La presentación del nuevo BMW X6. El super SUV de BMW - que ellos denominan SAV, Sports Activity Vehicle – ha recibido un lavado de cara bastante ligero que constribuye a modernizar su imagen, a actualizarla. Con las primeras imágenes también supimos del lanzamiento del BMW X6 M50d, amparado bajo el paraguas de BMW Motorsport. Tres turbos, diésel, tracción total y 381 CV de potencia. ¿Traición al purismo? Más bien evolución de mercado.Es un vehículo casi tan rápido como el BMW X6 M, pero con un consumo de sólo 7,7 l/100 km. Es precisamente el BMW X6 M - el verdadero BMW Motorsport de la gama X6, el M50d pertence a M Performance Vehicles – el que recibe ahora un lavado de cara, coincidente con la actualización del resto de la gama. El frontal gana unas nuevas ópticas y la zaga hace lo propio, pero realmente el resto de la carrocería y los paragolpes permanecen sin variación alguna en su diseño Motorsport.
En el habitáculo tampoco hay cambios de importancia, simplemente se añade alguna opción adicional en cuanto a tapizados. La instrumentación específica y detalles como el ribeteado rojo y azul en asientos y volante siguen estando presentes. El motor tampoco varía, sigue siendo un 4.4 V8 sobrealimentado por dos turbos, generando unos inmensos 555 CV y un par motor de nada menos que 680 Nm, disponibles desde las 1.500 a las 5.650 rpm, un gigantesco margen de utilización.
Acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y está limitado a 250 km/h, consumiendo una media de 13,9 l/100 km. En este caso, el BMW X6 M50d me parece una alternativa bastante lógica: consume 6,2 l/100 km menos – leedlo de nuevo – y sólo cede siete décimas en el 0 a 100 km/h, además de superar el par motor del V8 en 80 Nm… y tener un precio más de 20.000€ inferior. No es tan exclusivo, pero para un uso más habitual sin perder prestaciones me quedo con el diésel de triple turbo.
Cuanto menos imponente, no?
En el habitáculo tampoco hay cambios de importancia, simplemente se añade alguna opción adicional en cuanto a tapizados. La instrumentación específica y detalles como el ribeteado rojo y azul en asientos y volante siguen estando presentes. El motor tampoco varía, sigue siendo un 4.4 V8 sobrealimentado por dos turbos, generando unos inmensos 555 CV y un par motor de nada menos que 680 Nm, disponibles desde las 1.500 a las 5.650 rpm, un gigantesco margen de utilización.
Acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos y está limitado a 250 km/h, consumiendo una media de 13,9 l/100 km. En este caso, el BMW X6 M50d me parece una alternativa bastante lógica: consume 6,2 l/100 km menos – leedlo de nuevo – y sólo cede siete décimas en el 0 a 100 km/h, además de superar el par motor del V8 en 80 Nm… y tener un precio más de 20.000€ inferior. No es tan exclusivo, pero para un uso más habitual sin perder prestaciones me quedo con el diésel de triple turbo.
Cuanto menos imponente, no?
Es verdad, uno ya no sabe si es mera credulidad o puro cretinismo 
