Londres siempre ha sido un sitio guapo para ver coches. Cuando estuve la primera vez a mediados de los 80 aluciné. En España había visto un Rolls-Royce en Despeñaperros y otros dos o tres en Puerto Banús. Ni siquiera los había visto por Madrid o Barcelona. En Londres en una sola tarde veías de todo y en cantidades. Tal vez Ferrari se veían menos pero otros coches potentes de época, los que quisieras.