Sobra el alerón, el volante es desmesurado, la potencia es justita y el comportamiento es todo menos deportivo. La única justificación de todo esto es que se produjeron para poder homologar el coche en el DTM...
Se despacha agusto. Cuando alguien que prueba coches de la talla del F-40, Lancia 037 Grupo B, 458, EB110, etc, expresa el disfrute de la conducción de un simple Fiat Tipo 16V y cuando tiene entre las manos un mito como éste lo critica de esta manera, se podrá estar de acuerdo o no, pero motivos para calificarlo de esa manera debe de tener de sobra. Aunque estuviera equivocado. Seguramente su punto más débil, paradójicamente, sea su radical estética. Si a nivel de marketing/producto lo hubieran orientado de otra manera, quizás no hubiera generado algunas decepciones
A los ingenieros de Mercedes, el coche de calle no les importaba nada. Fabricaron y vendieron al publico 502 ejemplares, que era el mínimo exigido para poder homologar el coche en competición. El objetivo de la marca era ganar con él el DTM y AMG convirtió el vehículo de serie en una maquina de carreras, que ganó el campeonato en 1992.