Pie a tabla desde el primer día, ni calentar ni oxtiax, ¡ A saco paco!
Y ahora en serio. Respetar la toma de temperatura, ser cuidadoso, suavidad. y con el andar, lo mismo. No es necesario ser brusco ni exprimir el motor, y así se hace el acople de todos los componentes de la mejor manera.
Y aunque hay partidarios de que no, y la casa no lo indica, los viciosos a los 3 o 4.000 km, le hacemos un cambio de aceite.
A partir de ahí, caña y mimo, y todo lo que necesite de mantenimiento, sin escatimar.