La intención es que Jerez, considerada la catedral del sur del motociclismo, se quede como sede fija en la Península Ibérica y no entre en una rotación que en este 2023 ha dejado fuera a Motorland Aragón y que en los próximos años debería saltarse trazados como Barcelona-Catalunya, el Ricardo Tormo de Valencia o el Autódromo do Algarve en Portimao. En dicho acuerdo también han avanzado novedades importantes para la optimización y rentabilidad de las instalaciones de primer orden que suponen el Circuito de Jerez-Ángel Nieto para la ciudad y para el conjunto de la Comunidad Autónoma de Andalucía. Además, están preparando un gran acontecimiento para la edición de 2025, donde se cumplirá el 40º aniversario de la inauguración del trazado jerezano, que se produjo en 1985; un evento para el que han pedido apoyo al Gobierno de España al tratarse de un acontecimiento de interés público. La afición de MotoGP en el Circuito de Jerez Ángel Nieto “Cuesta pensar en un Mundial de Motociclismo sin el trazado jerezano entre sus pruebas. Desde 1987 es escenario de grandes citas y ese vínculo no debe romperse. La voluntad del Gobierno andaluz es que Jerez sea la sede fija cada año del Gran Premio de España”, ha apuntado Arturo Bernal, destacando el esfuerzo realizado para conseguir que Jerez escape a la rotación pese a la gran competencia de países que pugnan por entrar al calendario. "Jerez y las motos son un binomio inseparable: no es solo el día de la carrera, es el ambiente que se vive en toda la ciudad durante ese fin de semana. Este año durante la jornada del domingo 80.000 espectadores siguieron in situ la carrera", sentencia el Consejero de Turismo, Cultura y Deporte. La guinda al pastel la ha puesto Carmelo Ezpeleta, que ha dejado caer que Jerez podría ser también sede del Mundial de Superbike en este mismo 2023, en clara referencia a la cancelación de la cita de Argentina, que ha obligado a la búsqueda de una sede alternativa para celebrar el final de curso.