LANCIA DEDRA Fue parte de la amplia oferta del Grupo FIAT en lo relativo a los turismos compactos a finales de los años ochenta Hoy hablaremos del Lancia Dedra. Pero para entender su función dentro del Grupo FIAT primero hemos de irnos hasta 1986. Un año delicado para la industria italiana, pues la norteamericana Ford estaba volviendo a la carga con sus recurrentes apetitos por lo italiano. Veamos. Durante los años sesenta, el gigante de Dearborn quiso hacerse con diversas marcas emblemáticas del automovilismo italiano de cara a proveerse de prestigio, experiencia en competición y buenos equipos de diseño. Así las cosas, el intento de absorción más famoso fue el que protagonizó hacia Ferrari. Frustrado por una única razón: Enzo Ferrari no quería perder el control sobre la gestión deportiva de la Scuderia. Además, también quiso hacerse con la histórica Lancia. Algo que casi consigue a finales de la década, siendo frustrado a última hora por la compra de la marca por parte de FIAT a la familia Pasenti. Un pacto al que se llegó por iniciativa del gobierno italiano, el cual veía con enorme preocupación cómo diversos emblemas nacionales – en Italia algunas empresas automovilísticas son parte de la propia identidad nacional – podían caer en manos norteamericanas. Llegados a este punto, de aquella “ razzia “ de Ford por Italia ésta sólo sacó en claro la compra de Ghia. No obstante, para mediados de los años ochenta volvió a la carga. Esta vez hacia Alfa Romeo. Y es que los años ochenta experimentaban vientos de liberalización financiera en Europa. Un hecho especialmente visible en países como España o Italia, donde las políticas de reconversión industrial dictadas desde la Unión Europea determinaban la necesidad de privatizar ciertos sectores estratégicos de la economía. Uno de ellos, obviamente, el automóvil. De esta manera, mientras en España SEAT iba poco a poco pasando a manos de Volkswagen, en Italia el estado buscaba un comprador para la nacionalizada Alfa Romeo. Momento en el que aparece Ford. Sólo bloqueado por el acceso prioritario que el gobierno otorga a la local FIAT cuando ésta decide, al fin, acudir al rescate en la misma forma y manera que hiciera en 1969 con Lancia y Ferrari. Lancia Dedra, el fruto de una plataforma común Finalmente, en noviembre de 1986 se formalizó la absorción de Alfa Romeo por parte de FIAT. Un hecho de vital importancia para comprender la estrategia comercial del grupo de cara a finales de la década, ya que al fin se juntaban bajo sus manto tres marcas tan diferentes como complementarias. Complementarias porque tanto FIAT como Lancia y Alfa Romeo eran masivas. Es decir, enfocadas a la gran producción en serie con los segmentos B, C y D en la mirilla. Pero al tiempo diferentes ya que cada una de ellas contaba con una personalidad muy definida. Para empezar, FIAT representaba lo generalista. Ese tipo de vehículo práctico y sin pretensiones que gustaba sin dudarlo a cualquiera que estuviera buscando, simplemente, un coche solvente para el día a día. Tras esto, Lancia llevaba ese planteamiento hacia el nicho de mercado donde se encontraban los conductores que, sin renunciar a nada de lo anterior, sí querían revestirlo con un cierto toque de estilo y elegancia. Prueba de ello es cómo el Lancia Delta se presentó como el compacto más exclusivo de su segmento. Y por último, con la compra de Alfa Romeo al fin había una marca en FIAT donde la deportividad fuera la bandera aún sin que esto supusiera el prescindir de una gama de turismos para el uso diario. Así las cosas, para finales de los ochenta el Grupo FIAT era capaz de cubrir tres nichos de mercado muy claros usando una misma plataforma. Operación que se inició con el proyecto del FIAT Tipo / Tempra. El cual sirvió de base para el desarrollo de homólogos con características diferenciadas en Lancia y Alfa Romeo. En el caso de Alfa Romeo fue el 155 con tracción delantera. Sustituto del icónico y exitoso 75 con propulsión trasera. Y en el de Lancia fue el Dedra de 1989, acompañado en el uso de la plataforma común por la segunda serie del Delta salida un poco más tarde. Ahora, ¿en qué se diferenciaba el Lancia Dedra respecto al Tipo? Para empezar en el tipo de público al cual se dirigía, definiéndose por personas que buscaban una berlina compacta con calidades propias de un nivel escalador hacia lo premium. Es decir, algo muy similar al planteamiento que había guiado el diseño y los acabados del primer Delta. A partir de aquí, el Lancia Dedra cuidó de forma especial la insonorización, dando la sensación de ir en una berlina muy superior cuando se lanzaba a velocidad de crucero. Además, obviamente el diseño y los acabados estaban llenos de detalles como las llantas de aleación, la tapicería de alcántara o los apliques en madera para dar así una evidente sensación de elegancia y calidad. Respecto a los motores, la oferta inicial presentada en 1989 contaba con bloques de gasolina de 1.6, 1.8 y 2 litros, capaces de ir desde los 88 CV hasta los 115 CV. Todo ello rematado con una opción turbodiésel. Tras esto, llegaría una oferta mucho más amplia corriendo los años, rematada con la versión HF de 180 CV y tracción integral. Pero eso, ya será objeto de otro artículo.
