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Como es costumbre cada 30.000 kms. durante los últimos 4 años, este fin de semana he estado en Auto Olmo para verificar el estado de salud de mi coche. En concreto para el X es su 5ª visita a Pamplona (el sexto gol corresponde a la última que pasé con el e46) y de momento, con sus primeros 190.000 kms. a sus espaldas, el balance es más que positivo, ya que apenas he invertido en él en otra cosa que no haya sido gasoil y las pertinentes revisiones.
El trato en Auto Olmo como siempre de 10. Dejar el coche allí para mí significa la total tranquilidad de que el coche recibirá ni más ni menos que lo que realmente necesita y que me pondrán sobre aviso de cualquier cosa que pueda necesitar a corto plazo para evitar sorpresas. Mucha gente de mi entorno se sigue sorprendiendo de por qué llevar el coche hasta allí, pero sinceramente habiendo sido testigo de ciertos comportamientos sufridos por amigos y compañeros del foro en conces oficiales de Madrid (con vehículos en garantía para más inri), en mi caso no tengo ninguna duda, mi coche mientras pueda sólo pisará esa casa.
Me alegró mucho comprobar a mi llegada el viernes por la mañana que, a pesar de cómo está la situación en general, el taller estaba lleno, y cuando digo lleno es lleno.
Durante todo el fin de semana, y al igual que ya ocurriera en nuestra última visita, hemos contado con un anfitrión de lujo, el compañero y amigo César (Csar), quien a pesar de sus obligaciones laborales y familiares, ha estado pendiente de nosotros en todo momento, dedicándonos prácticamente en exclusiva todos sus momentos libres. Otro 10 para él, su mujer y sus amigos.
No puedo decir lo mismo de nuestra estancia en el hotel, en el que más que a descansar hemos ido a superar una prueba de paciencia. El viernes después del madrugón y el viaje decidimos ir a echar una cabezadita para reponer fuerzas, pero unas obras en el tejado del propio hotel (gracias por avisar) y los cantos de sirena borracha de un grupo de gráciles cuarentonas, que decidieron utilizar el parking del hotel para montar su particular Operación Triunfo, nos privaron del merecido y deseado descanso. Nos obsequiaron con títulos tan grandes como Mama Chicho me toca, Mami qué será lo que tiene el negro (si lo supieras seguro que no andabas cantando debajo de la ventana de nadie a las 4 de la tarde), y una versión remozada de Son tus perfúmenes mujer a la que habían rebautizado como "Te has puesto el tanga del revés y se te ve tó el xoxo"...
El sábado la cosa no mejoró mucho, porque aunque los golpes en el tejado desaparecieron (supongo que algún cliente mosqueado empujó al vacío a los operarios) la celebración de una boda en el hotel, nos volvió a privar de la siesta, pero en compensación nos ofreció la posibilidad de disfrutar de lo mejor y más grande del repertorio musical cañí en español. Por ponerle un pero eché de menos Paquito el chocolatero, pero claro era pronto y supongo que esa la dejarían para el corte de liga de la novia y las corbatas anudadas en la frente de los amigos del novio...
Para terminar de rematar nuestra estancia, ayer cuando fuimos a retirar el coche del parking me encuentro que el único e inservible árbol que hay en todo el aparcamiento, ha sembrado de resina la totalidad del coche. Con lo limpito que me lo habían dejado en Auto Olmo, que no parecía ni mío. Les dije que en esas condiciones no me llevaba el coche y se ofrecieron a lavarlo. Vamos resumiendo, que no vuelvo ni gratis. Está claro que en España las estrellas a los hoteles se las dan como el que reparte caramelos a la puerta de un colegio.
Con respecto al viaje propiamente dicho, la ruta elegida fue la habitual (A2 hasta Medinaceli - Almazán - Cintruénigo - Pamplona) pero con una pequeña modificación. Hasta ahora siempre había cogido la AP-15 desde Cintruénigo hasta Pamplona, fundamentalmente por una cuestión de tiempo y con el objetivo de llegar a Auto Olmo antes de su cierre por la tarde. En este caso el viaje era por la mañana y me pareció buena idea continuar por la nacional y evitar la autopista. Por un lado evitaba la monotonía de la autopista (que habiendo dormido apenas 4 horas se agradece) y por otro me permitía disfrutar un poco más de la conducción, todo lo que se puede disfrutar cuando vas sentando en "algo" con el culo a 1 metro del suelo claro
.
El viaje de ida se desarrolló sin ninguna incidencia, con muy poco tráfico y lo que más me sorprendió, sin ningún tipo de retención o atasco a la entrada de Pamplona a pesar de ser las 8:30 de la mañana. Igualito que Madrid vamos. Para el viaje de vuelta la ruta elegida fue exactamente la misma, pero en este caso si que hubo algún percance que otro. Primero me comí un radar en una de las zonas residenciales de nueva construcción a la salida de Pamplona, en una vía de doble carril por cada sentido con limitación creo a 30 y me pareció incluso ver un cartel de 20. Pero bueno no estoy seguro de haber sido "violado" porque son de estos que la carcasa está ahí fija y no siempre el radar está dentro porque los van rotando de ubicación. En breve lo sabremos. Luego ya en ruta algún que otro especimen que se resiste a ser adelantando y que intenta sacar lo mejor de su máquina cuando tú ya te encuentras en plena maniobra. Pero bueno nada que un poco de kick down y una bocanada de tinta de mi 3.0d no pudiera solucionar
. Lo peor de toda la vuelta fue al aproximarnos a un cruce con preferencia para nosotros, una señora que no debe saber muy bien lo que significa la palabra Stop, casi nos impacta en la zona lateral trasera. Por suerte tuve el espacio suficiente para apartarnos y evitar el impacto.
