*NANO*
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Mercedes-AMG ha decidido, por fin, dotar a sus modelos de acceso, el A 35 y el CLA 35, con la interesante y característica parrilla Panamericana de otros vehículos de la gama, que hasta ahora era exclusiva de las versiones más potentes, al menos en la familia Clase A.
Esta imponente parrilla, caracterizada por sus lamas verticales, tiene una larga historia, ya que su diseño data originalmente de los años 50. Debutó en el legendario 300 SL de 1952, conocido como 'alas de gaviota'.
Fueron las versiones de carreras del mítico modelo las que hicieron conocida esta parrilla de listones verticales y, de hecho, un 300 SL con esta particular calandra ganó la famosa carrera Panamericana en 1952, de la que recibe su nombre.
Fue en 2018 cuando la parrilla Panamericana volvió a los concesionarios de Mercedes-AMG, de la mano del deportivo AMG GT, aunque unos años después se fue expandiendo por el resto de la gama de Affalterbach, desde los SUV hasta los poderosos S 63 o S 65 (tristemente desaparecido).
Al final, todos los modelos de Mercedes-AMG incorporan esta atractiva parrilla, que ya es una seña de identidad de la marca, aunque las variantes 35, de acceso, todavía no se habían ganado el privilegio de lucirla.
Para muchos, estas versiones de la familia Clase A no eran auténticos AMG, y es que el motor no lo fabrican los expertos de Affalterbach a mano, sino que se produce en serie y es una variante modificada del bloque 2,0 litros turboalimentado de los A 250 y CLA 250.
Cabe apuntar que dicho motor turbo de 1.991 cm³ ofrece en los A 35 y CLA 35 una potencia de 306 CV entre 5.800 y 6.100 rpm, así como un par motor máximo de 400 Nm entre 3.000 y 4.000 vueltas.
De momento, solo hay dos coches en la gama AMG que no gocen de esta parrilla, y son versiones del CLS y el Clase C. En todo caso, en cuanto sean actualizados mediante sus respectivos restyling, estamos seguros de que lucirán las características lamas verticales en su frontal.
Esta imponente parrilla, caracterizada por sus lamas verticales, tiene una larga historia, ya que su diseño data originalmente de los años 50. Debutó en el legendario 300 SL de 1952, conocido como 'alas de gaviota'.
Fueron las versiones de carreras del mítico modelo las que hicieron conocida esta parrilla de listones verticales y, de hecho, un 300 SL con esta particular calandra ganó la famosa carrera Panamericana en 1952, de la que recibe su nombre.
Fue en 2018 cuando la parrilla Panamericana volvió a los concesionarios de Mercedes-AMG, de la mano del deportivo AMG GT, aunque unos años después se fue expandiendo por el resto de la gama de Affalterbach, desde los SUV hasta los poderosos S 63 o S 65 (tristemente desaparecido).
Al final, todos los modelos de Mercedes-AMG incorporan esta atractiva parrilla, que ya es una seña de identidad de la marca, aunque las variantes 35, de acceso, todavía no se habían ganado el privilegio de lucirla.
Para muchos, estas versiones de la familia Clase A no eran auténticos AMG, y es que el motor no lo fabrican los expertos de Affalterbach a mano, sino que se produce en serie y es una variante modificada del bloque 2,0 litros turboalimentado de los A 250 y CLA 250.
Cabe apuntar que dicho motor turbo de 1.991 cm³ ofrece en los A 35 y CLA 35 una potencia de 306 CV entre 5.800 y 6.100 rpm, así como un par motor máximo de 400 Nm entre 3.000 y 4.000 vueltas.
De momento, solo hay dos coches en la gama AMG que no gocen de esta parrilla, y son versiones del CLS y el Clase C. En todo caso, en cuanto sean actualizados mediante sus respectivos restyling, estamos seguros de que lucirán las características lamas verticales en su frontal.
