SISTEMA DE DEPURACIÓN DE GASES DE ESCAPE
A medida que ha crecido la importancia por la preservación del medio ambiente, la Comunidad Europea ha ido recogiendo, a modo de directivas, diversas ordenes a sus países miembros para cumplir unos compromisos en materia de emisiones contaminantes.
Las más conocidas, y vigentes, se las ha llamado EURO I, EURO II, EURO III y EURO IV, cada una más estricta que la anterior.
Los contaminantes más importantes que se generan en los motores por la combustión son:
- Monóxido de carbono
- Dióxido de carbono
- Hidrocarburos
- Óxidos de nitrógeno
- Partículas sólidas
Con el fin de reducir las emisiones contaminantes se ha obligado a los fabricantes a buscar soluciones, cada vez más exigentes. Esta es la razón por la que los nuevos elementos que deben incorporar los motores en materia anticontaminante
sólo aportan inconvenientes en aspectos como el consumo, merma de potencia y mayor mantenimiento mecánico.
Un agresivo agente contaminante es el óxido de nitrógeno. Se produce en importante cantidad en los motores de gasóleo y también en los de gasolina
La composición del aire es de un 75% de nitrógeno, 24% de oxígeno y un 1% de otros elementos. Cuando la temperatura reinante en el interior de la cámara de combustión es muy elevada (motor muy caliente) y para una cantidad de combustible inyectado (800-3000 r.p.m.), la riqueza de la mezcla en aire y el entorno a temperatura elevada facilita la oxidación del nitrógeno del aire en mayor medida.
La forma propuesta para corregir y reducir al máximo este efecto indeseable es la reintroducción (recirculación) de parte de los gases de escape (de un 5 a un 15%) nuevamente a la cámara de admisión. Así, empeorando la mezcla conseguiremos una reducción de las emisiones de óxido de nitrógeno en proporciones de un 60% más o menos.
Para ello será preciso habilitar una válvula mecánica con una membrana que haga de puente o by-pass entre los gases de escape y el colector de admisión y que se pueda controlar mediante la ECU. La válvula en cuestión se denomina válvula EGR o de Recirculación de Gases de Escape. Se activa mediante una electroválvula gobernada por la ECU que además tiene en cuenta aspectos como la presión atmosférica mediante un sensor barométrico. A esta válvula se la denomina electroválvula de EGR, no confundir con la válvula EGR propiamente dicha.
Las señales que se le envían a la electroválvula EGR desde la ECU están en formato PWM (modulación por ancho de impulsos) también conocida como Factor de Ciclo.
figura 2
La unidad de control y los elementos de la recirculación de gases que activa y supervisa
Hemos conseguido mediante el uso de la recirculación de los gases de escape mejorar las emisiones de óxidos de nitrógeno pero, por otro lado, hemos incrementado las de monóxido de carbono y partículas (e incrementado ligeramente el consumo)
Para corregirlo es preciso el empleo del Catalizador de escape. Mediante esa cámara cerámica recubierta de una serie de substancias químicas es posible reducir el desequilibrio provocado por la EGR. Por lo tanto, no se entiende un sistema de recirculación de gases de escape sin el uso de catalizador. Deben funcionar siempre conjuntamente.
Existe otro "elemento en la sombra" del sistema que es la
tabla de gestión motor con EGR
figura 3 Tabla tridimensional de punto de funcionaiento, gestión motor con EGR
En la memoria de la unidad de control se determina para los parámetros:
- cantidad de combustible
- revoluciones del motor (r.p.m.)
- masas de aire
un punto de funcionamiento en el que se ha tenido en cuenta la modificación de la admisión de aire debida a la recirculación de los gases de escape.
Para la unidad de control no basta con abrir la válvula EGR tanto como saber en qué momentos y por cuanto tiempo. Además se necesita supervisar cuantos gases se están haciendo recircular.
figura 4 Con la EGR cerrada la aspiración se mantiene constante a un mismo régimen motor
En condiciones normales (sin recirculación de gases de escape) la masa de aire aspirado medida por el elemento popularmente conocido como caudalímetro, registra una aspiración proporcional al régimen de revoluciones del motor. Para que la unidad de control (ECU) sepa que se está proporcionando la suficiente y adecuada cantidad de gases de escape a la admisión debe acusar una caída determinada en el valor de la tensión entregada por dicho sensor. Hasta no la detecte seguirá inyectando gases de escape.
En caso de que no se detecte una inflexión de los gases de escape, la ECU optará por aplicar un programa de simulación por fallo de sensor (posible caudalímetro mal, posible EGR mal, …

. Por esta razón modificará los niveles de inyección y se tendrá una merma en la respuesta de funcionamiento.
figura 5 En el momento de abrirse la EGR disminuye la aspiración de gases "limpios"
ANOMALÍAS EN LOS ELEMENTOS DE CONTROL Y RECIRCULACIÓN DE GASES
Las incidencias (factibles y probables junto a las más improbables) pueden ser las siguientes
- Medidor de masas de aire "caudalímetro" averiado que no entrega correctamente las medidas
- No llega señal del medidor de masas de aire a la ECU o le llega incorrectamente
- Solenoide (electroimán) de la electroválvula EGR quemado, en cortocircuito o abierto
- La señal eléctrica en forma de pulsos que le debe llegar a la electroválvula EGR no llega, llega amortiguada o presenta interferencias por otros elementos electrónicos
- Conductos de aire de la electroválvula EGR abiertos (rotos o sueltos) u obstruidos
- Suministro incorrecto de presión de aire a la electroválvula EGR
- Suministro incorrecto de presión atmosférica a la electroválvula EGR
- Programación incorrecta del mapeado EGR en la memoria de la ECU (debida a una reprogramación deportiva)
- Membrana de la válvula EGR bloqueada (abierta, entreabierta o cerrada) o parcialmente bloqueada (no cierra o abre completamente)
- Juntas de la válvula EGR que presentan fugas, están quemadas o han perdido sus propiedades
- Conducto de paso de gases de escape hacia la admisión obstruido o presenta fugas
SISTEMA DE DEPURACIÓN DE GASES DE ESCAPE