*NANO*
Clan Leader
El Mazda MX-5 es parte de la historia del automóvil, con su exitosa receta que le ha permitido ser el descapotable más vendido del planeta y uno de los deportivos más deseados del mercado, pese a que sus cifras no son nada del otro mundo. Para tratar de compensar este último aspecto hay quien decide realizar un intercambio de motor, sustituyendo el bloque original por otro de mayor tamaño y número de cilindros, como el V8 sobrealimentado que dio forma al MX-5 más bestia que hemos visto. Una pena que terminase tan mal.
Dejen hueco para el V10
Ahora, nos volvemos a encontrar con otro sorprende proyecto de intercambio de propulsores, pero esta vez no hablamos de ningún motor famoso, ni siquiera uno rotativo como podría ser el del Mazda RX-8, sino más bien un gran desconocido para la gran mayoría. Decimos esto porque Mad Scot, el mecánico inglés detrás de este trabajo, se ha fijado el objetivo de instalar un bloque V10 en el vano motor del icónico deportivo japonés. Todo un desafío si se piensa en los imponentes corazones de 10 cilindros en uve que han impulsado a los Dodge Viper o BMW M5 E60.
Sin embargo, no se trata de ninguno de estos bloques ya que de inmediato habría sido necesario alargar la parte delantera del Mazda MX-5 NB. En su lugar, este entusiasta de la mecánica puso su mirada en un V10 inglés poco conocido, un bloque sobrealimentado de apenas 2.0 litros de cilindrada, que inicialmente se instaló en el singular Connaught Type D. Su principal característica la encontramos en la arquitectura que le da forma, con un ángulo de 22,5 grados que limita su tamaño, por lo que no difiere mucho del motor original de 1.8 litros y cuatro cilindros del modelo japonés.

Dejen hueco para el V10
Ahora, nos volvemos a encontrar con otro sorprende proyecto de intercambio de propulsores, pero esta vez no hablamos de ningún motor famoso, ni siquiera uno rotativo como podría ser el del Mazda RX-8, sino más bien un gran desconocido para la gran mayoría. Decimos esto porque Mad Scot, el mecánico inglés detrás de este trabajo, se ha fijado el objetivo de instalar un bloque V10 en el vano motor del icónico deportivo japonés. Todo un desafío si se piensa en los imponentes corazones de 10 cilindros en uve que han impulsado a los Dodge Viper o BMW M5 E60.

Sin embargo, no se trata de ninguno de estos bloques ya que de inmediato habría sido necesario alargar la parte delantera del Mazda MX-5 NB. En su lugar, este entusiasta de la mecánica puso su mirada en un V10 inglés poco conocido, un bloque sobrealimentado de apenas 2.0 litros de cilindrada, que inicialmente se instaló en el singular Connaught Type D. Su principal característica la encontramos en la arquitectura que le da forma, con un ángulo de 22,5 grados que limita su tamaño, por lo que no difiere mucho del motor original de 1.8 litros y cuatro cilindros del modelo japonés.