Brico-Manual Nissan 300ZX : De cuando los sueños se convierten en realidad.

Buenas a todos.

En este tema, de los más especiales para mi, iré narrando como conseguí hacer realidad mi sueño automovilístico, adquirir un Nissan 300ZX Twinturbo, y como mi historia personal quedó ligada a este "coche" desde que llegó a mi casa. Y entrecomillo coche porque para mi, a día de hoy, es como una extensión de mi cuerpo.

Espero que os guste el relato, y si lo seguís, os recomiendo revisar mis posts escritos, porque los iré editando y añadiendo más información (aún así avisaré de ello).

Muchas gracias.

La gestación del sueño:

Los coches han sido, son y serán por siempre mi mayor pasión. Culpa de ello la tiene mi padre, hoy mecánico jubilado tras más de 45 años de oficio, y que me inculcó el amor por el mundo del automóvil.

De bien pequeño siempre estuve rodeado de coches. Las reproducciones a escala 1:64 de marcas como Majorette, Matchbox, Guisval o Guiloy, ocupaban los pasillos de mi casa para orgullo de mi padre y desesperación de mi madre.



Cuando no me arrastraba por los suelos, coleccionaba cromos de panini e intercambiaba entre los compañeros de clase los repe por los falti. Mi primer album se llamaba Auto: de 100 a 400Km/h. Y sin saberlo, yo ya me había infectado:



Una noche como otra cualquiera, mientras cenábamos y veiamos la televisión, en la publicidad saltó un anuncio que me hizo olvidar los macarrones. Imaginad la calidad para que un niño olvidase los macarrones de la mama. Un corto llamado Toys (esto lo descubrí años después, pues para mi era el anuncio del Nissan teledirigido), en el que una suerte de Action Man explorador subía a bordo de un Nissan 300ZX a radiocontrol y cruzaba toda la casa en busca de Barbie, para desgracia de Ken. Todo ello aderezado con una versión a cargo de Van Halen del You really got me de The Kinks.



La publicidad habia logrado su objetivo, y desde ese dia el Nissan 300ZX pasaba a ser mi coche fetiche, encumbrándose en el olimpo noventero que poblaba mi cabeza, y diseñaba un infantil garaje ideal junto a modelos como el Lamborghini Diablo VT, el Ferrari 456GT, el Bugatti EB110, el Dodge Viper RT/10 o el Jaguar XJ220.

Le prometí a mi padre que algún día tendría uno, y el se reia (que iba a hacer ante la credibilidad que puede otorgar la promesa de un niño de 7 años).

Los Matchbox, Majorette y demases modelos de reducido tamaño, habian sido sustituidos por modelos a escala 1:18, en su mayoría de Bburago y Maisto. Mayor calidad, compartimentos practicables, un mayor gozo para un niño que cada cumpleaños, reyes, o lo que fuera, pedía una maqueta más. A veces un Ferrari, a veces un Lamborghini. Pero un día, al pasar por delante del escaparate de la jugueteria que habia detras de casa de mis padres, allí la vi, expuesta, destacando su color rojo entre las demás maquetas, entre el resto de juguetes, entre todas las cosas que poblaban la calle, el barrio y el mundo. Una marca desconocida para mi, Jouefevolution (luego me enteré que era Kyosho), había sacado una reproducción del Nissan 300ZX a escala 1:18. Era cara, muy cara para la época (hablamos de 12.000 pesetas frente a las 5000- 6000 que costaba un Bburago), pero su calidad estaba por encima de toda duda:



-Si apruebas quinto, te la regalo.

Vaya si aprobé, pero con nota además.

Los años fueron pasando, y como todos, fui creciendo a la vez que descubría las bondades que el paso de la niñez a la adolescencia me brindaba. Empecé a experimentar el acné, el cambio de voz, el salir en el pueblo hasta tarde, el primer beso, el primer desamor, el primer cigarro... Pero los coches seguían entre mis preferencias, y, pese a que mi interés acerca de el Nissan no desaparecía, si que se reducía, culpa en parte de no ver ningún modelo, ni tener acceso diario a imágenes (internet 1999: not found).

