E. Gonzalo
Forista
Desde siempre he sido reacio a las gasolineras autoservicio por eso reposto casi siempre en las mismas en mis recorridos habituales. Atendidas.
Y no porque se me caigan los anillos por echarme yo la gasolina sino porque, a fin de cuentas, la gente que me sirve el combustible se gana merecidamente el sueldo. Y la gasolina, en las no atendidas, tampoco es más barata salvo que sea una low-low-low cost de estas que, la verdad no me atraen.
Hago esta introducción porque los PHEV, por normativa, antes de que se pueda abrir la tapa del depósito de combustible tiene que igualarse la presión con un botoncito específico que debes pulsar antes de repostar.
Quizá los gasolineros deberían también ser un poquito más leídos y saber que si un coche etiqueta cero te entra a echar gasolina, la tapa no la vas a poder abrir de inmediato. Pero bueno, van a la carrera así que no se les puede pedir mucho más.
Porque, como no lleves los deberes hechos y el gasolinero esté espabilado, lo primero que va a hacer es empezar a apretar la tapa de la gasolina que, lógicamente, está cerrada. No la va a romper pero ¡caramba! no me gusta que la fuerce sin necesidad.
A alguno ya le he soltado a gritos ¡¡espérate que abra, jo*^*!! pero no es mi estilo, no me parece bien si puedo evitarlo.
Lo suyo es hacerlo con el coche detenido pero te permite, al menos en el mío, hacerlo con el coche en movimiento a baja velocidad. A paso de persona, digamos. Con lo cual, normalmente, cuando entro en una gasolinera, voy haciendo este proceso, que viene a durar no más de cinco segundos, antes de detenerme frente al surtidor.
Pero el otro día el gasolinero fue más rápido que yo. Debía estar escondido entre unos surtidores, el muy jodío
así que ví por el retrovisor que iba directo a la tapa sin que me hubiera dado tiempo a mí a completar el proceso de apertura que os describo arriba así que...
¡Deliberadamente me pasé del surtidor!
- ¿Este tio es así de torpe o está borracho ya?
Debió de pensar. Porque me pasé unos cuantos metros, casi saliéndome de la gasolinera y luego volví marcha atrás hasta la altura del surtidor. Pero bueno, que pensara lo que quisiera.
De haber venido por detrás otro coche y haberme quitado la posición dentro de la gasolinera me habría tenido que marchar. Y si el gasolinero me hubiera perseguido para abrirme el tapón como fuera (imaginaos ésto con la música de Psicosis) habría salido también zumbando para echar en la siguiente gasolinera.
Ya se lo habría explicado con calma la próxima vez, para que no pensara que estoy completamente loco.

Y no porque se me caigan los anillos por echarme yo la gasolina sino porque, a fin de cuentas, la gente que me sirve el combustible se gana merecidamente el sueldo. Y la gasolina, en las no atendidas, tampoco es más barata salvo que sea una low-low-low cost de estas que, la verdad no me atraen.
Hago esta introducción porque los PHEV, por normativa, antes de que se pueda abrir la tapa del depósito de combustible tiene que igualarse la presión con un botoncito específico que debes pulsar antes de repostar.
Quizá los gasolineros deberían también ser un poquito más leídos y saber que si un coche etiqueta cero te entra a echar gasolina, la tapa no la vas a poder abrir de inmediato. Pero bueno, van a la carrera así que no se les puede pedir mucho más.
Porque, como no lleves los deberes hechos y el gasolinero esté espabilado, lo primero que va a hacer es empezar a apretar la tapa de la gasolina que, lógicamente, está cerrada. No la va a romper pero ¡caramba! no me gusta que la fuerce sin necesidad.
A alguno ya le he soltado a gritos ¡¡espérate que abra, jo*^*!! pero no es mi estilo, no me parece bien si puedo evitarlo.
Lo suyo es hacerlo con el coche detenido pero te permite, al menos en el mío, hacerlo con el coche en movimiento a baja velocidad. A paso de persona, digamos. Con lo cual, normalmente, cuando entro en una gasolinera, voy haciendo este proceso, que viene a durar no más de cinco segundos, antes de detenerme frente al surtidor.
Pero el otro día el gasolinero fue más rápido que yo. Debía estar escondido entre unos surtidores, el muy jodío

¡Deliberadamente me pasé del surtidor!
- ¿Este tio es así de torpe o está borracho ya?
Debió de pensar. Porque me pasé unos cuantos metros, casi saliéndome de la gasolinera y luego volví marcha atrás hasta la altura del surtidor. Pero bueno, que pensara lo que quisiera.
De haber venido por detrás otro coche y haberme quitado la posición dentro de la gasolinera me habría tenido que marchar. Y si el gasolinero me hubiera perseguido para abrirme el tapón como fuera (imaginaos ésto con la música de Psicosis) habría salido también zumbando para echar en la siguiente gasolinera.
Ya se lo habría explicado con calma la próxima vez, para que no pensara que estoy completamente loco.


