McLaren M6GT. El coche de Bruce se pasea por Chicago La firma de Woking solo fabricó tres unidades como este sensacional M6GT, que fue el coche personal de Bruce McLaren y que ahora reside en Chicago. El impresionante McLaren M6GT estaba destinado a convertirse en el primer vehículo de calle de la firma británica, pero finalmente no tuvo la oportunidad de ser así tras la muerte del fundador de la compañía, Bruce McLaren. Y es que Bruce tenía la intención de ingresar en el Campeonato Mundial Sportscar en el año 1969 con una versión con carrocería coupé de su legendario McLaren M6B Cam-Am. Para conseguir la homologación de la FIA para competición era necesario que fabricara un total de 50 unidades para conducirse por la calle, algo imposible para una firma tan artesanal como la de Woking. Solo fabricó tres ejemplares Debido a ello McLaren abandonó la idea de competir, pero no abandonó la idea de crear un superdeportivo que fuera legal en las carreteras de todo el mundo, de forma que se puso manos a la obra para crear este sensacional McLaren M6GT, de los que finalmente solo se fabricaron tres ejemplares. Lo curioso es que esta magnífica unidad acabada en color rojo fue el vehículo personal de Bruce McLaren y ahora reside en Estados Unidos. Más concretamente se encuentra en Chicago, donde ahora luce en todo su esplendor. Semejante criatura apenas tiene 2.094 millas (3.369 kilómetros) y mantiene su todopoderoso corazón 5.7 V8 con 400 CV de potencia, asociado a un cambio manual. Debido a su potencia y a su ligereza, este bólido con matricula presumía por aquellos entonces de poder alcanzar los 160 km/h en apenas ocho segundos, mientras que su velocidad máxima superaba los 265 km/h. Su diminuto interior cuenta con todo lo necesario para disfrutar de la conducción... con algunas estrecheces, porque los laterales de su habitáculo se destinan a sus depósitos de combustible.
No me extraña que solo tenga 3000 y pico kilómetros Eso sí, el canteo de pasearse con eso por Chicago tiene que ser pequeño, rojo encima. Y cantearse con un coche en el yanqui no es fácil, allí tienen de lo bueno lo mejor. El sonido saliendo normal de un semáforo debe erizar los pelillos, si sale fuerte directamente debe romper cristales