Supongo que consecuencia de heredar la plataforma del Tipo, el Dedra siempre me pareció alto y estrecho. Eso se carga la presencia y el "stance" el coche.
En casa tuvimos uno, un 1.8 de 115cv, en su momento nos pareció un cochazo, sobre todo viniendo de un ford escort que estaba más pelado que ni sé. 12 años estuvo en casa y sin ningún problema reseñable, los acabados bastante decentes para lo que se estilaba entonces , en casa hay muy buenos recuerdos de él, un coche elegante Era color burdeos con llantas de aleación ( 5) un par de veces algún malnacido le robó a mi padre la llanta de repuesto. Yo lo conduje con el carnet recién sacado y juer, aquello me parecía un portaaviones...y que sensación de correr seguramente si lo cogiese hoy en día me parecería una castaña pilonga en comparación a con lo que nos movemos hoy en día...
a mí el Dedra ni fú ni fá.... teníamos el hermano mayor en casa, el Thema, que para la época no estaba nada mal
Nunca me llamo la atención este coche. Supongo que en esa época, mis miradas era el Ford Fiesta XR2, Renault 5 Turbo, etc....
El primer coche al que me subi con climatizador independiente tanto en las plazas delanteras como las traseras. Era un turbodiesel que con la misma potencia (al menos declarada) le daba un buen repaso a mi ochentilla tdi, aunque estéticamente le faltaba algo. Por dentro era impresionante el espacio interior para lo "pequeño" que era el coche.
Para mi tenía mucho más estilo el Delta que el Dedra. El Delta sufre el síndrome VW Jetta. Querer meterse en una categoría superior con calzador.
Los Jetta, Vento y Bora, derivados 3 volúmenes del Golf a mi nunca me gustaron. Pero los italianos estaban mucho mejor resueltos.
Tanto el Prisma como el Delta de primera generación se basaron en el Fiat Ritmo. El Dedra fue anterior al Delta de segunda generación y se diseñó sobre la plataforma de los FIAT Tipo/Tempra y el Alfa Romeo 155. En el caso del Lybra ya se diseñó sobre la plataforma del Alfa 156
Hace muuuuchos años, yo tendría 8/10 años, un vecino se compró un HF de 180 cv y al volver del cole entraba siempre por el garage para verlo. Me parecía algo muy exclusivo para la época.
En el caso del Lybra no comparto tu análisis. Les quedó un culo caído muy largo que deja claro que es un coche de batalla corta en relación a la longitud total. Para mi es unncoche muy tristón.
Ese chasis era lo mejor que había en su época para tracción delantera. A mi estéticamente no me desagrada. Tiene un aire a su hermano mayor el Thesis, que este si que cuesta verlo bonito.
Se vendieron pocos. Su mejor cliente la DGT, como la mayoria de los coches que se venden poco. Nunca me gustó. Demasiado barroco por dentro y por fuera
El Thema ya era harina de otro costal. El primer Thema, el pre restyling era un coche precioso y elegante, el IE turbo. Ese coche lo jodieron con el restyling. El segundo también fue muy bonito, el de los 90. Tuvo incluso un coupé precioso, pero aquel coche no triunfó. Fuera de Italia no se vieron muchos.
En aquellos años tenia un durísimo rival en casa, el Alfa 156 que fue éxito rotundo con todo merecimiento.
Fue un coche bien resuelto. Me gustaba mucho más el Thema, que era el buque insignia de la marca. Cómo han crecido los coches !!! El Thema, buque insignia, y cochazo de la época, medía 4.59 metros de largo, medida inferior a los actuales serie 3 (F30, G20). No nos estamos pasando con las medidas, a dónde vamos a llegar ??? Veo al serie 7 muerto a corto plazo. No va a tener sentido, con un serie 5 que también va creciendo.