Correr correrá más el japonés, pero desde luego la conducción de éste me parece un coñazo: pesa un huevo la dirección, y es tan neutro que lo único que consigues es, o tener la sensación de haber entrado muy lento en curva, o salirte gradualmente de la trazada a base de acelerador.
Es curioso que a pesar de lo que corre, que es mucho, una vez te haces al coche, contínuamente tienes la sensación de ir conduciendo "un hierro".
Por cierto, en conducción deportiva literalmente ves bajar la aguja del combustible. En menos de una tarde te j*des un depósito.
Estas conclusiones las he sacado de un Mitsubishi 3000gt versión 250 cv, el antiguo, de faros retráctiles. No es exactamente el modelo que dices, pero guardarán bastantes parecidos.
De todas formas, supongo que con estos dos coches que comentas, imagino que lo que buscas no son prestaciones puras.
En ese caso y no habiendo conducido el 8, no puedo recomendarte uno u otro. Únicamente desaconsejar el japonés, por decepcionante.