Llegaron los ansiados 18 años, y con ellos el tan anhelado, querido y deseado carné de conducir. Exámen teórico a la primera, al igual que el práctico. Jamás olvidaré la pregunta de la profesora en mi primera práctica

-¿Has conducido alguan vez?
-Esto...no... nunca.

Mi padre me enseñó a los 11 años. A los 16 ya lo llevaba solo con él a mi lado por las carreteras pedidas de Andalucia. Un saludo a Susana Griso y a la G.C.

Con el carné recien sacado, mi padre me regaló su Renault 11 GTX, el coche que el había comprado nuevo en el año 1987 y con el que tantos viajes y aventuras habíamos pasado juntos. El coche con el que aprendí a conducir. Me fascinaba y aún a día de hoy se me escapa la lágrima al recordar el momento en el que por un infortunio se fue al desguace:



Hoy me hubiera encantado tenerlo y detallarlo, y cuidarlo y guardarlo.

A los dos años de tener el carné, mi alocada juventud me hizo cometer un pequeño error bursatil. Tenía dinero, tenía trabajo, no tenía cargas y tenía ganas de un coche nuevo. Así que en el año 2006 adquirí mi segundo coche, mi primer y único coche nuevo (jamás compraré un coche nuevo otra vez), un deportivo con mayúsculas, un coche que haría temblar de envidia al vecindario y girar las cabezas de cualquier infraser a su paso. Un Hyundai Coupe con su rabioso 1.6 de 105cv.



Todos hemos sido jóvenes y alocados. Pocos lo reconocémos. Con 20 años el Nissan era inasumible, y creo que no es necesario que explique los motivos. Así que yo me conformé con este coche, del que solo puedo hablar maravillas, pues no solo no me dejó tirado nunca, si no que me permitió conocer a los que a día de hoy son mis mejores amigos. Larga vida al Tuscani.

Cinco años estuvo en mi poder hasta que un día mi cabeza y mi corazón se unieron contra mi. Y el virus salió a la luz. Fue una mñana como otra cualquiera, que me encontraba de reparto con mi pequeño camión de agua de tara máxima 3500Kg (en vacio pesaba 3700kg y cargado llegaba a los 8500kg), cuando me detuve delante de un taller para realizar la entrega en la panadería de al lado. Al mirar hacia el interior vislumbré una silueta blanca al fondo. No pude frenar mi curiosidad y me acerqué para comprobar que era un Nissan 300ZX cubierto de una generosa capa de polvo. Y no era lo único que lo cubría, pues sobre el también pesaba un embargo de la seguridad social.

El mecánico me explicó que una riada había inundado el motor y que se había rehecho entero (me enseño la factura de todo y la suma pasaba los 7000€), pero que en el transcurso que se reparaba, el dueño contrajo deudas con el fisco y el coche quedó embargado.

Emocionado por el hallazgo, fui a hablar con mi padre y le dije:
-Papá, ¿recuerdas mi promesa de niño? -Mi padre me miró con cara de póker-. Quiero vender el Hyundai y comprar un Nissan 300ZX.

Le expliqué lo que acababa de ver y en el momento previo a la respuesta entrecerré los ojos, esperando una bofetada que me ayudase a recobrar el conocimiento. Pero no.

-Está bien. Véndelo y cómprate el Nissan. Pero antes he de verlo yo.

Es que no contemplaba otro plan. Si algo me podía dar confianza a la hora de comprar un coche era el Seal of approval de mi padre



Así que dicho y hecho. A las pocas semanas vendí el Coupé y con el dinero en mano me lancé a la compra del Nissan.

