DIARIO DE UN EMANCIPADO
15 de diciembre
Ya lo ha decidido: estoy harto, y voy a marcharme del nido. Mis padres
asfixian mi personalidad, impiden mi formación adulta en completa
libertad. Ya no soporto su tiranía opresora, su necesidad de llenarme de
obligaciones... Todo esto se acabo: me marcho de casa.
1 de enero
Ya me ha mudado. Entre dos amigos y yo hemos alquilado un apartamento, y
hoy nos hemos trasladado. Soy libre! Desde ahora no tendré que hacer mi cama
todos los días, no tendré que mentir a nadie para dar explicación de
donde estoy ni a que hora volveré. ?Libre!. Esta noche vamos a celebrarlo
preparando nuestra primera cena en casa.
2 de enero
Ninguno de nosotros sabe cocinar. Anoche quemamos la cena, y no ha
habido forma de despegar los restos de comida del fondo de la olla, así que la
hemos tirado. No hay problema: encargamos una pizza y esta mañana he
desayunado en el bar de abajo un bocata de calamares que sabe a algo
mejor que el caviar: sabe a LIBERTAD, a independencia.
10 de enero
Ricardo se ha echado novia, y se la trae a casa por las noches. Es
genial verles juntos, tan felices, disfrutando de completa independencia en su
relación; y a ella le encanta nuestra situación de solteros
emancipados. Por que espere tanto tiempo para marcharme de casa?.
15 de enero
Juan Luis y yo hemos tenido nuestra primera bronca porque a las 5 de la
mañana aun no había vuelto, y yo estaba muy preocupado. Cuando
finalmente apareció, estaba como una cuba y me vomito encima. Esta mañana le he
regañado (podía haber llamado, al menos), y me ha dicho que yo no soy su
madre. ¿Cómo puede ser tan irresponsable?.
Él vomito ha sido fácil de limpiar, ya que nuestro salón posee un
práctico sumidero. Un buen manguerazo y asunto resuelto...
22 de enero
Empiezo a pensar que mis compañeros de piso son un tanto descuidados con
la limpieza. Los platos se acumulan en el fregadero, el desagüe de la ducha
ya no traga bien, no queda papel higiénico... Cuando les he comentado lo de
organizar turnos de limpieza me han dicho que nos le molesta la
suciedad, que no se han emancipado para limpiar. Y tienen razón: respetare su
anhelada libertad como ellos respetan la mía. Ya no quedan cacerolas, victimas de
nuestros experimentos culinarios. Empiezo a estar un tanto harto de las
pizzas...
27 de enero
Juan Luis y yo hemos dado un ultimátum a Ricardo: o deja a su novia, o
se marcha. La tía es insoportable: jadea por las noches y no nos deja
dormir, desayuna con nuestra leche y deja el cartón vació en el frigo, ha
ocupado NUESTRO sillón, deja su ropa interior en NUESTRA lavadora (total, como
sí aquí hiciéramos la colada...) Hoy la gota que ha colmado el vaso: una
compresa ha atascado nuestro retrete, y ninguno quiere responsabilizarse. Ni Juan
Luis ni yo pensamos llamar al fontanero, Ricardo se acabará cansando y
cederá...
2 de febrero
Mi jefe me ha advertido hoy en la oficina sobre mi aspecto: camisas
arrugadas, trajes llenos de lamparones, olor desagradable... Como se
nota que el se emancipo para casarse. Carca.
16 de febrero
La mierda ha desbordado nuestro apartamento: el frigorífico ya no se
puede abrir, el horno esta lleno de cajas de pizza, en el fregadero una cosa
verde ha emergido y nos mira amenazadoramente... Hay humedades por toda la
casa, el polvo no nos deja ver la tele, hay un olor acre por todo el
apartamento..... El baño es insalubre: los desagües no tragan, el
retrete continua atascado y para peinarse hay que limpiar el moho del espejo con
la mano. La situación sé esta volviendo insoportable. Vamos a tener que
hablar los tres muy en serio.
25 de febrero
Un trapero nos ha pedido llegar a un acuerdo para recoger las cajas de
pizza, ya que las vio desbordando la terraza y nos ha dicho que somos un
filón. Por otra parte ya estoy hasta los coj*nes de tanta pizza, y ahora
encima pedimos mas, porque la Cosa del Fregadero ya demanda su parte, y
nos da pánico que empiece a sentirse hambrienta... Esta noche vamos a hablar
muy seriamente sobre la limpieza: procurare ser comprensivo.
27 de febrero
Juan Luis y Ricardo son dos hijos de p*ta. Se niegan a limpiar y viven
muy felices en su inmundicia. La ropa sucia se acumula en todas las
superficies posibles, y el olor es repugnante. La Cosa de Fregadero
empieza a actuar de forma inteligente. Me preocupa.
28 de febrero
Ricardo y su novia han terminado. Esta mañana ella entro en el lavabo y
se nos olvido advertirla de los tentáculos que emergen del retrete. La
agarraron por la cintura y trataron de succionarla, pero Juan Luis
contraataco con sus calcetines. Tras salvarla, le dio un ataque de
histeria y se marcho dando un portazo y llamándonos cerdos...
2 de marzo
Mi jefe me ha dado la ultima advertencia: o me lavo y repongo mi
vestuario (que es una masa de tejidos hecha jirones) o me pone de patitas en la
calle.
