Los poseedores del carnet A2 están de enhorabuena porque una de las naked más emblemáticas vuelve a estar disponible en versión de 35 kW, con toda la tecnología y los componentes de la mítica familia tricilíndrica. Triumph Street Triple 765 R A2 La Street Triple es, quizás, la moto más importante en la centenaria historia de Triumph, al menos desde su refundación a mediados de los ochenta. Una saga que se presentó en 2007 y de la que se han vendido más de 130.000 unidades en todo el mundo. En estas casi dos décadas se han comercializado multitud de versiones, siempre con una base común: una naked deportiva con motor tricilíndrico, con una estética muy característica y con su inconfundible bifaro delantero. Un elemento que con los años se ha ido afilando al mismo ritmo de su minimalista carrocería. Triumph Street Triple 765 R A2 Nació con 675 cc y 106 CV y en la actualidad cubica 765 cc y ha llegado a un tope de 130 CV en su versión RS. La más cañera y con toda la tecnología aplicada directamente desde el programa de competición de Moto2, ya que la marca británica es suministrador oficial del campeonato del mundo. La actual gama Street Triple, que ya se comercializaba en esa explosiva versión RS y en la R de 120 CV, amplía su radio de acción con esta versión R A2, que apunta directamente a ese usuario que acaba de estrenar su carnet de moto. Con kit La emblemática naked tricilíndrica vuelve a estar disponible para todo el universo A2, gracias a esta versión que incluye el obligatorio kit de limitación a 35 kW (48 CV). Y digo “vuelve”, porque la primera generación, aquella que tenían un cubicaje de 675 cc, ya penetró con éxito en este segmento, convirtiéndose en la primera moto grande de muchos usuarios. Esta es la filosofía que ahora tratan de rescatar desde Hinckley, aprovechando el tirón que tiene entre el público motorista y su buena prensa en general. En directo destaca por su estética agresiva y una calidad de acabados óptima en todo su conjunto. Mecánicamente esta nueva versión es idéntica a la R de 120 CV, a la que se le ha reprogramado la ECU para no exceder los 95 CV (o 70 kW que marca la actual normativa). A partir de este propulsor ligeramente ‘descafeinado’, ya sí se le permite instalar el kit de limitación de Triumph, que reduce el recorrido del puño de gas y añade una configuración específica del motor a 35 kW. Triumph Street Triple 765 R A2 Este paquete A2 se puede retirar en un concesionario oficial de la marca, una vez promocionado al carnet A para recuperar los 95 CV de máxima. Lo que no se podría desprogramar la ECU y gozar de los 120 CV que tiene de origen. Todo lo demás es exactamente igual a la versión R estándar. Desde la parte ciclo a la electrónica. Con un chasis aligerado de su experiencia en los circuitos y el peculiar basculante de ala de gaviota; y componentes de primer nivel. Pinzas radiales Brembo monobloque de 4 pistones en el tren delantero, horquilla invertida Showa de 41 mm y amortiguador trasero Showa con depósito independiente. Tecnológicamente, los conductores noveles encontrarán un paquete de serie muy completo con ABS optimizado para curvas, al igual que el control de tracción y el anti-wheelie. Cuatro modos de conducción (Road, Rain, Sport y Rider personalizable), acelerador electrónico, quick shifter bidireccional y la nueva pantalla TFT a color con conectividad para smartphone. Llueve a gusto de todos Si a priori esta versión de la Street Triple A2 es un ‘win-win’ en toda regla, también hay que decir Triumph España no tuvo tanta suerte con su presentación nacional, al menos en la parte meteorológica, ya que fue pasada por agua. Cosas del otoño castellano. Tirando de refranero diríamos que nunca llueve a gusto de todos, aunque en el caso de esta nueva versión casi que sería, al contrario. Porque estamos ante una moto que encaja para todos los públicos y a la que es muy difícil encontrarle un pero, teniendo siempre claro el público objetivo. Ergonómicamente, esta naked tiene una conocida postura deportiva, pero nada radical. Se pueden echar horas sobre un asiento que se sitúa cerca del suelo, y que se estrecha en la zona de las piernas. Lo que la convierte en muy accesible para todas las tallas y géneros. La maniobrabilidad y agilidad vienen de serie, también esa combinación entre ligereza y el motor de tres cilindros de entrega de potencia suave y progresiva. Quizás por eso desde los primeros tiempos del A2 se convirtió en una auténtica moto-escuela. Todo es fácil a sus mandos. Fácil y divertido, porque esa es otro de los atributos implícitos cuando te subes en una la Street Triple. Triumph Street Triple 765 R A2 Por delante teníamos una mañana de perros por la sierra de Madrid con dos motos, una con el kit de 35 kW y otra deslimitada, que no es que fueran las más protectoras frente a las inclemencias, pero que dieron la talla en unas condiciones muy difíciles, el resto lo hizo nuestro propio equipo, aunque llegó un punto que no pudo aguantar tanta agua. Lógicamente, en estas circunstancias no pudimos exprimir al máximo ni las prestaciones del propulsor ni de la parte ciclo, pero a cambio nos permitió comprobar la efectividad del completo paquete electrónico y jugar con los distintos modos de