Movimos cielo y tierra para tratar de quitarle el embargo al vehículo. Incesantes viajes a la administración de la Seguridad Social que resultaron estériles. El Z blanco no se podía rescatar. Así que me lancé a la búsqueda de una unidad en venta.

En mi cabeza los puntos eran claros. Buscaba una unidad a ser posible de serie, con un historial transparente y que tuviera una suma de kilómetros aceptable. Además, para rizar el rizo tenia que ser 2+2 y Biturbo. El atmosférico, pese a no ir mal con sus 222cv, era como un coitus interruptus, y ya que nos poníamos lo haciamos a lo grande. El 2+2 era porque quería viajar con los perretes (no sirven para nada más las plazas traseras), y estéticamente me gustaba más que el biplaza.

Para el que no lo sepa, hay dos chasis de Nissan 300ZX, 2by2 y 2 seater. La diferencia más visible es el la ubicación de la boica de llenado del depósito de gasolina, delante del paso de rueda trasero en el 2seater, y detrás en el 2by2



La realidad era bien distinta, pues las pocas unidades que había en venta y que cumplían los requisitos, daban verdadero miedo. Solo una unidad de color plateada cerca de mi casa me lamó la atención. El dueño poseía entre otros un Porsche 911 993 Carrera, un Ferrari F355 y un Maserati 3200GT. El nNissan salía porque entraba un GTR y la mujer no le dejaba tener más coches. Pese a que la unidad se mostraba en un estado impoluto, el color no era santo de mi devoción, y algunas mejoras estéticas de dudoso gusto junto a un precio algo elevado, lo descartaron definitivamente. Años después me lo encontré en una concentración, y al hablar con su nuevo dueño me comentó que mecánicamente no estaba tan perfecto.



Empecé a mostrar mi interés en la adquisición del modelo nipón por foros tales como ClubJapo, sin mucho afán. Hasta que un día, un forero me escribe un privado y me dice que un amigo suyo se plantea vender un 300ZX, que todavía no lo ha anunciado porque aun duda de dar el paso. Yo, sin mucha esperanza le pido si puede pasarme algunas fotos, y me contesta que en cuanto pueda se las pide.

Pasan las semanas y no obtengo respuesta. Pero un día como otro cualquiera que entraba al foro de los modelos japoneses por excelencia, saltó el aviso de privados. Y cuando abrí le mensaje casime da un infarto, un sincope, un ictus y un orgasmo a la vez con la primera foto:



Se trataba de una unidad nacional, 2+2 biturbo y manual, completamente original y de color rojo. Mi infancia estaba concentrada en aquella foto de dudosa calidad.

Se me aceleró el corazón, me entraron sudores fríos y hasta se me cortaba el habla al intentar explicárselo a mi padre.

-¿Y donde está el coche?
-En ciudad real
-Pues vamos a verlo.

Era fácil decirlo, pero estábamos en pleno mes de Julio, y mi por aquel entonces trabajo no me daba un día de respiro, sumando jornadas de 16 horas cada día de la semana. Aun así hice caso al consejo de mi padre y contacté con el dueño, que me explicó todos los detalles del coche y me mandó varias fotos más, para mi desesperación. La unidad contaba con 110.000km reales, solo habái tenido "un dueño" (luego profundizaremos en esto), y se encontraba casi en perfecto estado.

La quería, pero yo no podía desplazarme. Y de nuevo, mi padre, una vez más, se coronó.

-Nosotros nos vamos a Córdoba a finales de mes (como cada año a ver a la família de mi madre). Si te lo guarda podemos desviarnos a Ciudad Real y asi lo veo y lo pruebo.

Un atisbo de luz aparecía en medio de la oscuridad. Contacté con el dueño y accedió a guardármelo hasta la fecha señalada.

