Hace unos días estoy con la mosca detrás de la oreja y quería consultaros a ver si se os ocurre algo. Resulta que hace como tres meses salí de un semáforo y al cambiar a 2ª y acelerar fuerte noté un clarísimo vacio de potencia hacia las 2.000 rpm, vamos, que el coche se quedó colgado. En seguida se recuperó y salió como un cohete como siempre. No lo volvió a hacer así que ni me preocupé. Pero hace un par de semanas lo ha vuelto a hacer y este lunes pasado de nuevo igual por tercera vez y los síntomas son los mismos, aceleración, se queda colgado como a 2.000/2.500 rpm y en seguida se recupera y sigue acelerando como si nada. Curiosamente siempre me ha pasado saliendo más o menos rápido y desde parado, nunca en carretera ni a otro régimen. No quisiera empezar con la fobia del doble Vanos típico de los 321 cv pero algo ocurre. Comentar que solo me ha pasado en tres ocasiones, el resto de veces la subida de vueltas es fulgurante y no he notado ninguna pérdida de potencia. Tampoco hace ruidos raros aparte del feo "gro-gro-gro" cuando está caliente y el ralentí no oscila, aunque si paro el motor caliente y lo arranco al rato, se queda como a 600 rpm hasta que ando un par de metros y vuelve a sus 800/900 rpm habituales. ¿Algún consejo? ¿Caudalímetro, bobinas, el ajjjeroso Vanos? A ver si me podéis iluminar ;-). Ah, por cierto, acaba de hacer 150.000 kms (bueno, los marca, creo que son bastante reales pero después de ver lo que hay por ahí fuera ya no te puedes fiar...) Saludos y gracias.