ¿Eso acaso existe?
Pues sí, y en Europa los hay a puñados, la mayoría diesel como buen coche rutero que es. Pero el mío tenía que ser gasolina y manual, purista o caprichoso que es uno. Llegué a pensar en importar uno full equipe de Alemania porque en España simplemente eran más raros que un perro verde, pero tenía sus inconvenientes: óxido, viaje de vuelta de 2000km, precio no tan ventajoso (en Alemania las unidades cuidadas se pagan bien)

E39 Touring, ¿y por qué no?
El candidato, el tanque
De esto que un día cualquiera, me saltó una de las tropecientas alarmas que tenía activadas en todas las aplicaciones de venta de coches con algo interesante. Era un 525i Touring en aparante muy buen estado, con no demasiados km y un vendedor que sabía hablar y escribir correctamente.
El coche estaba a 500km de casa y ni siquiera una combinación bonita de colores, más bien clásica, así que llamé por conocer más detalles simplemente. Inmediatamente hubo conexión con el vendedor y buenas sensaciones sobre la máquina, cosa que luego verifiqué con informe DGT: solo dos dueños reales, el primero lo tuvo casi 20 años y el segundo era quien lo anunciaba ahora.
Sin embargo yo seguía con muchas dudas:
- ¿Qué hago con un transatlántico como ese? Vengo de un e46 que es otra cosa
- ¿Cómo moverá el 2.5 semejante peso? ¿Le faltará respuesta cargado?
- ¿El maletero son solo 450 litros? ¡Si esos son los que tiene mi e46!
Mientras tanto, como si supiera de mis dudas, el vendedor contratacaba con casi 50 fotos de todo lo que le había pedido y otros tantos vídeos. El libro sellado en la casa también daba confianza.
La decisión
Así que ni corto ni perezoso tenía que decidir algo. Así que hice lo que realmente me abrió la mente: probar un e39 Touring. Por mi zona no había nada gasolina, así que probé un 30d automático, justo lo opuesto a lo que tenía encima de la mesa y encima trillado de kilómetro.
Y amigos, os puedo decir que FLIPÉ.
Los más de 300.000km de interior beige fundido no fueron obstáculo para apreciar una de las mejores calidades de fabricación que he visto nunca (marcas de superlujo aparte). Unos acabados y ajustes sorprendentes, ningún grillo y soluciones muy bien pensadas para ser el familiar perfecto. El maletero eran los litros anunciados, pero si quitas la cortinilla casi se duplica y la boca de carga es maravilla viniendo de un e46 berlina.
Y el chasis fue la guinda al pastel. El coche llevaba suspensión M y era alucinante lo bien que copiaba la carretera y lo precisa que era la dirección. Obviamente no era un e46 pero quede muy muy sorprendido de como disimulaba peso y dimensiones.
Y dicho esto, sin ver el coche en persona, dejé reservado el 525i Touring esa misma tarde y saqué billetes de tren para ir a buscarlo. Solo quedaba la duda del desempeño del 25i con esta carrocería, pero eso fue algo que tendría que averiguar en situ. Era todo o nada, el coche tenía unas cuantas novias y apunto estuve de quedarme sin él por horas.
Y con todos ustedes, mi coche definitivo: un 525i Touring del 2002. Malas fotos, prometo mejores próximamente.


Linea atemporal y color gris. Perfecto para un tanque.

El interior podría pasar por tener 100.000km, si hasta los portavasos funcionan!


Junto a un electrodoméstico moderno, ¿evolución o involución?

Próximamente sigo la historia del viaje, especificaciones del coche, el proyecto en sí, modificaciones en curso, etc.
Un saludo y disculpad el ladrillaco.

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