Completamente restaurado, el vehículo representa el encanto de los clásicos de la firma del Escorpión. De todos los coches construidos por Carlo Abarth, uno de los más famosos es, sin duda, el Fiat-Abarth 750 Record Monza carrozado por Zagato. Un coche capaz de superar la barrera de los 200 km/h en la pista de Brianza (de ahí el nombre de Monza) a pesar de su pequeño motor de 750 cm3. El clásico en cuestión al que se refieren las imágenes de la galería adjunta ha sido vendido hace unos días por 230.000 dólares, algo más de 191.000 euros al cambio actual. Se trata de un coche completamente restaurado, que ha sacado a la luz todo el encanto de los pequeños vehículos de la firma del escorpión. Vehículos que se hicieron famosos en su época por la capacidad para batir a otros modelos más potentes, a pesar de sus motores de menor cilindrada. Así nació la leyenda de Abarth, que todavía perdura en la actualidad. Este Fiat-Abarth Record Monza Zagato de 1959 está impulsado por un motor con doble árbol de levas que forma parte de su nombre. Se compró en 2010 y se sometió a una restauración completa. Empezó por la carrocería, repintada en azul Racing francés, llegando hasta la parte mecánica, y pasando obviamente por el interior. También se han incluido distintivos de Zagato por varias zonas: paneles de plexiglás en las ventanas laterales y traseras, parachoques de aluminio y molduras de aluminio en los faros y las taloneras. Pequeño pero muy veloz El punto de partida del Record Monza Zagato fue el Fiat 600. Las bases del coche siguen ahí, pero su forma exterior fue remodelada por el carrocero milanés. El motor de algo más de 600 cm3 fue completamente retocado por Abarth, hasta el punto de que la cilindrada final aumentó hasta los 750 cm3, gracias al aumento de la carrera y del diámetro interior. Respeto al coche que se acaba de vender, se trata de un motor reconstruido desde cero, equipado con carburadores Weber 36 DCL 4 de doble cuerpo, tapas de árbol de levas de magnesio y un radiador adaptado, así como el inconfundible sistema de escape Abarth. La caja de cambios de cuatro velocidades se encargaba de exprimir todo el potencial en un vehículo que solo pesaba 540 kilos. Su historia en competición no es menos impresionante, con victorias como las 12 Horas de Sebring de 1959, por ejemplo.