Y llegó el día D. Mis padres bajaron dirección al pueblo e hicieron un alto en el camino a la altura de Ciudad Real. Yo, entre servicio y servicio miraba el móvil y esperaba alguna llamada. A media mañana la camisa no me llegaba al cuerpo, pero poco antes de las 12:00 sucedió

-Dime papá ¿como lo ves?
-Pues durante un momento no lo he visto
-¿Como?
-Íbamos siguiéndolo en una larga recta de una carretera nacional sin tráfico, y el chico le ha apretado yen un momento ha desaparecido. Tu hermano, que iba con el, aun está emocionado -una risa nerviosa se me escapaba. -Oye, que el coche está perfecto de todo, una máquina. Nos los quedamos.

Y yo no me lo creia. Mi padre le dió una paga y señal y el dueño me guardó el coche hasta el día 7 de agosto de 2014, fecha en la que por fin iba a realizar mi sueño. Iba a tener un Nissan 300ZX.

Continuará...

 

¿De cena macarrones?

 

En perros no, pero en coche coincidimos en gustos(básicos, los detalles se verán luego) 456 GT y 300ZX
Y ya soy feliz

P.D. El dia que vi el tuyo a la venta en este foro, pensé que alguien se había vuelto majara...pero que hace este hombre?
Al final entraste en razón..

 

lo siento

Por cierto

 

Cada uno cena lo que puede. Y bien buenos que estaban.

¿Realmente crees que recuerdo lo que cené hace más 25 años? Si ni recuerdo lo que he desayunado

¿En perros no? Como digas algo de mis Setters, ¡MA-TO!

Es que el 456GT es la obra maestra de Pininfarina y Ferrari. Pero los fanboy te dirán algo de un tal F40... Ni caso.

 

Texas, Sechs, Texas

 

Jajaja
Preciosos los Setters, pero yo soy más de perro pequeño.
Los Fanboy no tienen pajolera idea, ven alerones y ya flipan

 

Tobilleros los llamo yo

 

EnDalas, Tejas...

 

Lo sé, me reía por lo que hablamos algunas veces de las nuevas modas

 

La he visto en acción comiéndose tus zapatillas

 

Me encantan estas historias de petrolheads, sólo lo entendemos los enfermos de las 4 ruedas. El 300ZX me parece uno de los deportivos más sublimes en diseño de los 90. Quien pudiera...

 

Coche precioso, de la época dorada de los japos. Este y los Mazda Rx y Mx mis predilectos.

 

Pillo sitio
​

 

Era de Abalama

 

Alabamés

 

Otro de mis coches fetiche. Encima el biturbo y en rojo. Tuve que "conformarme" con un 100NX 2.0 (el primer coche que compré) y me encantaría encontrármelo otra vez y dejarlo como nuevo. Qué bien me lo pasé con el.

 

El 7 de Agosto es nuestro aniversario:

Después de trabajar varios días seguidos, incluidos el fin de semana, al final pude librar el día 7 y 8 de Agosto. Pero eso implicó que me tocó trabajar durante todo el lunes. Llegué a casa tarde, y embarqué hacia Madrid más tarde todavía, así que aterricé en Barajas pasadas la 01:30 de la madrugada. Suerte que mi gran amigo Aitor me estaba esperando junto a su mujer. De que llegamos a su casa, nos pusimos al día, un par de copazos... a las 4:00 caí rendido en la cama. Y suerte de que así fue, pues no tenía idea de dormir debido al estado de excitación.

4 horas después, a las 8:00, tocó diana. Habíamos quedado a las 10 con el vendedor, para poder hacer todo el papeleo e ir con tiempo. Después de unas gestiones en el banco (no iba a ir con todo el dinero encima), cuando al fin llegamos al taller casi me quedo sin respiración

La trasera del 300ZX me recibía. Tenía las lineas del coche grabadas en mi mente, pero verlo en directo era harina de otro costal. Era mucho más ancho y bajo de lo que podía recordar, y esa sensación se acentuaba al estar dispuesto entre comunes utilitarios (aun no había llegado la moda SUV, sino imaginaos).

