Hace muchos años, cuando bajábamos a ver el rally de Portugal en carabana, era impresionante ver cómo iban los portus, sobre todo con coches japoneses a 8k vueltas, a lo que daban. Los frenazos estaban a la orden del día y era una maravilla ver como cada coche iba hacia un lado: frenazo al arcén, el siguiente, por la izquierda, el siguiente al arcén… y así. Parece increíble pero nunca vi un golpe, salvo en una ocasión, a un abuelete despistado.
Aprendíamos rápido e imitábamos el comportamiento. A mí me ha quedado en el subconsciente y, cada vez que hay una frenada, me echo a un lado. Incluso, si estamos parados en carabana y veo que puede haber peligro, intento echarme al arcen o a la izquierda, según convenga.