KORANDO
Clan Leader
Nos ha dejado un mito de las carreras, el canadiense Yvon Duhamel, patriarca de una histórica saga, fallecido a los 81 años de edad.
Adiós a Yvon Duhamel, la referencia del motociclismo canadiense
Canadá es un país cuyos pilotos se han prodigado poco en el panorama motociclista mundial, pero si hay que citar a alguno, enseguida surgen dos nombres: Mike/Michelle Duff, e Yvon Duhamel. Precisamente esta semana hemos tenido noticia del fallecimiento de Yvon "Super Frog" Duhamel, nombre mítico del motociclismo al otro lado del Atlántico, que desarrolló prácticamente toda su carrera deportiva vinculado a Kawasaki. Duhamel fue también el patriarca de una exitosa saga de pilotos, sus hijos Miguel, seis veces campeón del AMA y cinco veces ganador de las 200 Millas de Daytona, y Mario, también destacado en algunas competiciones, especialmente en resistencia, que siguieron los pasos de su padre.
A principio de los años setente, Yvon se dio a conocer en el panorama motociclista mundial por sus participaciones en la categoría de 750 a lomos de una Kawasaki KR750, inconfundible con su número 17. No fue un pìloto que se prodigar mucho fuera de Canadá y Estados Unidos. Por cuestiones de residencia y clima, en sus inicios compitió tanto en motociclismo de velocidad como con motos de nieve. Su primer contacto con un Gran Premio fue en Mosport, en 1967, cuando el Mundial paró por primera y única vez en Canadá. Allí, corriendo con una Yamaha TD1. En aquella época competía en la categoría Combined 250 del AMA, luchando con pilotos como Art Baumann y Ron Pierce, y desde 1970 participa ya en la nueva clase Expert frente a Kel Carruthers, Cal Rayborn, Don Emde...
En aquellos días el Mundial de Velocidad no llamaba la atención de los pilotos de Norteamérica, que con el AMA y la multitud de competiciones existentes en Estados Unidos tenían más que suficiente para ganarse bien la vida, así que Duhamel nunca sintió especial atracción por la vida en los Grandes Premios.
KAWASAKI
En 1971 se produjo un suceso clave en su carrera deportiva al fichar por Kawasaki. Desde ese momento, Duhamel siempre vistió de verde, de ahí que algunos terminaran bautizándolo como "Super Frog" (super rana). Fueron años de buenos resultados en Estados Unidos, aunque nunca llegó a estar en disposición de luchar por un título. Corriendo con la Kawasa 750 peleaba contra Gary Nixon como principal adversario, y fue testigo directo del advenimiento de un jovencísimo Kenny Roberts desde las clases Novice y Junior. La novena y última victoria de Duhamel en el campeonato AMA se producirá precisamente en Canadá, en la carrera disputada en Ontario en 1973, aunque uno de los triunfos más reconocidos para él fue su victoria en la carrera de F-750 en Daytona, en 1975.
Adiós a Yvon Duhamel, la referencia del motociclismo canadiense.
En ese tiempo compaginó las motos con la NASCAR, la competición automovilistica estadounidense, pero siguió entregándose de lleno a las dos ruedas. Se prodigó alguna vez en Europa, corriendo en alguna cita destacada de la categoría de 750, o en algún compromiso indicado por Kawasaki, como el Gran Premio de Holanda de 1975, donde corrió en 250 con uno de los primeros prototipos de la KR 250, con la que acabó quinto. También fue el mejor del equipo americano en el Trofeo Transatlántico de 1973, logrando la mejor puntuación individual empatado con Peter Williams.
Lo cierto es que Duhamel iba allá donde Kawasaki le indicara. Corrió en dos ocasiones el Bol d'Or, en 1975 y 1976, en ambas haciendo equipo con Jean Francoise Baldé, y las dos veces clasificándose en tercer lugar. Poco a poco, Duhamel se acercaba al final de su carrera deportiva, en el sentido más activa de la misma porque, en realidad, nunco llegó a retirarse del todo, y en esa fase final fueron frecuentes sus éxitos en pruebas internacionales. En 1977 fue tercero en la cita canadiense del Mundial de 750, disputada en Mosport, por detrás de Gregg Hansford, y al año siguiente en el mismo escenario fue tercero, solo superado por Mike Baldwin y Kenny Roberts.
A partir de ese momento se retiró del primer plano, pero seguía interesado en cualquiera que pudiera ofrecerle una moto para las 200 Millas de Daytona. Fue piloto en el sentido más amplio de la palabra, porque no le hacía ascos a ninguna clase de competición. Sus hijos Miguel y Mario le siguieron los pasos. A punto de cumplir los 50 alcanzó un sueño: correr el Bol d'Or con sus hijos.
Adiós a Yvon Duhamel, la referencia del motociclismo canadiense.
Y así el equipo Duhamel se embarcó en una aventura épica, nunca antes realizada. A lomos de una Honda RC30, Yvon, Miguel y Mario completaron la carrera, una de las más complicadas que se recuerdan por su terrible meteorología, que llevó a tener la prueba 10 horas neutralizada. Tras aquello Mario especialmente, y también Miguel se concentraron en el Mundial de Resistencia con buenos resultados, y Miguel llegó a correr una temporada el Mundial de 500 en el seno del equipo Yamaha Sonauto antes de retornar a Estados Unidos y convertirse en uno de los pilotos más sólidos del AMA. Yvon siguió a Miguel en muchos grandes premios, fascinado por las impresionantes 500, tanto como lo estuvo cuando volaba a lomos de las verdes Kawasaki 750.
