Tiene toda la razón @
MigL, piensa en el circuito de engrase de un motor, tienes un cárter con una cantidad determinada de aceite, tienes una bomba movida con el mismo motor que distribuye el aceite después de ser filtrado y refrigerado por unos conductos a válvulas, pistones, y muchos elementos móviles. posteriormente vuelve al cárter unas veces por gravedad y otras, como en el caso del turbo, por otro conducto. Hasta ahí todo claro. Evidentemente con la temperatura y la presión que se produce en el interior del motor, en forma de aire y vapores de aceite, se necesita aliviarla para que el cárter no se sobrepresione. Antiguamente en motores viejos esa presión se tiraba a la calle para que no nos ensuciase el carburador, consiguiendo mantener la buena carburación del motor, pero contaminando mucho. Actualmente igual que antes esos vapores se queman en el motor, pero para evitar el exceso de consumo de aceite, se pone el decantador que retiene parte de ese aceite antes de ir a la admisión. El problema viene si ese filtro se obstruye. En ese caso el cárter tiende a sobrepresionarse, y en un caso hipotético de que se consiga sobrepresionar a una presión igual que la que proporciona la bomba de aceite, no circularía nada de aceite por la tubería de engrase del turbo, destruyendo éste. Está claro que ese extremo es difícil que se produzca en esa medida, pero la tendencia es la reducción del flujo de aceite que pasa por el turbo, acortando su vida. por eso es muy perjudicial pisarle a fondo a bajas vueltas, hay poca presión de engrase y le pedimos máxima presión de soplado, es hacer oposiciones para cambiar pronto el turbo. Yo creo que es fácil entender la importancia del decantador, y las consecuencias del nulo mantenimiento de éste.