Después de conocer al dueño realizar las pertinentes gestiones, me entregó las llaves del vehículo.

Al salir del taller sucedió una tontería muy curiosa, pero que tengo grabada a fuego en la sretinas. Y es que el local contiguo era un escaparate y siempre que miraba mi coche reflejado en ellos, aparecía un Hyundai Coupe. Pero esta vez apareció el 300ZX. Mi mente no lo esperaba y la ostia visual fue muy impactante.

Salí de la calle, y me situé en paralelo con Aitor

-Gasolinera urgente, está vacio socio
-Ok, he visto una más atrás

Decido echarle 95, pues creo que para la relación de compresión que lleva, (8,5:1) es suficiente. Estaba marcando la reserva, asi que decido llenar, a ver. 50€…60€…70€…empezaba a sudar…hasta que se detuvo en 82€. Bueno…a ver lo que consume.

Salimos dirección a casa de Aitor. Eran 50 kilometros que empezaban en la m30 y acababan en la sierra. El aplomo y comodidad del coche es increible. Los asientos sujetan con firmeza, sobretodo en el lateral, y recuerdan a un semibacquet. El volante es pequeño, y directo, y transmite perfectamente toda la información. El motor apenas se escucha. Decido no pisarle e intentar hacerme a el, y disfrutar de los primeros momentos. Ya tendria tiempo al volver a casa.

Eempiezo a fijarme en el equipamiento: asientos de cuero, guarnecidos en alcántara, climatizador, control de crucero, asientos calefactables y techo targa…¡y tiene 18 años!

El coche se comporta de forma excelente durante todo el trayecto.
Al llegar, comemos un poco en el jardín, y nos ponemos a hacer la siesta, ya que habíamos dormido apenas 4 horas. Yo, aún estando exhausto no podía dormir. Me levantaba cada dos por tres del sofá y salia al garaje a mirarlo, a sentarme, a tocarlo.







Por la tarde vino un buen amigo, Carlos (a día de hoy dueño del Mustang 4.6 GT que rescaté), a saludarme y enseñarme su pequeño japonés. Un flamante del Sol Vti, recién pintado en azul subaru, estaba precioso. El también quedó prendado de la belleza y el buen estado del Nissan. Disfruté de mis últimas horas con mis amigos, y me acosté, no muy tarde, pues tenia bastante cansancio encima, y quería levantarme prontito, para llegar a la hora de comer a Barcelona.





Y llegó el miércoles. Me levanté puntual a las 7:00am, me duché y espere que aitor se levantara, para despedirme de el, de su mujer y de su pequeña hija (que graciosa estaba).

-Llama cuando llegues, y que tengas buen viaje
-Descuida, lo haré.

Y nos fundimos en un abrazo. Me monté en el coche y me alejé por la calle, mientras Aitor se quedaba grabando con su Iphone la escena de la partida.
Me acomodé en el asiento, y agarré el volante con decisión. Me esperaban más de 600 kilómetros, y tenia que planteármelos con calma, si no queria que el coste de gasolina del viaje fuera desorbitado.

La mayoria del trayecto lo hice por autovia a velocidades legales, tocando alguna vez los 140km/h. En un momento del viaje, a la altura de Calatayud, circulaba por el carril izquierdo, adelantando a un camión, a unos 120 km/h, cuando veo por el espejo que se acerca a gran velocidad un Volkswagen Touareg. Era bastante nuevo, H y algo de matricula. Colocó su frontal a menos de un metro, y decidi apartarme al acabar el adelantamiento. Pensé en dejarlo pasar, pero vi delante la enorme recta de dos carriles, y dije "vamos a probar". Bajé a 4ª velocidad y le pisé sin piedad, 120, 130, 140,… en un momento el primer digito había cambiado y el SUV solo era una mancha en el horizonte del retrovisor. Levanté mi pie derecho asustado, y a los pocos metros me adelantó el modelo germano, quizás con el orgullo tocado. A mi eso me importaba más bien poco. Estaba descubriendo el potencial de los 300cv que galopaban al unísono, atizados por dos trubos gemelos que si bien no eran impactantes, si que resultaban progresivos y llenos en entrega en todo el rango de revoluciones. La parte negativa era ver moverse la aguja del depósito de combustible.

