
Si quieres pasar un mal rato viendo cómo se tortura a un Ferrari Purosangue, siempre puedes echar un vistazo a las fotos del Mansory Pugnator
El Mansory Pugnator sorprendió hace unos meses, no sabemos si de manera grata o ingrata, pero su nueva versión Tricolore es todavía más especial.
Si quieres pasar un mal rato viendo cómo se tortura a un Ferrari Purosangue, siempre puedes echar un vistazo a las fotos del Mansory Pugnator

Mario Herráez
16 may. 2025 10:53h.
El Mansory Pugnator sorprendió hace unos meses, no sabemos si de manera grata o ingrata, pero su nueva versión Tricolore es todavía más especial.
Hay quien pensó que el hecho de que Ferrari desarrollarse un SUV era poco menos que un sacrilegio, pero lo cierto es que, comparado con lo que ha hecho Mansory con el Purasangue, dudamos mucho de que puedan quejarse del Purosangue. El Mansory Pugnator es, como suele ser habitual en el preparador, una oda al exceso.
En realidad, la reinterpretación del Cavallino Rampante de la compañía no es algo nuevo, puesto que el Pugnator vio la luz en septiembre de 2024. Ya en su momento causó sensación, pero visto en perspectiva, era hasta discreto si se compara con la versión Tricolore que acaba de mostrar al público.
Mansory y discreción son dos términos que ni se conocen y esta última creación vuelve a dar buena cuenta de ello.
El SUV deportivo recibe un completo kit de carrocería que radicaliza sus formas hasta el extremo y, como viene siendo habitual, la fibra de carbono es la protagonista del mismo en diversas formas, pero principalmente con un acabado forjado.
El paragolpes delantero tiene una entrada de aire central y dos en los extremos, el fladón delantero se extiende e incluye cannards laterales, en el capó hay más salidas de aire de las que se podrían imaginar, éstas también están presentes en los pasos de rueda y, dentro de lo que cabe, las llantas tienen un diseño relativamente discreto, midiendo 22 pulgadas en el eje delantero y 23 en el trasero.
En la vista lateral la fibra de carbono forjada fa forma a los faldones y a los pasos de rueda, pero es imposible que la vista no se fije en la trasera. El primer motivo es porque no solo hay uno, si no que cuenta con dos alerones de carbono de tamaño considerable; el segundo es que el difusor, del mismo material, tampoco deja indiferente, sobre todo con las cuatro salidas de escape en la sección central.
Como indica su propio nombre, la pintura de carrocería hace que, por si el reto fuera poco, llame todavía más la atención, puesto que presenta un degradado con los tres colores de la bandera italiana, empezando con el verde, dejando el blanco para la zona central y terminando con el rojo en la zaga.
Además, las tres tonalidades no están presentes solo en los paneles exteriores, también se han utilizado para tintar la fibra de carbono de sus secciones correspondientes.

Toca pasar al interior que, de nuevo, no es especialmente llamativo si se compara con la carrocería. Mansory ha mantenido la temática de la bandera italiana, pero podría haberlo hecho de manera mucho más extravagante.
En vez de eso ha situado al cuero blanco como protagonista, tapizando asientos, salpicadero y paneles de las puertas; mientras que el rojo y el verde se emplean como colores de contraste, presentes en pequeños detalles como las salidas de aire, las levas del volante, los interruptores de la consola central, la consola central o ciertas secciones de la tapicería.
Además, se puede ver como en la parte baja, en los reposapiés, ha varias placas retroiluminadas con el nombre del preparador, así como un número que identifica la unidad en la consola central, aunque la firma no ha anunciado a cuántos ejemplares estará limitada su producción.
A nivel mecánico, el Mansory Pugnator Tricolore es exactamente igual a los demás, es decir, u motor 6.5 V12 ha recibido una reprogramación de la centralita y se ha incorporado un nuevo sistema de escape que incluye control de flaps, dos catalizadores deportivos y una salida de escape cuádruple.

El resultado es que alcanza una potencia máxima de 755 CV y un par motor de 730 Nm. Dentro de lo que cabe, no es un aumento de rendimiento exagerado, puesto que, de serie, el Ferrari alcanza los 725 CV y los 715 Nm. Eso sí, no se ha desvelado cuál es su tiempo de aceleración de 0 a 100 km/h ni si hay cambios en su velocidad máxima.
El Ferrari Purosangue sin modificar acelera de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos, alcanza los 200 km/h desde parado en 10,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 310 km/h. Es de esperar que el Pugnator, con el extra de potencia y la reducción de peso que conlleva tanta fibra de carbono, mejore estos registros.
Tampoco se ha dado el precio del Mansory Pugnator, aunque es de suponer que la factura variará en función de cómo lo quiera personalizar su comprador. Sí sabemos que, de primeras, tendrá que llevar su Purosangue, que tiene un precio de partida de entre 400.000 y 450.000 euros. A esto habrá que sumar una buena cantidad para “mejorarlo” según los criterios del preparador.