la charla que dio a los jugadores rojiblancos antes de que se enfrentaran al Real Madrid en la final de Copa de 1992. «¿Lo han entendido? Pregunto, ¿lo han entendido? ¿Sí? Pues esto, esto (golpeando la pizarra), no vale para nada. Lo que vale es que ustedes son mejores y que estoy hasta los huevos de perder con estos, en este campo. Son el Atlético de Madrid y hay 50.000 dentro que van a morir por ustedes. Por ellos, por la camiseta, por su orgullo, hay que salir y decir en el campo que sólo hay un campeón y va de rojo y blanco».
Todo el fútbol nacional en general y los atléticos en particular nos sentimos algo mas tristes. Grande Luis, ha sido especial hasta para elegir el momento de irse, con su Atleti en la cresta de la ola... DEP.
http://futbol.as.com/futbol/2014/02/01/primera/1391247050_653122.html ------------------------------------ El palmarés del técnico Como jugador 3 Ligas (Atlético, 1966, 1970 y 1973) 2 Copas (Atlético, 1965 y 1972) Como entrenador 1 Liga (Atlético, 1977) 4 Copas del Rey (3 con el Atlético, 1976, 1985 y 1992; 1 con el Barcelona, 1988) 1 Supercopa de España (Atlético, 1985) 1 Segunda División (Atlético, 2002 1 Copa Intercontinental (Atlético, 1974) 1 Copa Ibérica (Atlético, 1991) 1 Eurocopa (Selección de fútbol de España, 2008) Distinciones Trofeo Pichichi, en la temporada 1969/70. Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo (2001) Mejor seleccionador del año según la IFFHS, en 2008. Premio Príncipe de Asturias de los Deportes 2010: Selección de fútbol de España, de la que fue técnico de 2004 a 2008
Personaje especial, el sabio de hortaleza, con el empezaron los años dorados de la seleccion. Tipo con gran personalidad, que nunca se achanto. D.E.P. ... seguro que sigue ligado al futbol alla donde vaya.
Lo acabo de ver en las noticias, no sabia que estaba tan pachucho. Me acuerdo de aquella polemica absurda con lo de !al negro! refiriendose a un jugador contrario que tenian que marcar sus jugadores...y Aragones no entendia nada..."j*der, unos son blancos, otros amarillos, y este es negro!!" jajaja! D.E.P.
Buffff, me he enterado esta mañana y todavia estoy helado, que grande Don Luis Aragones..., te debemos tanto y tanto, que gran entrenador, que gran persona. Dicen, que ha fallecido por leucemia. Alla donde estes, descansa que los que todavia estamos aqui abajo, te recordaremos siempre. D.E.P
Con el empezo la gloria de nuestro futbol, cambiar el patapum p'arriba y empezar a jugar al futbol. D.E.P. Don Luis
Segun he leido de leucemia EFE -EP - Redacción / Madrid El entrenador Luis Aragonés, exseleccionador español de fútbol, falleció a las 6.15 de esta mañana en la clínica Cemtro de Madrid a los 75 años de edad víctima de una leucemia.
Grande zapatones. Fue un gran jugador de futbol, y gracias a el llevamos estos años gloriosos con la selección. Descanse en paz.
