Hola a todos.
Este post es la primera entrega de lo que, si no me equivoco, va a ser toda una saga de despropósitos.
Si os fijáis en mi identificación, figura como buga un 330 Cd. Lo cierto es que vendí la piel del tiranosaurio antes de cazarlo. Y os cuento por qué.
Hace un mes, aconsejado por gente del trabajo y habiéndome asegurado de la solvencia de la empresa, me decidí a encargar la importación de un 330 Cd fantástico a un importador de a priori probada solvencia en Madrid.
El coche lo localicé a través de la bolsa de segunda mano de www.bmw.de en un concensionario de Hamburgo. Prácticamente full equipe, 1 año, 11.000 km y todas las garantías de BMW (EuroPlus + 1 año vehículo nuevo, Premium Selection).
Hace aproximadamente un mes, antes de navidades, llegué con el importador a un acuerdo en el precio y en las condiciones en las que el coche debía serme entregado. 2.000 € de señal, nota de encargo con detalle de equipo y plazo de entrega firmada (17 de enero) y adelante.
En principio, el coche debería haber llegado en la primera semana de enero (compromiso verbal de vendedor optimista, comprensible), aunque el compromiso para la entrega que consta por escrito en la nota de pedido era, como os decía, el 17 de enero. Pero ya se sabe, fechas navideñas, retrasos, bla bla bla bla, el coche llegó el viernes pasado (despues de haberse pasado, según el importador, un día encima del camión parado en Villalba por una avería del hidráulico en la plataforma superior). El importador me indicó que el coche estaba en un taller BMW para hacerle una revisión previa a la entrega y la reprogramación, limpieza, etc. Yo, como es lógico, en plena cagalera de coche nuevo (bueno, seminuevo), me fui esta mañana echando hostias a verlo.
Llego allí, y me lo encuentro en la entrada. Algo sucio tras el viaje de 2500 kms, pero IMPECABLE. Por dentro y por fuera. Precioso. Ni un rasguño (incluso en las llantas), el navegador saludando al abrir la puerta, una gozada.
Estaba yo revoloteando en mi nirvana privado, toqueteando todo, y en esto aparece el jefe de taller. Muy majo, que si el coche está cojonudo, etc, pero espérate un momentito, que hay SORPRESA....
Me levanta el capó del motor (estaba abierto), y me encuentro, debajo de un trapito blanco, como el que le ponen a la gente en quirófano, MEDIO MOTOR. Faltaba tapa de balancines (guardada en el maletero) y todas las vergüenzas del 3.0d al aire (distribución).
Resulta que cuando intentaron arrancar el coche, no iba... ¿Batería? NO. Un árbol de levas PARTIDO así como la muñequilla de uno de los asientos del árbol, a la altura del último cilindro. FLIPANTE. El jefe, que si en sus muchos años de brega nunca había visto algo parecido en este motor, etc. Que menuda hay liada. DOY GRACIAS A DIOS, BUDA, ALA, ZOROASTRO y cualqiuer divinidad habida y por inventar a no haber pagado todavía el cacharrico. Teóricamente, el coche está a nombre del importador, que tendrá que discutir con BMW cuestiones de garantía, etc.
De momento, nadie ha dado una explicación a este asunto. Y yo, sin coche, yendo al curro en moto, en el templado invierno madrileño.
Mañana el importador deberá plantearme una salida satisfactoria a este asunto. Ya os contaré. Pero de momento, me surgen un montón de preguntas.
¿Gente que mueve varios millones de euros al año importando Porsche, Mercedes, BMW, Bentley, como es posible que les ocurra esto? Y sobre todo, tratando con un concesionario oficial BMW en Hamburgo. Vamos, que no se trataba del chori de turno, digo yo.
¿No prueban los coches antes?
¿Como se puede haber pasado por alto un fallo de este calibre?
¿O se produjo en el traslado?
¿Mala suerte o mala fe?
Mucho más en el Episodio II
Agradecería vuestras opiniones sobre como debería proceder en lo sucesivo y cualquier cosa que vuestra suspicacia os dicte.
