Gulf627;6323279 dijo:
Ojala los constructores mandaran a la mierda al Max Mosley y al Ecclestone y organizaran una competicion paralela...
Hace unos anios, con las presiones de la FIA y Ecclestone, ya habian planteado esta posibilidad....Una competicion, que no se llamaria F1, claro, en la que los duenios serian las propias escuderias y con las reglas de la propia escuderia....
Me fastidia mucho, que la FIA, que solo deberia ser un organismo de control de que se cumplen medidas de seguridad y todo eso, puedan modificar tantas cosas de una competicion...no se muy bien como funciona el tinglado, mi duda es cuanto poder tiene la FIA?
Si por ejemplo BMW quiere hacer una competcion propia monomarca, digo yo que es BMW la que decide con que coches se corren y por tanto las caracteristicas....En esta hipotetica situacion es como si BMW quiere hacer una competicion de M6, pero la FIA le impone que corran con 4 cilindros diesel.....no tiene sentido que sean ellos quienes decidan...
Joer, +10000000000000000000000000000 está claro al menos para mi.
Hay otras cosas que hacer para recortar gastos y no precisamente el motor, eso sería el suicidio total de la F1.
Entre otras cositas.
Montezemolo le pedirá más dinero a Ecclestone
El jefe de los Constructores y Max Mosley quieren que las escuderías reciban más tajada de los 3.000 millones de euros por derechos de TV: "Para salvar la F-1 necesitamos, mínimo, 40 millones por equipo"
Carlos Miquel | 08/12/2008
La crisis de la Fórmula 1, agravada por el adiós de Honda, tiene otra cara:los escasos ingresos que reciben los equipos pese a ser los principales paganos del gran circo. Según el último Pacto de la Concordia firmado con la FOM (Formula One Management), esta empresa propiedad de Bernie Ecclestone se lleva la mitad de los más de 3.000 millones de euros que ingresa cada año por derechos de televisión. Es una cifra estimada. En el reparto, el ganador del Mundial puede llevarse alrededor de 200 millones de euros, mientras que cualquier equipo tiene derecho sólo por participar a 50 millones. El presidente de Ferrari y de la FOTA (Asociación de Constructores), Luca di Montezemolo quiere renegociar este apartado para asegurar un fijo mayor que permita la supervivencia de los equipos más pequeños. Así lo ha explicado después de su reciente reunión del pasado jueves: "Estamos de acuerdo con Max Mosley en la necesidad de reunirnos con Bernie Ecclestone para hablar de la distribución del dinero y hasta dónde se pueden incrementar las ganancias".
Su doctrina coincide con la pronunciada por Mosley: "La FIA y la FOTA intentarán persuadir a la FOM para que divida el dinero correspondiente a los premios de tal manera que pueda garantizar un mínimo de 40 millones a cada escudería. Esto serviría para asegurar la parrilla y permitir la entrada de nuevos participantes". Sólo por estar en los grandes premios, un equipo tendría asegurados 90 millones al año (los cincuenta actuales más los nuevos cuarenta). Con un recorte a la mitad de los presupuestos (el objetivo que persiguen en dos años), se podría garantizar así más de la mitad del dinero necesario para competir a buen nivel. Pero para eso los túneles de viento deben dejar de trabajar todos los días del año las 24 horas, y los motorhome deben dejar de ser castillos sobre ruedas. Tampoco vendría nada mal un reglamento más estable.
Sólo en el KERS, Toyota se ha gastado en las tres últimas temporadas la friolera de 140 millones de euros. Ajustarse el cinturón es un trabajo de todos. Según publicaba hace unas fechas la revista Formula Money, vinculada al gran circo, los diez equipos emplearon entre todos el año pasado la friolera de 2.536 millones de euros (421.954 millones de las antiguas pesetas). Según las cifras estimadas, los derechos de televisión sólo garantizaron 1.500 millones, pero con un porcentaje escaso para los más pobres (el reparto se establece en función de los resultados en el Mundial de constructores). Se da la paradoja de que sólo Ferrari presume de cubrir la casi totalidad de su presupuesto con patrocinadores.
Pero Montezemolo sabe que la F-1 se moriría sin los equipos pequeños y por eso ha adelantado alguna de las conclusiones de la pasada reunión de la FOTA: "Hemos tomado importantes decisiones de reducción de costes para 2009 y 2010, y una propuesta de nuevos motores para 2011. Intentaremos ayudar especialmente a los equipos pequeños para la próxima temporada. Hacemos este esfuerzo porque estamos en una situación económica muy delicada. Estoy cerca de los trabajadores de Honda en este duro momento".