Sacado de El Pais. A su paso por cada equipo, y naturalmente por la selección, Luis Aragonés siempre dejó una anécdota para el recuerdo, un momento que expresaba su manera de entender el juego y también su inconfundible personalidad, única en el fútbol. Nada más llegar a Alemania en 2006 con La Roja, término muy utilizado durante su estancia en la federación porque funcionaba incluso como recurso para quienes la palabra España les provocaba urticaria, mandó a paseo al comité de recepción de la Copa del Mundo en Dortmund. Luis despreció las flores que le ofrecía una azafata: “Me van a dar a mi un ramo cuando no me cabe por el culo ni el pelo de una gamba”. Los traductores las pasaban canutas para explicar sus expresiones, a veces tan castizas que resultaban incluso imposibles para muchos españoles, como cuando hablaba de la estanquera y de la pipera de Vallecas. No siempre era fácil entender a Luis. El día que arengaba a Reyes en un entrenamiento al grito de que era mejor que “ese negro de mierda” en referencia a Henry se armó la de Dios es Cristo porque se le consideró un racista. Igual que motivaba a un andaluz se las tenía con Romario: “Míreme a los ojos cuando le hablo”. Y el “negro”, que siempre iba con la cabeza gacha, le atendía de soslayo. El día que supo que las cámaras le escrutaban en Mallorca no tardó en desenchufar cuantos cables encontró cerca de su banquillo. Nunca fue anónimo, ni cuando pasó por el Camp Nou en una de las peores épocas del Barcelona. Víctima al inicio de una crisis de ansiedad fóbica, acabó alineado con sus jugadores la tarde en que pedían la dimisión del presidente Núñez. Luis ganó la Copa a aquella Real que acabó por ser unos de los proveedores del dream team de Cruyff. El ambiente era tan deprimente por entonces que una mañana me referí al Barcelona como el equipo de “Aurelio y los vagabundos”, sin reparar en la banda de música sino en una banda de jugadores al mando de un técnico al que alguno le apreciaba un físico simiesco. “¿Está aquí el que ha escrito esto?", preguntó en la sala de prensa. “Sí”, respondí. “Pues mire chaval: métase lo que quiera con Aurelio, pero a los vagabundos me los deja en paz, ¿vale?”. Una lección de periodismo de parte de un gruñón encantador que siempre defendió a sus jugadores. A Luis se le consideró el rey del contraataque antes de ganar la Eurocopa con España. Nadie respetó más el juego de los centrocampistas en una tierra enamorada de la furia de los centrales y mediocentros de nombre Belauste y de la hipnosis de delanteros como Butragueño. No solo dio juego al equipo sino que además lideró con una personalidad asombrosa una transición que supuso el fin de la internacionalidad española de Raúl. Arisco, anduvo murmurando sobre el fútbol de la selección cuando fue sustituido por Del Bosque, no por nada, sino porque, ejerciera o no, siempre se sintió entrenador. No hace mucho cuando se hablaba de que abandonaba los banquillos, mandó rectificar la información en unos minutos porque a Luis no le retiraba nadie, solo la muerte. Gracias, Don Luis.
No soy de futbol, pero gracias a el, GANAMOS NUESTRO PRIMER MUNDIAL. Sin duda, ha dejado huella en la eternidad del futbol español. Esté donde esté, que descanse en paz!
Fue nuestra segunda Eurocopa , aunque opino que también tienes razón . Sentó las bases y nos hizo creer. DEP Luis.
