Hola amigos, Bajo recomendación de Fer16, al cual estoy nuevamente muy agradecido, se deben de cambiar cada 100'000km. Efectivamente, ya estaban cuarteadas, bastante usadas lo cual tocaba definitivamente cambiarlas. Una rotura de correas puede conllevar daños colaterales a otras piezas. He efectuado el cambio de correas de órganos auxiliares, que es por segunda vez al tener 215000km. Estas dos correas sirven para maquinar el alternador y otros mecanismos auxiliares cómo el aire acondicionado, etc. REFEREnCIAS DE LAS CORREAS (740D e38) ; 11282248208 ; correa 1 : 40,77.-Euros 64552248190 ; correa 2 : 18.59.-Euros Mano de obra ; 36.-Euros Total ---------------- : +(16% Iva). Finalmente, creo que es importante recordar que este cambio de correas en todo 7 que se valga, debe ser cambiada a tiempo. Ya que en mi caso, las correas estaban cuarteadas por el interior, cada 4-5 milimetros.:nah: Mejor hacer el cambio a tiempo. Un saludo.
Yo las cambié al poco de pillar el coche porque se rompió uno de los rodillos por los que pasa la correa principal y ésta se quedó enrollada entre los rodillos y el centrífugo. El susto fue morrocotudo: la dirección se puso durísima (bomba del servo parada), avisos de falta de carga eléctrica (alternador), subida de la temperatura... menos mal que me di cuenta a tiempo. Cambié esa correa, la del aire la dejé porque estaba bastante nueva, y los tres rodillos más un tensor creo que eran, total unos 180 euros o algo así, y menos mal que me di cuenta pronto porque si no le puedes hacer una buena avería al coche.
Hombre el mayor riesgo en este caso es quedarse tirado. Para cargarse el motor hay que estar un poco burro. Nada más que rompen las correas ya lo notas porque te quedas sin servodirección.
si, las cambié, a la vez que el turbo, por precaución. Si no sabe cuando las han cambiado por ultima vez es mejor cambiarlas, no son caras y te evitas problemas.
Yo las cambié, junto con todos los líquidos, cuando compré el coche hace tres años. A las correas les pasa como al líquido de frenos: valen 3 pesetas y nadie se molesta en cambiarlas hasta que cascan, con el consiguiente susto.