Poco antes de entrar en Zaragoza se encendió la luz de la reserva. 490 kilómetros… nada mal para la potencia y años que tiene, pero esta claro que no sirve para diario. Vuelvo a llenar el tanque. La operación, esta vez, la realiza un empleado de la gasolinera, mientras se deshace en elogios sobre la belleza y espectacuralidad del coche.

-77€ por favor

Más me valia no apretarle mucho más. Me quedaba un tramo de 100 kilómetros por nacional (necesitaba despejarme), y ya unos 200 kilómetros por autovia hasta casa. Decidí darme alguna alegria por la nacional, y descansar luego en el último tramo. Enfilé pues los 100 kilometros de carretera secundaria, pues para mi tiene ese algo especial el ir atravesando pueblos, el poder jugar con el cambio, el observar paisajes diferentes, el poder detenerse cuando a uno le apetezca...en resumen, el puro placer de conducir. Aunque se tarde más, merece la pena.

Era increible la facilidad con la que se realizaban los adelantamientos. Sobraba potencia por todos lados, y sabias que nunca te iba a dejar vendido. Estuve un rato rodando solo, hasta que a lo lejos divisé un grupo de vehiculos, circulando a un ritmo bastante más lento. Me aproximé al vehiculo de cola, y analicé la situación: Tres trailers por delante, dos coches y otros tres trailers, y se avecinaba una recta enorme.

“Adelantaré a los tres camiones, me pondré en medio, y esperaré una segunda oportunidad para rebasar a los otros tres, y supongo que los coches ya los habrán pasado, asi que ya los rebasaré en una tercera maniobra”. Planeada la situación, curva pequeña a derechas y la larga recta. Bajo a 4ª y a 3ª, llevando el motor a un régimen de 4500 vueltas. Pongo el intermitente izquierdo, y me lanzo al carril contrario pisándole con decisión. Primer camión, segundo, tercero, cambio a cuarta, y como mis planes, los coches están adelantando a los tres camiones de alante. Sigo en el carril contrario y acelerando, cuarto camión, quinto camión y sexto camión. Y sin darme cuenta. Empieza a asustarme. Me acerco muy rápido a los otros dos vehiculos, que me ven venir y se apartan. Los rebaso y me incorporo a la derecha de nuevo. Mi planificación se había ido al traste y de una tacada había adelantado a seis camiones y dos coches. No he querido ver la velocidad, pero me imagino la cifra. Increible. Que potencia más bruta. Que forma de correr.

Y de comer gasolina. En 100 kilómetros ya ha consumido un cuarto de depósito, asi que decido bajar el ritmo a velocidades del agrado de la DGT, hasta que ingreso en la autovia por la comarca de LLeida, dirección Barcelona. El GPS marca casi 200 kilómetros, asi que me propongo a probar el Cruise control, el cual programo a 120 Km/h. Quitó el pie derecho del acelerador y el Nissan me transporta hasta casa, con comodidad y sin esfuerzo, consumiendo otro cuarto más de deposito. 280 kilómetros con medio tanque es bastante aceptable.

Llegué a mi calle, y Marta ya me esperaba abajo, mientras su cara cambiaba de la sonrisa al asombro, al ver la estampa del Fairlady Z asomar. Venia descapotado, y aun asi resultaba más espectacular:



Aun con la emoción en el cuerpo, subí a comer, pero mi apetito ya estab saciado, así que poco después bajamos a analizar, con la calma que otorga el hogar propio, que habíamos comprado.