Saludetes a todos
Este post es la primera entrega de lo que, si no me equivoco, va a ser toda una saga de despropósitos.
Si os fijáis en mi identificación, figura como buga un 330 Cd. Lo cierto es que vendí la piel del tiranosaurio antes de cazarlo. Y os cuento por qué.
Hace un mes, aconsejado por gente del trabajo y habiéndome asegurado de la solvencia de la empresa, me decidí a encargar la importación de un 330 Cd fantástico a un importador de a priori probada solvencia en Madrid.
El coche lo localicé a través de la bolsa de segunda mano de www.bmw.de en un concensionario de Hamburgo. Prácticamente full equipe, 1 año, 11.000 km y todas las garantías de BMW (EuroPlus + 1 año vehículo nuevo, Premium Selection).
Hace aproximadamente un mes, antes de navidades, llegué con el importador a un acuerdo en el precio y en las condiciones en las que el coche debía serme entregado. 2.000 € de señal, nota de encargo con detalle de equipo y plazo de entrega firmada (17 de enero) y adelante.
En principio, el coche debería haber llegado en la primera semana de enero (compromiso verbal de vendedor optimista, comprensible), aunque el compromiso para la entrega que consta por escrito en la nota de pedido era, como os decía, el 17 de enero. Pero ya se sabe, fechas navideñas, retrasos, bla bla bla bla, el coche llegó el viernes pasado (despues de haberse pasado, según el importador, un día encima del camión parado en Villalba por una avería del hidráulico en la plataforma superior). El importador me indicó que el coche estaba en un taller BMW para hacerle una revisión previa a la entrega y la reprogramación, limpieza, etc. Yo, como es lógico, en plena cagalera de coche nuevo (bueno, seminuevo), me fui esta mañana echando hostias a verlo.
Llego allí, y me lo encuentro en la entrada. Algo sucio tras el viaje de 2500 kms, pero IMPECABLE. Por dentro y por fuera. Precioso. Ni un rasguño (incluso en las llantas), el navegador saludando al abrir la puerta, una gozada.
Estaba yo revoloteando en mi nirvana privado, toqueteando todo, y en esto aparece el jefe de taller. Muy majo, que si el coche está cojonudo, etc, pero espérate un momentito, que hay SORPRESA....
Me levanta el capó del motor (estaba abierto), y me encuentro, debajo de un trapito blanco, como el que le ponen a la gente en quirófano, MEDIO MOTOR. Faltaba tapa de balancines (guardada en el maletero) y todas las vergüenzas del 3.0d al aire (distribución).
Resulta que cuando intentaron arrancar el coche, no iba... ¿Batería? NO. Un árbol de levas PARTIDO así como la muñequilla de uno de los asientos del árbol, a la altura del último cilindro. FLIPANTE. El jefe, que si en sus muchos años de brega nunca había visto algo parecido en este motor, etc. Que menuda hay liada. DOY GRACIAS A DIOS, BUDA, ALA, ZOROASTRO y cualqiuer divinidad habida y por inventar a no haber pagado todavía el cacharrico. Teóricamente, el coche está a nombre del importador, que tendrá que discutir con BMW cuestiones de garantía, etc.
De momento, nadie ha dado una explicación a este asunto. Y yo, sin coche, yendo al curro en moto, en el templado invierno madrileño.
Mañana el importador deberá plantearme una salida satisfactoria a este asunto. Ya os contaré. Pero de momento, me surgen un montón de preguntas.
¿Gente que mueve varios millones de euros al año importando Porsche, Mercedes, BMW, Bentley, como es posible que les ocurra esto? Y sobre todo, tratando con un concesionario oficial BMW en Hamburgo. Vamos, que no se trataba del chori de turno, digo yo.
¿No prueban los coches antes?
¿Como se puede haber pasado por alto un fallo de este calibre?
¿O se produjo en el traslado?
¿Mala suerte o mala fe?
Mucho más en el Episodio II
Agradecería vuestras opiniones sobre como debería proceder en lo sucesivo y cualquier cosa que vuestra suspicacia os dicte.
Saludetes a todos