Motores de flujo axial: la revolución de los coches eléctricos que Mercedes-AMG lleva al extremo
13 Julio, 2025
Imagina un motor eléctrico más pequeño, más ligero y más potente que los convencionales, capaz de impulsar un coche a más de 350 km/h sin perder eficiencia.
No es ciencia ficción: son los motores de
flujo axial, una tecnología con un gran potencial que Mercedes-AMG acaba de mostrar con el espectacular
Concept GT XX, un prototipo que rinde homenaje al clásico
300 SLR... pero con un corazón 100% eléctrico.
¿Qué tiene de especial un motor de flujo axial?
La mayoría de los coches eléctricos actuales usan
motores de flujo radial, donde el estátor (la parte fija) y el rotor (la parte móvil) están dispuestos en forma de cilindro, como un tubo dentro de otro. Estos motores son fiables, pero también grandes y pesados para la potencia que ofrecen.
Los motores de
flujo axial, en cambio, funcionan de manera distinta:
- Forma de disco: El estátor y el rotor son como platos apilados, girando en paralelo al eje (en lugar de perpendicular, como en los radiales).
- Más compactos y ligeros: Según Mercedes-AMG, su diseño es un 67% más ligero y pequeño que un motor radial equivalente.
- Eficiencia superior: Ofrecen el triple de densidad de potencia y el doble de densidad de par, lo que significa más fuerza en menos espacio.
Esto trae como consecuencia varias ventajas:
- Mayor densidad de potencia (3-5 kW/kg vs. 1-2 kW/kg en radiales).
- Par instantáneo superior (ideal para aceleraciones intensas).
- Refrigeración más eficiente (superficie de contacto mayor para disipar calor).
El ejemplo del Mercedes-AMG GT XX
El Concept GT XX lleva
tres motores de flujo axial (dos en el eje trasero y uno en el delantero) que suman
1.340 CV, permitiéndole alcanzar
354 km/h. Pero lo más interesante no es solo su velocidad, sino cómo logra semejantes cifras con una ingeniería revolucionaria:
- Baterías de última generación: Usa celdas cilíndricas NCMA (níquel, cobalto, manganeso y aluminio), refrigeradas por aceite, con una densidad de 300 Wh/kg y capacidad de carga ultrarrápida (850 kW).
- Aerodinámica activa: Un coeficiente de resistencia (Cx) de solo 0.198, gracias a detalles como llantas con álabes móviles que se abren o cierran según necesiten refrigerar los frenos o reducir la resistencia al aire.
- Transmisión integrada: Los motores van acoplados a una caja planetaria y un inversor de carburo de silicio, optimizando espacio y peso.
Origen y desarrollo de los motores de flujo axial
Aunque parezca tecnología nueva, el primer motor de flujo axial data de
1842 (patentado por el británico William Taylor). Sin embargo, su uso en automoción es reciente:
- Años 2000: Empresas como YASA (fundada en 2009 en Oxford) los popularizaron para aplicaciones de alto rendimiento.
- 2019: Ferrari los prueba en su híbrido SF90 Stradale (usando motores YASA).
- 2021: Mercedes compra YASA para integrarlos en sus futuros eléctricos.
No solamente YASA (ahora propiedad de Mercedes), trabaja en esta tecnología. La empresa belga
Magnax trabaja en motores sin yugo para mayor ligereza y la americana
Turntide también, con un enfoque centrado en la eficiencia energética.
Problemas de los motores de flujo axial
Si son tan buenos, ¿por qué no dominan el mercado? La respuesta está en los
desafíos técnicos:
- Fabricación compleja: Los motores de flujo axial requieren precisión extrema en el ensamblaje de los discos magnéticos.
- Vibraciones a altas revoluciones: La geometría plana puede generar resonancias no deseadas.
- Refrigeración crítica: Al ser más compactos, disipar el calor es un reto (Mercedes usa aceite para enfriar las baterías y motores).
- Coste elevado: Por ahora, son más caros que los motores radiales. Lo encarecen los imanes de tierras raras y el ensamblaje tan preciso que necesitan, aunque a largo plazo podrían abaratarse. Además, hay muchas patentes bloqueantes, ya que YASA/Mercedes controlan gran parte de la propiedad intelectual.
¿Son el futuro de la movilidad eléctrica?
El Concept GT XX no es solo un ejercicio de diseño: Mercedes ha confirmado que llegará a producción, aunque seguramente sin algunos elementos futuristas como el volante estilo
yoke o las luces programables. Lo importante es que su tecnología sí está lista y marca el camino a seguir.
Los motores de flujo axial no reemplazarán a los radiales en coches económicos a corto plazo, pero son imbatibles en aplicaciones donde cada gramo y vatio cuentan... hasta el punto de que la NASA los estudia para usarlos en próximas misiones por su relación peso/potencia.
¿Dónde los veremos primero? Pues en vehículos de alto rendimiento:
- Deportivos eléctricos: donde es vital contarcon vehículos ligeros y potentes.
- Aviónica: (drones y eVTOLs, como los de Joby Aviation).
- Vehículos con necesidad de autonomía elevada: ligados a baterías de alta densidad y recargas ultrarrápidas
Se habla de que un 30-40 % de los deportivos con motor eléctrico de marcas de lujo podrían equipar este tipo de motores en 2030. Para verlo en coches más accesibles, antes es necesario superar los obstáculos de producción.
Los motores de flujo axial son una tecnología con un gran potencial en coches eléctricos de alto rendimiento, como ha mostrado Mercedes-AMG.
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