Teníamos delante un Nissan 300ZX TwinTurbo. Un modelo nacido a finales del 1989 y que gracias a un motor de 3.000cc, nombrado VG30DETT, erogaba oficialmente 287cv gracias al empuje de dos turbos gemelos Garrett.




Junto al Honda NSX, Mitsubishi 3000GT, Mazda RX-7 y Toyota Supra, formaron un quinteto que ponían a Japón en el panorama automovilistico mundial, la culminación del buen hacer asiático, que demostraba que ellos también tenían algo que decir en esto de fabricar deportivos.



El estado de esta unidad era muy bueno, no así perfecto. De mecánica se encontraba al día, pero exteriormente le hacía falta unos pocos de mimos, nada insalvable y perfectamente comprensible en un coche que contaba el día de su compra con 20 años, pues pese a ser comprado en el año 94, llegó al concesionario en el año 1992. Y es que poca gente se gastaba los 8.500.000 de pesetas que costaba este Nissan nuevo, y que tenía un acabado diferente al modelo base.

Mi unidad fue adquiria por un constructor, el cual fue su único dueño hasta que la crisis del ladrillo legó. Antes ya había comporado un 350Z y habia dejado descansar a esta unidad, de ahí que su kilometraje en el momento de la compra fuera de 110.000km.

Cuando la economía se vió golpeada, empezó a deber dinero al mecánico que reparaba sus coches, y para saldar la deuda se usó el coche como moneda de cambio, moneda que aceptó el mecánico. Aunque siempre quedó arrepentido de venderlo, pues años después compró otro 300ZX de color blanco.

Volviendo al coche, el puesto de conducción resultaba futurista, donde el salpicadero envolvía al conductor, y colocaba todos los mandos a mano, siendo muy llamativos los controles del limpia y de las luces, ubicados en sendos bloques a ambos lados del volante.

Su equipamiento se serie en el año 1992 era espectacular.
-Dirección asistida
-Cierre centralizado.
-Elevalunas eléctricos
-Abs
-Climatizador digital
-Control de crucero
-Asiento del conductor de regulación eléctrica
-Retrovisores de regulación eléctrica y calefactados
-Sistema SuperHICAS: LAs ruedas traseras son direccionales según la velocidad y el ángulo de giro de las delanteras

Además, esta versión añadia reglaje eléctrico al asiento del pasajero, y ambos eran calefactados. Y estéticamente revestía la parte baja del habítaculo de alcantara, dándole un empaque superior.



El estado del interior era realmente bueno, exceptuando los asientos, que habían sido tratados con productos no adecuados (jamás useis NIVEA), dejando la piel acartonada e insalvable



El maletero permitía afrontar una escapada de fin de semana (y algo más, luego vereis), con garantías, pues el espacio era generoso.



Debajo de la alfombra del maletero, la ruedas de repuesto de galleta, y el sitio adecuado donde se ubican los útiles necesarios para su substitución



El daño mayor se encontraba en la cerradura del maletero, pues alguien quiso robarlo y reventarón el bombín, junto con el embellecedor central. El mecánico le hizo un apaño provisional, ya que el maletero tenía apertura desde el interior.



En general el estado era muy bueno, pero le hacia falta cariño, y yo estaba dispuesto a dárselo.

 

Estas historias molan mucho, asi como el coche que es una virgueria por cierto.

A todo esto a los coupe la Hyundai deberia hacerle un monumento, para mi fué el coche que les introdujo en el mercado europeo con la tonteria, en vez de los aburridos Accent, Sonata y no recuerdo si algun modelo más de la época, que sería lo lógico.

 

Vaya época de japos tremendos fué esa. NSX, Skyline, Supra, GTO (3000GT en occidente), 300zx, RX7...

 

Gracias por el relato, siempre me ha encantado este coche, y recordar el anuncio, buff, que bueno, lo tenía perdido en mi subconsciente.

 

Bonita historia, y de las buenas espero que sigas disfrutando de ese gran sueño durante muchos años...y no te desprendas de el.