6 de marzo
Los tentáculos del baño han desaparecido, y la cosa del fregadero ha
engordado de forma simultanea. Sospechamos que puede desplazarse.
Ricardo insiste en que por las noches oye sus pasos desde la cama, haciendo
crujir los restos del parquet pasillo arriba y pasillo abajo, y escucha el
chapoteo de sus pies en las alfombras. Juan Luis piensa que son solo las ratas,
que también tienen su derecho a hacer ejercicio...
Yo no sé que pensar, pero temo que aprenda a abrir puertas, así que he
bloqueado la de mi cuarto con una montaña de basura.
15 de marzo
Hoy me han despedido por llegar tarde. Yo no tengo la culpa de que el
taxista no soportara mi hedor y me expulsara a los tres minutos de
subir, aludiendo que el olor empañaba los cristales.
27 de marzo
He encontrado trabajo recogiendo la basura en un camión. Mis amigos de
la oficina no entienden que la libertad exige algunos sacrificios en el
status social... Los paseos nocturnos de la Cosa del Fregadero prosiguen, y las
ratas han desaparecido. Estoy MUY preocupado.
29 de marzo
Nos han cortado el agua porque el funcionario que lee el contador no se
atreve a subir. No pasa nada: usaremos agua mineral, y ya hace meses que
no nos lavamos, así que da igual. Ha emergido una masa gelatinosa marrón en
la salita, y su procedencia nos resulta un enigma apasionante. Creemos que
la Cosa del Fregadero se ha apropiado de la tele, pero no tenemos pruebas
para acusarla, y pudiera ser que estuviera debajo de alguna de las montanas
de basura.
2 de abril
Ricardo ha desaparecido. Anoche nos fuimos todos a dormir, y al rato
escuchamos un rugido y un alarido escalofriante. Juan Luis y yo le hemos
llamado a grandes voces esta mañana, para ver si estaba debajo de
alguna de las montanas de ropa y basura, pero no ha habido éxito. La
Cosa del Fregadero sonríe con gran satisfacción, pero no queremos ofenderla
acusándola sin pruebas. Estoy REALMENTE preocupado.
21 de abril
Me han vuelto a despedir, porque mis compañeros del camión de la basura
no soportaban mi olor nauseabundo. No creo que en estas condiciones pueda
encontrar trabajo. Ya no soporto las pizzas. Voy a hablar seriamente con
Juan Luis. Los vecinos han abandonado el edificio, y la policía no se
atreve a subir
a investigar la desaparición de Ricardo. Hemos comenzado a utilizar la
masa gelatinosa marrón de la salita como practica mesita auxiliar.
23 de abril
La Cosa del Fregadero nos ha abandonado: ha dicho que estaba harta de
pizzas, que ya no soportaba la situación, que somos unos cerdos...
total, que ha conseguido sacar sus 630 kilos del fregadero y ha reptado hasta
la puerta, y luego se ha marchado dando un portazo, sin tan siquiera mirar
atrás. Juan Luis y yo la echamos de menos: la casa esta muy silenciosa
sin ella.
25 de abril
Hoy me he levantado rebelde y, aprovechando mi paro forzoso, me he
puesto a limpiar la casa. He rascado con espátula la mierda de las paredes, he
echado ácido sulfúrico en todos los desagües (no sé sí las tuberías aguantaran,
pero tras echar sosa cáustica solo conseguí escuchar un sonoro eructo...
El vecino me ha dejado el soplete para apurar aun más las paredes, pero ni
con esas he conseguido desatascar él frigorífico. Dos unidades de patrullas
forestales del ICONA han comenzado a apartar los
residuos de nuestro apartamento con ayuda de una pequeña "bulldozer".
Hemos encontrado los restos descompuestos de Ricardo bajo su cama. El forense
ha dicho que murió de un infarto natural. Pobre. Y nosotros acusando a la
Cosa del Fregadero... que vulnerable debió de sentirse. ¿Dónde estará? ¿Que
será de su vida? Por que no llama ni escribe? Uno la ve nacer y crecer, y un
buen día la ingrata va y nos abandona...
30 de abril
El apartamento esta medianamente limpio, y los pisos del edificio han
vuelto a ocuparse. Hemos encontrado otro compañero de apartamento, Alberto.
Entre los tres nos hemos puesto de acuerdo para organizar turnos de limpieza y
colada, y evitar que la situación se repita.
12 de noviembre
He encontrado con gran alegría mi diario bajo algunos escombros y restos
de basura. La situación es insostenible: el apartamento vuelve a estar como
hace algunos meses y unos ojos pequeñitos nos observan desde el
fregadero...
Los dos cabronazos de mis compañeros se han empeñado en no limpiar. Sigo
en el paro, y los vecinos nos han vuelto a abandonar.
15 de noviembre
He vuelto a casa de mis padres, que se han apiadado de mi lamentable
estado.
Tras ducharme en salfuman, me han recomendado reposo en cama y mi mama
me ha traído un consomé de verduras y bacalao al pil-pil para que cenara en la
cama. La emoción me ha embargado.
He vuelto a ser libre, vuelvo al hogar donde no hay responsabilidades,
donde mi mama me protege de todo!.
¿La independencia? Para los americanos y su p*ta madre.
FIN DEL DIARIO