Adiós a Yvon Duhamel, la referencia del motociclismo canadiense
Canadá es un país cuyos pilotos se han prodigado poco en el panorama motociclista mundial, pero si hay que citar a alguno, enseguida surgen dos nombres: Mike/Michelle Duff, e Yvon Duhamel. Precisamente esta semana hemos tenido noticia del fallecimiento de Yvon "Super Frog" Duhamel, nombre mítico del motociclismo al otro lado del Atlántico, que desarrolló prácticamente toda su carrera deportiva vinculado a Kawasaki. Duhamel fue también el patriarca de una exitosa saga de pilotos, sus hijos Miguel, seis veces campeón del AMA y cinco veces ganador de las 200 Millas de Daytona, y Mario, también destacado en algunas competiciones, especialmente en resistencia, que siguieron los pasos de su padre.
A principio de los años setente, Yvon se dio a conocer en el panorama motociclista mundial por sus participaciones en la categoría de 750 a lomos de una Kawasaki KR750, inconfundible con su número 17. No fue un pìloto que se prodigar mucho fuera de Canadá y Estados Unidos. Por cuestiones de residencia y clima, en sus inicios compitió tanto en motociclismo de velocidad como con motos de nieve. Su primer contacto con un Gran Premio fue en Mosport, en 1967, cuando el Mundial paró por primera y única vez en Canadá. Allí, corriendo con una Yamaha TD1. En aquella época competía en la categoría Combined 250 del AMA, luchando con pilotos como Art Baumann y Ron Pierce, y desde 1970 participa ya en la nueva clase Expert frente a Kel Carruthers, Cal Rayborn, Don Emde...
En aquellos días el Mundial de Velocidad no llamaba la atención de los pilotos de Norteamérica, que con el AMA y la multitud de competiciones existentes en Estados Unidos tenían más que suficiente para ganarse bien la vida, así que Duhamel nunca sintió especial atracción por la vida en los Grandes Premios.
KAWASAKI
En 1971 se produjo un suceso clave en su carrera deportiva al fichar por Kawasaki. Desde ese momento, Duhamel siempre vistió de verde, de ahí que algunos terminaran bautizándolo como "Super Frog" (super rana). Fueron años de buenos resultados en Estados Unidos, aunque nunca llegó a estar en disposición de luchar por un título. Corriendo con la Kawasa 750 peleaba contra Gary Nixon como principal adversario, y fue testigo directo del advenimiento de un jovencísimo Kenny Roberts desde las clases Novice y Junior. La novena y última victoria de Duhamel en el campeonato AMA se producirá precisamente en Canadá, en la carrera disputada en Ontario en 1973, aunque uno de los triunfos más reconocidos para él fue su victoria en la carrera de F-750 en Daytona, en 1975.

Adiós a Yvon Duhamel, la referencia del motociclismo canadiense.
En ese tiempo compaginó las motos con la NASCAR, la competición automovilistica estadounidense, pero siguió entregándose de lleno a las dos ruedas. Se prodigó alguna vez en Europa, corriendo en alguna cita destacada de la categoría de 750, o en algún compromiso indicado por Kawasaki, como el Gran Premio de Holanda de 1975, donde corrió en 250 con uno de los primeros prototipos de la KR 250, con la que acabó quinto. También fue el mejor del equipo americano en el Trofeo Transatlántico de 1973, logrando la mejor puntuación individual empatado con Peter Williams.
Lo cierto es que Duhamel iba allá donde Kawasaki le indicara. Corrió en dos ocasiones el Bol d'Or, en 1975 y 1976, en ambas haciendo equipo con Jean Francoise Baldé, y las dos veces clasificándose en tercer lugar. Poco a poco, Duhamel se acercaba al final de su carrera deportiva, en el sentido más activa de la misma porque, en realidad, nunco llegó a retirarse del todo, y en esa fase final fueron frecuentes sus éxitos en pruebas internacionales. En 1977 fue tercero en la cita canadiense del Mundial de 750, disputada en Mosport, por detrás de Gregg Hansford, y al año siguiente en el mismo escenario fue tercero, solo superado por Mike Baldwin y Kenny Roberts.
A partir de ese momento se retiró del primer plano, pero seguía interesado en cualquiera que pudiera ofrecerle una moto para las 200 Millas de Daytona. Fue piloto en el sentido más amplio de la palabra, porque no le hacía ascos a ninguna clase de competición. Sus hijos Miguel y Mario le siguieron los pasos. A punto de cumplir los 50 alcanzó un sueño: correr el Bol d'Or con sus hijos.

Adiós a Yvon Duhamel, la referencia del motociclismo canadiense.
Y así el equipo Duhamel se embarcó en una aventura épica, nunca antes realizada. A lomos de una Honda RC30, Yvon, Miguel y Mario completaron la carrera, una de las más complicadas que se recuerdan por su terrible meteorología, que llevó a tener la prueba 10 horas neutralizada. Tras aquello Mario especialmente, y también Miguel se concentraron en el Mundial de Resistencia con buenos resultados, y Miguel llegó a correr una temporada el Mundial de 500 en el seno del equipo Yamaha Sonauto antes de retornar a Estados Unidos y convertirse en uno de los pilotos más sólidos del AMA. Yvon siguió a Miguel en muchos grandes premios, fascinado por las impresionantes 500, tanto como lo estuvo cuando volaba a lomos de las verdes Kawasaki 750.