D.E.P, todo un señor del fútbol, claro y tapujos y a quién le doliera que ajos comiera, nunca a chupado. Por eso todos mis respetos y condolencias a la familia
LOS TOQUES DE FUTRE Estoy enfadado con usted Míster, no sé cómo empezar estas líneas. La noticia me ha cogido en Lisboa, y todavía no tengo palabras. Desde luego, estoy enfadado con usted. Hace dos semanas hablamos por teléfono y no me dijo nada, pero es normal: usted sería incapaz de quejarse. Ahora mismo, solo me vienen a la mente momentos únicos que pasé con usted. ¿Recuerda la mañana de la final de Copa, cuando entró a las 9.00 en mi cuarto, tras dar puñetazos a la puerta como un loco? Entró como una fiera en la habitación, levantó las persianas a toda prisa, y se puso al lado de mi cama. «Míreme a los ojos», me dijo. «¿Pero cómo le voy a mirar a los ojos, si no los puedo abrir? Estoy seguro de que lo que me quiere decir ahora me lo puede decir más tarde», le respondí. «Ni hablar, usted me va a mirar a los ojos y me va escuchar ahora», me replicó. «¿Me puedo lavar al menos la cara?». «No, míreme a los ojos. ¿Se acuerda usted de los insultos que propinaron Míchel, Gordillo y Fernando Hierro a su compañero de equipo y amigo Pizo Gómez?». «Sí, me acuerdo», le dije. «¿Y sabe que las barbaridades que le dijeron a Pizo no fueron dentro de un campo de fútbol, verdad? ¿Usted sabe dónde y cómo le humillaron?». «Claro que lo sé: el coche en el cual iban los tres jugadores del Madrid coincidió con el de Pizo en un semáforo y empezaron a burlarse de él con frases del tipo ‘Pizo, eres nuestro ídolo’ y mil barbaridades más», le respondí. «Pues bien, Paulo, ¿sabe por qué estoy aquí, en su habitación y a esta hora?». «¿Por qué?», le pregunté. «Porque hoy vengaremos a Pizo, porque hoy esos tres se van a tragar los insultos que le dijeron a su compañero y hasta el último día de cada una de sus vidas van a recordar este día. Usted desde esta noche se convertirá en el gran ídolo de Míchel, Gordillo, Hierro, su gran amigo Paco Buyo y compañía. Hoy no puede fallar, lo tiene totalmente prohibido. Hoy será su día. Debe humillarlos como ellos hicieron con su compañero. Y ahora vuelva a dormir, pero recuerde que esta noche no me puede fallar». Y se fue de la habitación. Obviamente, ya no pude volver a dormir. La final, para mí, acababa de empezar. Eso era lo que usted deseaba. Su gran objetivo era que yo empezase a jugar el partido mentalmente 12 horas antes del pitido inicial. Aquel día vengamos a Pizo y fuimos campeones. ¿Recuerda otra mañana, en la que me volvió a despertar como un loco para enseñarme un periódico? Fue antes de un partido de Copa del Rey contra el Oviedo. Gorriagán, su defensa, me tenía anulado. Me hacía marcaje individual los 90 minutos, era tremendo. Me sacaba de quicio, un increíble marcador, y además el Atlético no ganaba. Era un dilema para mí y muy comentado en la prensa cada vez que se acercaba un partido contra ellos. Y, al igual que en el día de la final, usted entró como una bestia, pero con el periódico en la mano. El titular era una frase de Gorriagán: «Futre hoy no tocará la pelota». Me preguntó: «¿Quién es este tío? ¿Y esta falta de respeto, esta humillación? Hoy se acordará toda la vida de usted, porque le va a romper entero, a este Gorriagán o Gorriagu». Ganamos aquel partido 5-1. Marqué dos goles y di dos o tres asistencias. Gracias a esa gran charla, míster. Recuerde también el último Mundial, cuando nos pasamos el mes entero en Sudáfrica comentando partidos para Al Jazeera. Usted siempre ha sido un cabezón y nunca aceptaba los elogios: para usted todo el mérito era de los jugadores. Pero recuerde bien lo que siempre le decía en esas discusiones: que usted es el hombre más importante del fútbol español, el creador del bebé de la actual selección. Fue contra todo y contra todos, ¿o ya no se acuerda de la polémica con Raúl? Si usted no hubiera existido, España nunca habría ganado las dos Eurocopas y el Mundial. En el fútbol español hay un antes y un después de usted. Por último, míster, me acuerdo de nuestra guerras, cuántas y cuántas veces me dijo, cuando discutíamos, en el vestuario delante de mis compañeros, o donde fuera: «Nos vamos a encerrar en una habitación, portugués, con los guantes, y nos vamos a dar de hostias ». Yo siempre le respondía: «Cuando usted quiera». Nunca ocurrió, Luis, porque somos personas de bien. Pero nos quedó pendiente. Espéreme ahí arriba. Descanse en paz, míster. Leer más:Estoy enfadado con usted - MARCA.com