Pues nada aquí os dejo el tocho para que os despejéis el lunes.
El trato en Auto Olmo como siempre de 10. Dejar el coche allí para mí significa la total tranquilidad de que el coche recibirá ni más ni menos que lo que realmente necesita y que me pondrán sobre aviso de cualquier cosa que pueda necesitar a corto plazo para evitar sorpresas. Mucha gente de mi entorno se sigue sorprendiendo de por qué llevar el coche hasta allí, pero sinceramente habiendo sido testigo de ciertos comportamientos sufridos por amigos y compañeros del foro en conces oficiales de Madrid (con vehículos en garantía para más inri), en mi caso no tengo ninguna duda, mi coche mientras pueda sólo pisará esa casa.
Me alegró mucho comprobar a mi llegada el viernes por la mañana que, a pesar de cómo está la situación en general, el taller estaba lleno, y cuando digo lleno es lleno.
Durante todo el fin de semana, y al igual que ya ocurriera en nuestra última visita, hemos contado con un anfitrión de lujo, el compañero y amigo César (Csar), quien a pesar de sus obligaciones laborales y familiares, ha estado pendiente de nosotros en todo momento, dedicándonos prácticamente en exclusiva todos sus momentos libres. Otro 10 para él, su mujer y sus amigos.
No puedo decir lo mismo de nuestra estancia en el hotel, en el que más que a descansar hemos ido a superar una prueba de paciencia. El viernes después del madrugón y el viaje decidimos ir a echar una cabezadita para reponer fuerzas, pero unas obras en el tejado del propio hotel (gracias por avisar) y los cantos de sirena borracha de un grupo de gráciles cuarentonas, que decidieron utilizar el parking del hotel para montar su particular Operación Triunfo, nos privaron del merecido y deseado descanso. Nos obsequiaron con títulos tan grandes como Mama Chicho me toca, Mami qué será lo que tiene el negro (si lo supieras seguro que no andabas cantando debajo de la ventana de nadie a las 4 de la tarde), y una versión remozada de Son tus perfúmenes mujer a la que habían rebautizado como "Te has puesto el tanga del revés y se te ve tó el xoxo"...
El sábado la cosa no mejoró mucho, porque aunque los golpes en el tejado desaparecieron (supongo que algún cliente mosqueado empujó al vacío a los operarios) la celebración de una boda en el hotel, nos volvió a privar de la siesta, pero en compensación nos ofreció la posibilidad de disfrutar de lo mejor y más grande del repertorio musical cañí en español. Por ponerle un pero eché de menos Paquito el chocolatero, pero claro era pronto y supongo que esa la dejarían para el corte de liga de la novia y las corbatas anudadas en la frente de los amigos del novio...
Para terminar de rematar nuestra estancia, ayer cuando fuimos a retirar el coche del parking me encuentro que el único e inservible árbol que hay en todo el aparcamiento, ha sembrado de resina la totalidad del coche. Con lo limpito que me lo habían dejado en Auto Olmo, que no parecía ni mío. Les dije que en esas condiciones no me llevaba el coche y se ofrecieron a lavarlo. Vamos resumiendo, que no vuelvo ni gratis. Está claro que en España las estrellas a los hoteles se las dan como el que reparte caramelos a la puerta de un colegio.
Con respecto al viaje propiamente dicho, la ruta elegida fue la habitual (A2 hasta Medinaceli - Almazán - Cintruénigo - Pamplona) pero con una pequeña modificación. Hasta ahora siempre había cogido la AP-15 desde Cintruénigo hasta Pamplona, fundamentalmente por una cuestión de tiempo y con el objetivo de llegar a Auto Olmo antes de su cierre por la tarde. En este caso el viaje era por la mañana y me pareció buena idea continuar por la nacional y evitar la autopista. Por un lado evitaba la monotonía de la autopista (que habiendo dormido apenas 4 horas se agradece) y por otro me permitía disfrutar un poco más de la conducción, todo lo que se puede disfrutar cuando vas sentando en "algo" con el culo a 1 metro del suelo claro


El viaje de ida se desarrolló sin ninguna incidencia, con muy poco tráfico y lo que más me sorprendió, sin ningún tipo de retención o atasco a la entrada de Pamplona a pesar de ser las 8:30 de la mañana. Igualito que Madrid vamos. Para el viaje de vuelta la ruta elegida fue exactamente la misma, pero en este caso si que hubo algún percance que otro. Primero me comí un radar en una de las zonas residenciales de nueva construcción a la salida de Pamplona, en una vía de doble carril por cada sentido con limitación creo a 30 y me pareció incluso ver un cartel de 20. Pero bueno no estoy seguro de haber sido "violado" porque son de estos que la carcasa está ahí fija y no siempre el radar está dentro porque los van rotando de ubicación. En breve lo sabremos. Luego ya en ruta algún que otro especimen que se resiste a ser adelantando y que intenta sacar lo mejor de su máquina cuando tú ya te encuentras en plena maniobra. Pero bueno nada que un poco de kick down y una bocanada de tinta de mi 3.0d no pudiera solucionar


Pues nada aquí os dejo el tocho para que os despejéis el lunes.