No te pongas así Ibizenco, hombre..
Una de las frases que más se lee por los foros es la de "esque porsche es porsche...."
Y es una realidad a medias. Porsche es insuperable en cuanto a glamour, fama, distinción, imagen deportiva.... en cuanto a las máquinas que fabrica, son muy buenas máquinas, si no tenemos en cuenta en su betusta configuración, con su motor descolgado, jodiendo todo el equilibrio que pueda tener su chasis, unos precios desorbitados para lo que ofrecen y un ingeniosa manera de vendernos Touaregs creyendo que hemos comprado un Porsche. O meterle un techo a Boxster, llamarlo Cayman y cobrarte casi el doble...Porsche es Porsche, para lo bueno y lo malo.
Tal vez es porque estamos en el viejo continente, Porsche parece que tiene su feudo de fanáticos aquí, como lo tiene EEUU con los Corvette, Italia con los Ferrari, Japón con Nissan y Honda...
Tal vez Porsche está idealizada, como sumun del éxito, como objetivo de todo aquel amante del automovil y el buen gusto, como culminación social. La viva imagen del éxito.En eso Nissan no puede luchar, con sus utilitarios baratos, sus todoterrenos asequibles, sus berlinas destinadas al mundo del taxi y alquiler....al menos es la imagen que han cosechado en Europa (que no otros paises donde han tenido la suerte de conocer sus deportivos más eficaces o su marca de lujo infíniti desde hace más de una década..)
Y claro, que un deportivo con ese cache se fulmine toda la gama porsche a un precio de escándalo, es admirable, pero no respetable. No hay glamour, no hay imagen...todavía. El GTR ha nacido para devolver la fama a Nissan, y darse a conocer en aquellos paises que no hemos olido un Skyline en nuestra vida.
Honda, con su NSX rompió moldes, se adelantó asu época, restringida por una política que no permitía fabricar motores de más de 280cv. Para solucionarlo, hicieron el chasis de calle más efectivo del mundo, con un centro de gravedad increiblemente bajo y un reparto de pesos perfecto. Desde el S2000, honda no ha vuelto hacer nada que se salga de lo común. Parece que Nissan y lexus han tomado el relevo de fabricar sueños rodantes.
Ole por Porsche, por gozar de buena salud comercial, y ole por Nissan por demostrar que Porsche no es Dios, al menos de momento.