Pues te digo una cosa...
Soy un enamorado de los coches... y toda la vida pensando en que cochazo pondría en mi boda... hasta que el día que llegó la hora de casarme me di cuenta de que lo más importante ese día eramos nosotros 2 y no el coche.
Ese día no hay tiempo de disfrutar de coche, los protagonistas sois vosotros. Date el capricho en la luna de miel si quieres y lo disfrutas.
Feliz boda!
(Por cierto, por si hay dudas, no lo hice por ahorrar, de hecho hice una boda "a to copón" perdiendo bastante pasta y como te digo, del coche pasé. Paradojas de la vida)