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Un Lamborghini Miura pasó 40 años decorando un salón en Nueva York y hubo que derribar las paredes para sacarlo: hoy es un tesoro de más de dos millones
Su dueño lo compró por 10.000 dólares en los años 80 y se ha vendido por más de dos millones
No tiene un solo rasguño: es una de las “cápsulas del tiempo” más espectaculares del mundo del motor

Los hallazgos de coches clásicos suelen asociarse a los famosos ‘barnfinds’ o hallazgos en graneros polvorientos y almacenes olvidados. Pero este caso es aún más increíble: un Lamborghini Miura P400 S ha pasado más de 40 años guardado en el salón de una casa en Nueva York.
La historia, descubierta por el experto Larry Kosilla en su programa Extreme Detailing, está arrasando en YouTube. Y no es para menos: hablamos de uno de los superdeportivos más importantes de la historia que, cuidado casi como si fuera un mueble más de la casa, está conservado casi en perfecto estado.
Una cápsula del tiempo sin un solo rasguño
El protagonista de esta historia es el chasis nº 4614, una de las 338 unidades fabricadas de la versión P400 S entre 1968 y 1971. Terminada en julio de 1970, luce el rarísimo color ‘Luci del Bosco’ (luz del bosque), con llantas en bronce y un interior en beige Gobi. Según Jalopnik, solo tres Miura de esta serie se pintaron así, y este nunca ha sido repintado en más de medio siglo.El neoyorquino Paul D. Nadel lo compró en los años 80 por apenas 10.000 dólares (unos 35.000 al cambio actual, aunque no sería el equivalente de la época, claro). En lugar de disfrutarlo en carretera, Nadel decidió convertirlo en una pieza de exposición: lo metió en el salón de su casa con ayuda de una grúa, reconstruyó una pared delante… y allí quedó, inmóvil, durante cuatro décadas.
Quizá nosotros habríamos preferido conducirlo, pero tampoco le culpamos. Imagina cómo habrá sido tomarte el primer café de la mañana o recibir visitas con semejante belleza presidiendo. Cuando Kosilla acudió a la llamada de su amigo Barrett, especialista en coches clásicos, que se había enterado de esta peculiar historia, el espectáculo era surrealista: un Miura aparcado entre muebles, como metido en una cápsula del tiempo, protegido del clima del neoyorquino.
Para sacarlo, primero hubo que mover otro clásico que bloqueaba la salida, nada menos que un Maserati Quattroporte de primera generación. Y después, vino lo mejor: hubo que derribar una pared entera del salón. En el vídeo publicado en YouTube se puede ver cómo tras 40 años la “bella durmiente” vuelve a la luz.
Estado y autenticidad intactos: de 10.000 a más de dos millones de dólares
A pesar del insólito encierro, el Miura conserva su motor V12 original y la carrocería de Bertone, lo que lo convierte en un auténtico matching numbers. El cuentakilómetros marca algo más de 42.000 km, todos previos a su reclusión. El interior marrón y beige sigue en un estado sorprendente: apenas un desgaste en el asiento del copiloto y pequeñas marcas en el capó, casi imperceptibles.
La casa de subastas Gooding & Company lo describió como un “Miura perdido”, ya que nadie sabía de su paradero hasta 2024. En su anuncio advirtió, eso sí, que necesitaría una revisión mecánica antes de volver a circular. Tras ser rescatado, el Miura nº 4614 se vendió en la subasta de Pebble Beach por 2.040.000 dólares.
Para su propietario, la jugada no pudo ser más rentable: de pagar 10.000 dólares en los 80 a multiplicar esa cifra por más de 200. Según Carscoops, un Miura S en buen estado puede superar los cuatro millones de dólares en el mercado actual. Aunque su valor final dependerá de muchos factores. En 2019, otro ejemplar encontrado en Alemania alcanzó 1,6 millones bajo el martillo.

Más allá de la anécdota, el Miura sigue siendo una leyenda. Presentado en el Salón de Ginebra de 1966, fue el segundo modelo de Lamborghini y el primero en llevar un V12 en posición central trasera transversal, adelantándose a Ferrari y a todos sus rivales. Con hasta 385 CV, alcanzaba los 280 km/h, convirtiéndose en el coche de producción más rápido de su tiempo.
Su diseño, obra de Marcello Gandini para Bertone, y su carácter rompedor sentaron las bases de lo que hoy conocemos como “supercar”. No es exagerado decir que, sin el Miura, el concepto mismo de superdeportivo no existiría. Y es que no solo fue el primer superdeportivo de la historia: también sigue siendo el más mítico de todos.

Imágenes | Extreme Detailing

Un Lamborghini Miura pasó 40 años decorando un salón en Nueva York y hubo que derribar las paredes para sacarlo: hoy es un tesoro de más de dos millones
Los hallazgos de coches clásicos suelen asociarse a los famosos ‘barnfinds’ o hallazgos en graneros polvorientos y almacenes olvidados. Pero este caso es aún...