Se llama, redistribución de pobreza, si yo subo artificialmente un precio por encima del de mercado (precio del trabajo) los demandantes de ese bien, el trabajo, disminuirán la cantidad demandada de ese bien. Por tanto, si subo el salario, muchos trabajadores querrán trabajar, pero las empresas estarán dispuestas a contratar menos trabajadores o disminuirán la jornada.
Afecta sobre todo a trabajadores poco cualificados, pequeñas empresas y autónomos. Pero mira, si ellos están felices, miel sobre hojuelas, que lo suban a 2000 euros.
Pd: la misma regla se aplica al control de los alquileres.