Los fabricantes tienen muchísima culpa. Si no toda. Por eso callan como p*tas, porque no saben para dónde caerse. Y van dando palos de ciego. Han agotado, en pos de una competitividad mal enfocada, muy pronto, la evolución de los motores con las absurdas escaladas de potencia. No es de recibo que una ranchera o un SUV vayan ya buscando los 700 cv de potencia para ser competitivos posicionalmente, por encima de coches de competiciones superiores.
Agotaron la tecnología atmosférica y están agotando la del turbo ya, para motores de 4 y 6 cilindros. Es una cuestión de voracidad y velocidad de mercado por encima de las posibilidades, de enfermedad autoinmune en la que el mismo sector se está destruyendo a sí mismo. Y todo por subir de 100 en 100 cv cada generación....¿hasta cuando? ¿2.000....8.000 cv?
En breve, ya, un 4 cilindros de modelo superior de gama, tendrá que superar 500 cv visto el estúpido ritmo y no hay tecnología mecánica que evolucione lo suficientemente rápido para soportarlo con garantías de fiabilidad. La industria se está suicidando. Las siguientes potencias de coches de alta gama no serán digeribles ya ni por los turbo. Hacer coches que bajen de 8 segundos de 0 a 200 no tiene sentido y traerá aparejado otras "dolencias" de gomas, transmisiones... El V10 del Huracán ya no sirve porque tendría que llegar a 800 cv en la siguiente generación para superar al bloque con turbos de Ferrari en su segmento, que ya tiró de sobrealimentación porque su F136 estaba muerto con 605 cv si quería mantenerse sin romperse y conducible. Uno de lo mejores motores de la historia por fiabilidad, consumo y rendimiento, el V10, que podría seguir evolucionando hasta más de 700 cv a la velocidad debida, muerto por la velocidad mercantil ¿De verdad no lo veis? ¿De verdad pensáis que es sólo ecología progresista? Os meten la matraca por todos los medios y os autoconvencéis solos.