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Prototipo clásico: Audi Quattro Spyder (1991)
Es difícil intentar encontrar el momento concreto en que los ingenieros de Ingolstadt se pusieron manos a la obra para desarrollar los primeros superdeportivos de Audi, al menos si entendemos que el primero fue el nuevo Audi R8. Pero si echamos la vista atrás probablemente nos encontraremos con varios prototipos que ya nos adelantaban la línea a seguir por Audi en los últimos años.
Ya en 1991 se presentaba el Audi Quattro Spyder, un prototipo biplaza con la disposición clásica del superdeportivo: motor transversal trasero situado justo detrás del habitáculo. En aquel modelo presentado en el Salón de Frankfurt de 1991 el motor era un “modesto” V6 de 2.8 litros y 174 CV asociado a un cambio manual de cinco velocidades y como no podía ser menos a la tracción integral Quattro de Audi.
Hoy en día no se nos hace nada raro hablar del Audi Space Frame y los bastidores de aluminio de Audi desarrollados para mantener la masa de los nuevos modelos, cada vez más pesados, a raya. Pero ya en 1991 los ingenieros de Audi habían decidido emplear aluminio en la carrocería del Audi Quattro Spyder para ahorrarse hasta un 40% del peso que hubiera pesado empleando acero convencional. El prototipo marcaba definitivamente en la báscula 1.100 kg.
Estéticamente las reminiscencias del actual Audi R8 al prototipo Quattro Spyder no son muchas. Básicamente después de 16 años y las diferentes líneas de diseño por las que ha pasado Audi, es difícil apreciar parecidos más allá de la disposición de motor trasero central que le confiere a estos deportivos esa silueta tan característica.
La acogida del prototipo Audi Quattro Spyder tras su presentación en Frankfurt fue bastante buena, tanto que incluso Audi se planteó su producción. Pero definitivamente tan sólo se construyeron dos prototipos y no sería hasta 2007 cuando se lanzaría el deportivo Audi R8 que se comercializa actualmente.
Prototipo clásico: Audi Quattro Spyder (1991)
Es difícil intentar encontrar el momento concreto en que los ingenieros de Ingolstadt se pusieron manos a la obra para desarrollar los primeros superdeportivos de Audi, al menos si entendemos que el primero fue el nuevo Audi R8. Pero si echamos la vista atrás probablemente nos encontraremos con varios prototipos que ya nos adelantaban la línea a seguir por Audi en los últimos años.
Ya en 1991 se presentaba el Audi Quattro Spyder, un prototipo biplaza con la disposición clásica del superdeportivo: motor transversal trasero situado justo detrás del habitáculo. En aquel modelo presentado en el Salón de Frankfurt de 1991 el motor era un “modesto” V6 de 2.8 litros y 174 CV asociado a un cambio manual de cinco velocidades y como no podía ser menos a la tracción integral Quattro de Audi.
Hoy en día no se nos hace nada raro hablar del Audi Space Frame y los bastidores de aluminio de Audi desarrollados para mantener la masa de los nuevos modelos, cada vez más pesados, a raya. Pero ya en 1991 los ingenieros de Audi habían decidido emplear aluminio en la carrocería del Audi Quattro Spyder para ahorrarse hasta un 40% del peso que hubiera pesado empleando acero convencional. El prototipo marcaba definitivamente en la báscula 1.100 kg.
Estéticamente las reminiscencias del actual Audi R8 al prototipo Quattro Spyder no son muchas. Básicamente después de 16 años y las diferentes líneas de diseño por las que ha pasado Audi, es difícil apreciar parecidos más allá de la disposición de motor trasero central que le confiere a estos deportivos esa silueta tan característica.
La acogida del prototipo Audi Quattro Spyder tras su presentación en Frankfurt fue bastante buena, tanto que incluso Audi se planteó su producción. Pero definitivamente tan sólo se construyeron dos prototipos y no sería hasta 2007 cuando se lanzaría el deportivo Audi R8 que se comercializa actualmente.