motor, con predominio del modo ‘Rain’, para qué te voy a engañar... Empecé a los mandos de una versión con el kit de limitación y mi primera impresión fue que el motor tenía el mismo carácter deportivo de toda la vida. Y es que la respuesta en el primer golpe sigue siendo enérgica y ahí no se nota la restricción de potencia, con una curva de par similar en esa primera parte del cuentarrevoluciones. El limitador comienza a actuar entre las 4.500 y 5.000 vueltas y a partir de ese momento ya notas que todo se vuelve mucho más dócil y noble. Aunque no lo parezca, ahí ha alcanzado los 48 CV de tope y aunque el motor sigue estirando no da más potencia. Así que puedes cambiar sin encontrar el corte y haciendo subir el régimen del motor, con un sonido que ya no es el habitual del tricilíndrico cuando va ganando caballos. Triumph Street Triple 765 R A2 Ese empuje sí que lo tienes en la versión de 95 CV. Una purasangre de Hinckley que tiene poco que envidiar a las dos versiones ‘full power’. De hecho, las curvas de potencia son similares hasta que rondan las 9.000 rpm, y ahí ya se separan, pero por el camino te va dejando una sensación muy satisfactoria, con una subida de prestaciones muy lineal y con ese punto canalla que identifica al propulsor británico. Esta nueva Triumph Street Triple 765 R A2 ya está en los concesionarios desde 10.795 € (300 € menos que la versión de 120 CV) y con promoción de lanzamiento hasta el 31 de diciembre de 2024, con la posibilidad de instalar el kit de limitación a 35 kW sin coste adicional. Se comercializa en dos decoraciones, naranja y blanco, y una batería de más de 50 accesorios originales. CONCLUSIÓN Triumph Street Triple 765 R A2. Mi primera toma de contacto con esta nueva Street Triple me dejó con ganas de más, pero el tiempo, todavía, no lo podemos controlar. Lo que me deja pocas dudas es el hecho de que se trata de una moto especialmente apta para este segmento del A2. Su ADN racing le aporta una ligereza y agilidad que te facilitan la vida si es la primera toma de contacto con una moto grande. Lo mismo se puede decir del equilibrado motor de tres cilindros, que no renuncia a su carácter deportivo. Y lo mejor es que tienes dos motos en una, que puedes deslimitar una vez que promociones de carnet. DETALLES Pieza a pieza, el propulsor es similar al de las versiones superiores, pero se ha ‘descafeinado’ electrónicamente para que, por normativa, pueda ir instalado el kit de limitación a 35 kW. El motor de esta versión A2 se ha limitado electrónicamente para poder incorporar el Kit de 35 kW. Destaca la potencia de frenada gracias a dos pinzas radiales Brembo monobloque M4.32, complementadas por el sistema de ABS optimizado para curvas. Doble disco de freno con pinzas radiales Brembo monobloque M4.32. La doble viga del chasis de aluminio se ha aligerado y el basculante en forma de ala de gaviota, también de aluminio fundido, le aporta un gran aplomo en marcha. El peculiar basculante de ala de gaviota de aluminio fundido. Con una altura de asiento de 826 mm, que se puede reducir hasta los 798, y la estrechez de su conjunto y ligereza la hacen apta para cualquier talla, incluido el público femenino. El asiento se sitúa a 826 mm del suelo. Desde la pantalla TFT se puede seleccionar desde los botones del manillar uno de los cuatro modos de conducción, así como el nivel de intervención del ABS y del control de tracción. Pantalla TFT de la Triumph Street Triple 765 R A2. FICHA TÉCNICA Precio: 10.795 €; Motor: 3 cil. en línea. Refr. líquida; Distribución: DOHC 12 V; Diámetro x carrera: 78.0 x 53.4 mm; Cilindrada: 765 cc; Compresión: 13.25:1; Potencia máx. dec.: 70 kW (95 CV) a 10.100 rpm (35 kW a 8.000 rpm con kit limitador); Par máx. dec.: 70.5 Nm a 8.750 rpm (61.5 Nm a 4.750 rpm con kit limitador); Alimentación: Inyección de secuencial multipunto con acelerador electrónico; Modos de conducción: 4; Ayudas electrónicas: TC, AC, DC; Acc. Embrague: Hidráulico; Cambio: 6 relaciones; Transmisión sec.: Cadena; Chasis: Doble viga de aluminio; Basculante: Doble brazo en aleación de aluminio fundido; Suspensión del.: Horquilla invertida; Diámetro barras/Recorrido: 41 mm / 115 mm; Reglajes: Precarga, compresión y extensión; Suspensión tras./Recorrido: Mono-amortiguador / 133,5 mm; Reglajes: Precarga, compresión y extensión; Freno del.: 2 dIscos de 310 mm; Pinzas: 4 pistones; Freno tras.: Un disco de 220 mm; Pinza: Un pistón; ABS Tipo / Desconec.: En curva / No; Rueda del.: 120/70-17". Llanta 3,50"; Rueda tras.: 180/55-17". Llanta 3,50"; Cap. Depósito: 15 l; Peso lleno: 189 kg; Dist. entre ejes: 1.402 mm; Altura asiento: 826 mm.
Era hora de que volvieran a meter una A2 competente, porque la Trident es un truño de cuidado. Mi Street era una 660 y ya iba bien, esta, con el motor de las hermanas mayores limitado, debe ser una gozada.
Solo he catado dos, una Street y una Speed R, hace ya unos años, y diría que se asemejan más a un L4 que a un bilicílindrico. No tienen el traqueteo de estos últimos y, sin ir tan finos como un buen L4 ni tener su estirada arriba, tienen más bajos. Diría que son una especie de medio camino entre ambas. Menos estirada y potencia que un L4, pero más bajos y medios, sin llegar a ser una bicilíndrica gorda.