El sábado 22 de octubre se celebró el Ferrari Track Day en el Autódromo Oscar y Alfredo Gálvez de la Ciudad de Buenos Aires en homenaje a José Froilán González, leyenda viviente del automovilismo mundial. Pepe, que el pasado 5 de octubre cumplió 89, está recibiendo mimos por todos lados a 60 años de su triunfo en el Gran Premio de Silverstone ’51, que en definitiva sería la primera victoria de Ferrari en la Fórmula 1, donde se dieron cita casi 40 ferraristas con sus máquinas para pasar un día de diversión y agasajar con la música de sus motores. Se destacó la presencia de una F40, una F50 y una Enzo (al mando de Luis Pérez Companc), así como de dos unidades de F430. El arrecifeño, acompañado de su esposa Helena y de su nieto Joaquín, recibió el cariño de unas mil personas que lo vivaron desde las tribunas (la entrada era libre y gratuita) y de quienes pagaron 200 pesos para estar bien cerca suyo en la calle de boxes. La primera incursión de Froilán en pista fue al volante de un Fiat 500 rojo (como no podía ser de otra manera) al frente del pelotón de Ferraris. Pasadas las 13.30 -mucho más tarde de lo previsto- la Maserati 8CL azul y amarilla (los colores de Argentina en la máxima) número 29 empezó a transitar por la calle de boxes al ritmo de los aplausos y los gritos de la gente. Aun con el motor apagado, la emoción embargó a todos al paso de este auto que corrió las 500 Millas de Indianápolis de 1940 al mando de Raúl Riganti. Ya en la punta de la calle de boxes se encendió el motor y Pepe salió a pista nuevamente para completar dos giros y cerrar la jornada sobre la recta con una foto para el recuerdo del Club Ferrari Argentina, organizador del evento. Miguel Ángel Guerra, en nombre del Top Race, le entregó una plaqueta, lo mismo que el Club Ferrari, y tanto la Maserati como Froilán fueron a descansar de tanta emoción a boxes. Final de un día agitado por la emoción, merecido homenaje para un pedazo de historia del deporte motor. fte: textos y video : cosasdautos.com.ar
