Las excusas más peculiares a la hora de devolver un coche alquilado en mal estado
Ante el aumento de vehículos alquilados, las compañías dedicadas a esta actividad comprueban como también crece el número de coches que son entregados con algún desperfecto. Una de las empresas líderes en esta labor ha querido publicar algunas de las excusas más curiosas dadas por los clientes cuando se produce esta situación.
Los impactos con animales, la explicación más común
Si hay un negocio que registra una actividad añadida durante los meses de verano es el de los coches de alquiler. El periodo estival se convierte en una ocasión especial para recorrer el lugar escogido en un vehículo de alquiler cuando la lejanía del destino, o simplemente el deseo de no acudir en nuestro automóvil, hace necesaria su adquisición. Ahora Europcar, una de las compañías líderes en este sector, ha querido aprovechar el verano para dar a conocer algunas de las anécdotas más curiosas protagonizadas por sus clientes.
Ante el incremento del número de automóviles devueltos con algún desperfecto o fuera del periodo de alquiler, la empresa quiso hacer públicas algunas de las excusas más curiosas y divertidas dadas por los usuarios.
— Una colisión con una vaca
— Un caballo se sentó en el capó
— Un accidente provocado por un helado
— Desaparecieron las llaves mientras dormía
— No encontró el coche en el parking
— Estuvo en un Safari y un león arrancó el paragolpes
Pero más allá de estas disculpas, poco creíbles en algunos casos, también existe otro importante número de clientes distraídos que entregan el vehículo con objetos de lo más llamativo en su interior. A parte de las pertenencias más comunes encontradas en los modelos devueltos (como pueden ser llaves, gafas, teléfonos móviles o CD’s), los empleados de esta compañía han sido soprendidos por otros elementos tan singulares como estos:
— Una prótesis de una pierna
— Un maniquí
— Unas esposas
— 50 fluorescentes
— Una impresora
— Una silla de ruedas
— Una caja de munición
— Diez pares de zapatos
AutoCasión
"El capó está abollado porque se me sentó un caballo encima" | Hoy Motor
Ante el aumento de vehículos alquilados, las compañías dedicadas a esta actividad comprueban como también crece el número de coches que son entregados con algún desperfecto. Una de las empresas líderes en esta labor ha querido publicar algunas de las excusas más curiosas dadas por los clientes cuando se produce esta situación.
Los impactos con animales, la explicación más común
Si hay un negocio que registra una actividad añadida durante los meses de verano es el de los coches de alquiler. El periodo estival se convierte en una ocasión especial para recorrer el lugar escogido en un vehículo de alquiler cuando la lejanía del destino, o simplemente el deseo de no acudir en nuestro automóvil, hace necesaria su adquisición. Ahora Europcar, una de las compañías líderes en este sector, ha querido aprovechar el verano para dar a conocer algunas de las anécdotas más curiosas protagonizadas por sus clientes.
Ante el incremento del número de automóviles devueltos con algún desperfecto o fuera del periodo de alquiler, la empresa quiso hacer públicas algunas de las excusas más curiosas y divertidas dadas por los usuarios.
— Una colisión con una vaca
— Un caballo se sentó en el capó
— Un accidente provocado por un helado
— Desaparecieron las llaves mientras dormía
— No encontró el coche en el parking
— Estuvo en un Safari y un león arrancó el paragolpes
Pero más allá de estas disculpas, poco creíbles en algunos casos, también existe otro importante número de clientes distraídos que entregan el vehículo con objetos de lo más llamativo en su interior. A parte de las pertenencias más comunes encontradas en los modelos devueltos (como pueden ser llaves, gafas, teléfonos móviles o CD’s), los empleados de esta compañía han sido soprendidos por otros elementos tan singulares como estos:
— Una prótesis de una pierna
— Un maniquí
— Unas esposas
— 50 fluorescentes
— Una impresora
— Una silla de ruedas
— Una caja de munición
— Diez pares de zapatos
AutoCasión
"El capó está abollado porque se me sentó un caballo encima" | Hoy Motor